Mi chico invisible

Capítulo 13

La puerta se abre y aparece Elise, la madre de Jayden. Al principio, parece que no se puede creer que está aquí, pero después de unos segundo, se lanza a abrazarle; agarrándole por el cuello, por lo que tiene que ponerse de puntillas. Elise, es de mi estatura y Jayden nos saca una cabeza.

— Jayden, nos tenias tan preocupados...— Dice y se separa.

— Lo siento, mamá.— Él le contesta y se acerca a mi.— Creo que te acuerdas de Skyler...

— Claro que me acuerdo, ¡cómo para no! No dejas de hablar de ella, cariño.— Jayden abre los ojos lo máximo posible.

— ¡Mamá!

— Cariño, no voy a mentirle. Tenemos mucho que hablar, ¿dónde has estado?

Caminamos hasta el interior de la casa y nos sentamos en el salón. Al parecer hoy estaba sola en casa.

— Es largo de explicar, necesitaba un tiempo solo.

— Lo importante es que ya estás aquí.

— En realidad, me voy a ir un tiempo más. Pero estaré bien, mamá. Te mandaré mensajes o lo que sea pero, ahora tengo muchas cosas que hacer. Solo quería que estuvieras tranquila.

— No entiendo nada, Jayden. Podrías explicarnos algo; pero está bien, no te presionaré. Pero mantenme al tanto si te ocurre algo.

—Claro que si.— Dice y se levanta.— ¿nos vamos ya?

— Okay.— Me levanto también.— Ha sido un placer volver a verte, Elise.

— Tonterías, el placer ha sido menos. Y espero volver a verte por aquí,— Me guiña un ojo.— Ya sabes.— Hace un gesto con la cabeza hacia Jayden. No puedo evitar sonrojarme al instante.

— Oh, no estamos juntos...— Intento explicarle.

— Por ahora.— Sentencia Jayden.— Adiós mamá, te quiero.

Salimos de casa tras la típica despedida entre besos y abrazos e insinuaciones de parte de Elise hacia que nosotros estemos juntos.

— ¿Quieres conducir tú? Después de todo es tu coche.— Me pregunta expendiendo su mano con las llaves en ella.

— No, estoy cansada.— Subo al asiento del copiloto y enciendo la música. Una canción que no conozco inunda el coche. Pero él, baja el volumen.

— Te amo.

Levantó la cabeza del respaldo y, con en corazón latiendo muy fuerte, miro hacia él, aunque él mira hacia la carretera.

— Jayden... Ya lo dijiste pero, ¿no crees que es una palabra demasiado intensa aún?

— ¿Aún? ¿Cuántos años tienes, Sky?

— Diecisiete.

— ¿A qué edad nos conocimos?— Pregunta nuevamente pero no sé a dónde quiere llevar esto.

— ¿A los seis? No lo sé exactamente, ¿a qué viene...?

— Once años, Sky.— Me interrumpe.— ¿Crees que después de once años no sé que lo que siento es amor? Sé que lo es,— niega efusivamente con la cabeza.— no puede ser nada más.

Me quedo mirando su perfil. No contesto, no quiero arruinar el momento. Miro su mejilla y sonrío.

— ¿Recuerdas cuando éramos pequeños y unía los lunares de tu mejilla formando una estrella?

— Y cuando estábamos en la playa con nuestras madres e hiciste un agujero debajo de mi toalla.

Carcajeo fuertemente, lo había olvidado.

— Tuviste que llevar muletas por dos semanas.— Ambos nos reímos.

— En ese momento ya me gustabas.— Dice mientras aparca.

— Jayden...— Advierto mientras bajó del coche.

— ¿Qué? Es cierto. —Caminamos hasta la entrada

Le envío un mensaje a Alice y dice que están buscando sitio para aparcar. Jack dice que tuvo que cuidar a su hermano pequeño y que tardará.

Jayden me mira fijamente. Al cabo de unos segundos, coge un mechón de mi pelo y lo pone detrás de mi oreja mientras sonríe.

— Eres tan hermosa...

— ¡Jayden!— Giro la cabeza para que no vea lo roja que me he puesto.

— ¡Es cierto!

— ¡Jayden!— Oímos a Dylan gritar y nos giramos. Al instante abraza a Jayden.— Tío, tienes mucho que contarme.— Dice al separase y luego me saluda.

Caminamos y montamos en un par de atracciones; mientras, Jayden, va contándoles básicamente lo que le contaba a su madre. Es decir, omitirlo todo e inventárselo.

— Tengo hambre.— Digo cuando terminan su conversación sobre quién sabe que.

— ¿Algodón de azúcar?— Pregunta Alice.

— Y gofres, por favor.

Caminamos y, mientras ellos siguen hablando, Alice se acerca y me habla bajito.

— Tenemos que hablar, chica.

— ¿De qué?— Digo frunciendo el ceño.

— ¿Y esas miraditas y sonrisitas con Jayden? No soy tonta, Skyler.

El puesto de comida no queda muy lejos así que llegamos bastante rápido, aunque hay mucha cola.

— ¡Jayden! Has vuelto.

Oh no.

¿Dos veces en el mismo día?

¿En serio, Lindsay? ¿En serio, querido universo?

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Capítulo 1 del maratón 😚😂

Subiré uno cada día o algo así.

INeedReadABook se despide 👋🏻