Mi chico invisible

Capítulo 16

Jayden

Skyler y yo descubrimos que, sea lo que sea que contiene esa botella, es lo único que me hace visible.  Hoy su madre, volvía del viaje con su abuela y, como no lo recordaba, volví a tomar ese líquido de olor espantoso, cuyo efecto dura 24h, pero mejor eso, que nada.

Nos pasamos toda la mañana recogiendo la casa; bueno, más bien Skyler. Yo me dediqué a hacerle preguntas tontas y molestarla, solo por ver cómo fruncía el ceño o arrugaba la nariz cuando lo hacía. Simplemente no hay una palabra lo suficientemente increíble como para describirla.

Al principio de todo esto, ninguno sabíamos qué hacer al respecto, ni siquiera sé cómo pasó. Solo llegué a casa y todo el mundo me ignoraba, pensé que era una broma, pero no, no lo era. Mi primer instinto, fue ir a casa de Skyler. No sé porque, simplemente me pareció la mejor idea. La idea de ir con Dylan o con Jack no había pasado por mi cabeza.

No mentía cuando decía que Dylan llevaba un tiempo observando a Skyler, como la mayoría del equipo, que solo la querían para una cosa. Imbéciles. Aunque, de cierta manera, no podía culparlos. Desde que pusieron su clase de educación física al lado cuando nosotros entrenábamos, todos habían empezado a fijarse más en ella. Ya lo hacían, porque es preciosa. Pero siempre llevaba ropa holgada, con la que podía tapar sus curvas, pero eso no podía hacerlo en educación física. Supongo que fue ese momento en el que Lindsay se dio cuenta de que Skyler recibía más miradas que ella y empezaron a llevarse mal. También fue entonces cuando empecé a hacer ciertas advertencias. Puede que no debiera hacerlo, pero era un maldito cobarde. ¿Qué iba a hacer? "Hola, Skyler, llevo años enamorado de ti, ¿qué tal el examen?"  No podía ir y decirle eso después de estar sin hablarnos durante años.

Casi todos siguieron aquellas advertencias, excepto Jack, uno de mis mejores amigos. Ya disimulaba bastante poco cuando la miraba estando yo delante, y tuvo el descaro de intentar algo con ella en cuanto desaparecí.

Ahora mismo, me encontraba echado en el sofá, con Skyler encima de mi. Recordándome a cada momento que sería una cama genial, y yo, recordándole también, que no me importa ni mucho menos que ella esté encima de mi.

— ¿A qué hora llega tu madre?— Pregunto enredando su suave pelo, el cual ella odia, entre mis dedos.

— Por la tarde.

— Así que... ¿Tenemos hasta la tarde para nosotros solos?

— Si, por lo que vamos a ir al centro comercial. Si nos quedamos aquí, todo el esfuerzo que habremos hecho en limpiar esta mañana no servirá para nada.

Asiento de acuerdo, y ella se levanta para prepararse, yo lo hice antes. Mientras espero, decidido hablar con Dylan; me cuenta que las cosas van bastante bien con Alice, la amiga de Sky. Yo decido no contarle demasiado sobre mi relación con Skyler, no porque no quiera -me encantaría gritarle a los cuatro vientos que ella es mi chica y las cosas no pueden ir mejor-, pero me imagino que ella prefiere llevar esto un poco más en privado.

Al contrario que las demás chicas con las que he salido, Skyler se prepara en muy poco tiempo. Quizás no se arregle tanto como las otras, pero sin duda no la cambiaría por ninguna.

Me acerco hasta su lado y le quitó las gafas, solo porque sé que no las necesita todo el tiempo.

— Déjame ver tus preciosos ojos, cariño, no te escondas.

Cuando salimos, ella lo hace delante de mí y yo me quedo cerrando la puerta y, desde aquí tengo una vista perfecta de su cuerpo por detrás. 

Llegamos en poco tiempo al centro comercial y nos decidimos por ir a tomar un helado mientras que miramos escaparates de algunas tiendas.

Ella observa las diferentes prendas y pienso que, en un futuro, si llegamos a estar juntos y eso espero, tendrá toda la ropa que ella quiera. De repente cambia su mirada hacia otro lado, últimamente está en todos lados. Lindsay va acompañada de su padre y lleva un montón de bolsas en sus manos.

Intentó evitar que no vea, dándome la vuelta para que no me vea; pero Skyler se queda mirándola en un completo shock.

— Skyler, ¿estás bien?— Pregunto cuando empiezo a preocuparme.

Es entonces cuando veo una lagrima bajar por su mejilla y no tengo ni idea de que puedo hacer para consolarla.

Ella tira lo que queda de su helado a la basura y se acerca a ellos. Yo la sigo sin saber muy bien qué hacer.

Se para delante de ellos y el padre de Lindsay, que no sé cómo se llama, mira a Skyler con los ojos muy abiertos.

— Ella si es una buena hija, ¿no?— Pronuncia casi temblando y sale corriendo.

No me lo pienso dos veces y corro tras ella.
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(4) Bueeeeeenl,último capítulo del maratón y pensé que, que mejor manera que uno narrado por Jayden.

Pero, os aviso, no tengo ni idea de cómo a quedado, porque os puedo asegurar que estoy tan cansada que, literalmente lo estaba escribiendo con los ojos cerrados 😂😂 espero que no haya quedado tan mal.

INeedReadABook se despide 👋🏻👋🏻