Capítulo 28 | Un poco de felicidad

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Un mes... Ha pasado un mes desde que Ash no me dirige siquiera una mirada. He querido acercarme a él pero me evita de una y mil formas.

Sólo me quedaba esperar que las palabras de mi madre fuesen ciertas.

Por lo menos, siempre había algo bueno, mis mejores amigos habían retomado su relación y yo me había alejado de Ash, tal vez no eso era lo mejor. Al estar conmigo lo lastimaba.

Y tampoco había sabido nada de las cartas, supongo que mi trabajo como "Sicaria" había finalizado. Me alegraba, no pensaba volver hacer más cosas así. Aunque no estaba del todo segura. Algo querrían lograr a través de Ash, eso era obvio, pero no entendía qué y no quería saberlo, quería olvidar todo.

¿Cómo le explicaría a mamá de dónde salió todo ese dinero?

Tal vez podría decir que fue un bono por navidad o algo en sí, de parte de mi trabajo.

Igual necesitaba hacer algo por recuperar a Ash, no puedo sólo perderlo por cualquier cosa. Pensé en pedirle ayuda a Luke, pero no, claramente él había sido el culpable y por lo que me confesó antes, dudo mucho contar con él.

Mínimo se ha alejado este tiempo, porque yo no quiero saber nada él, por su culpa se han roto relaciones; la mía y la de mis mejores amigos.

―¿Qué tanto miras?― pregunta Hailee, mirando hacia donde yo lo hacía. ―¡Oh, ya!― ella sonrió triunfal y la miré extrañada. Yo no miraba nada en absoluto, sólo estaba perdida en mis pensamientos.

―No miro nada― me quejé.

―Ajá― dijo con sarcasmo. Quise comprobar que puso así a Hailee y miré hacia donde lo hacía hace unos segundos.

Para mi fortuna, yo estaba mirando a Ash, que se encontraba a unas mesas más allá de la nuestra. No entendía por qué él siempre estaba solo, si era un chico increíble.

―Dejen de acosar a mi amigo― Calum se burló de nuestra forma para nada sutil de mirarlo.

―¡No lo estamos acosando!― me excuse, en parte era verdad.

―No, claro que no, sólo ella, amor.― Hailee me señaló y besó a Calum en los labios. Y así comenzó su sesión de besos durante el almuerzo.

Que desagradable.

Por cosas como estas, odio que mis mejores amigos sean novios.― Rodé los ojos, riendo. No era en serio, pero a veces si era complicado.

―¡Vamos, Sam! Nos amas.― Calum dejó los labios de mi mejor amiga sólo para molestarme con eso y darme un leve golpe en el brazo.

―Claro― dije con un ligero toque de ironía.

―Déjala, mi amor. Está histérica y amargada porque Ashy la dejo.― Tomó el rostro de su novio con ambas manos y le dio un pequeño beso. ―Ella es la única que no se quiere dar cuenta que él la mira siempre y seguramente se muere por volver con ella.― Se encogió de hombros y continuó con los besos a Cal.

¿Por qué alguien no les decía algo?

No dije más, pues no sabía si eso era cierto o solamente una simple mentira piadosa de ella para no hacerme sentir tan mal. Aunque realmente la relación con Ash y ellos, seguía siendo la misma, y si bien no se veían con tanta frecuencia como antes, igual seguían en contacto, sólo él se distanció conmigo. Y eso dolía más que siquiera arriesgar mi vida por él.

―Creo que mejor iré al baño.― Me levanté de mi asiento, sin esperar respuesta.

Rápidamente me dirigí al baño, cualquier cosa era mejor que estar ahí haciendo mal tercio.

Sicaria | 5sosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora