Hoy sería mi primer día de trabajo y, a pesar de que me acosté un poco tarde para terminar con mis cosas y limpiar cualquier rastro de polvo que hubiese, me levanté temprano.
El departamento es algo pequeño, sólo cuenta con una habitación en el fondo, algo grande y tiene un baño dentro; frente a esta se encuentra la sala y enseguida la cocina que están juntos; sí, es muy pequeño pero solo para mí está bien, prefiero esto a tener que encontrar una compañera. Mejor vivir sola que con un desconocido.
Salí del departamento en cuanto terminé de arreglarme, no tarde mucho pues sólo me puse algo casual, mis jeans, una blusa simple gris y mis converse negras. Sólo iría a trabajar, en un restaurante, detrás de la barra, así que, qué más daba ir así.
—¿Calum? ¿A dónde vas a está hora?— le pregunté a penas lo vi enfrente de su puerta.
Él pareció asustarse por mi repentino cuestionario.
—Voy al gym— respondió sin preámbulos.
Y es que era algo lógico, llevaba un conjunto deportivo y tenis.
—¿Vas a trabajar?...— habló segundos más tarde al ver que yo no decía nada.
—Sí.— Asentí. —Podemos irnos juntos, ¿No? Ya sabes, aún no conozco muy bien aquí.
—Por mí no hay problema, vamos.
Nos acercamos a el elevador. Él presionó el botón y segundos después esté se abrió.
—¿Irás a verme?— rompí el silencio que nos acompañaba desde antes de entrar al ascensor.
—¿Eh? ¿A dónde?— Dejó de ver las puertas para dejar su mirada en mí.
—A mi nuevo empleo.— Me encogí de hombros.
—Oh, claro que sí. Solía ir muy seguido al terminar mi entrenamiento.
—Bien, pues te espero ahí al rato.
Llegamos a la planta baja del edificio. Caminamos hacia el restaurante, no era muy lejos.
Ninguno de los dos hablaba, pero no hacía falta, por ser verano el sol daba con más intensidad, más personas en las calles, a pesar de no ser ni las nueve de la mañana y me agradaba caminar por la ciudad, realmente no conocía aquí. Tomaba esté trayecto a mi trabajo como un trayecto turístico.
La ciudad era increíble.
—Sam, hemos llegado.— Me llamó Calum, haciendo que me girase a mirarlo y dejar de ver a las personas que corrían en el parque, del otro de la acera.
—Gracias, ¿No te quedará lejos el gym?
—No, esta cruzando el parque, no te preocupes. Vuelvo a la hora del almuerzo— dijo y cruzó la calle.
Dí la vuelta en un pequeño callejón junto al restaurante; la puerta de entrada para los empleados estaba ahí.
Llamé a la puerta con un golpe suave.
—Adelante.— Escuché desde dentro.
Abrí lentamente y me encontré a dos chicos. No sabía que decir. Ni siquiera los conocía. Al parecer allí era el vestidor para empleados.
—Tú debes ser la nueva cajera— afirmó un chico no muy alto, cabello castaño y lacio, un poco largo. Lo llevaba despeinado.
—Sí, soy yo, Sam.— Hice un saludo con la mano.
Ambos asintieron.
—Soy Christopher— habló el mismo chico. —Y él es Alex.— Señaló a su compañero. —Yo me encargo de lavar los platos, y él de la limpieza. Aunque siempre termino ayudandole.
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Sicaria | 5sos
FanfictionNo todas las personas son lo que aparentan. Y no importa hacer lo que sea con tal de sobrevivir. Incluso si eso conlleva a sacrificar al amor de tu vida... Sam lo entenderá al caer en el juego de un 'desconocido'.