[5] Summer Paradise (Saga: Out Of The Woods)

Capítulo 28

Kimberly

Cynthia y Deryck estaban tan dramáticos como siempre. No llamo por unos días y ya creen que fui raptada por unos alienigenas que venderían mis órganos. Tuve que soportar una reprimenda larguísima, mamá y papá se pasaban el teléfono uno al otro turnándose para descargarse y recordarme que prometí llamar cada día. Y que aunque les deje el numero de Eliot para emergencias, él tampoco contestaba.

Me disculpe, dije las palabras correctas y finalmente me pude deshacer de ellos. Encontré a Eliot en el pasillo saliendo de la habitación de Travis, y sabia que no debía preguntar pero de todos modos lo hice:

- ¿Has llamado a tus padres?

- Si - dice simplemente. Me sonríe antes de tomar mi mano - ¿Y tu?

Suspiro.

- Si, son realmente un fastidio.

Él se ríe.

- Regresemos a la playa.

- Esa mujer es tan jodidamente molesta - comenta Stephen una vez estamos afuera.

- Juro que te entiendo - replico comprensiva -. Mis padres creen que soy una niña que no puede cuidarse sola.

- Y mi madre cree que no puedo cuidar su auto ¡Que se joda!

Entonces me doy cuenta que probablemente estamos siendo egoístas. Eliot sonríe condescendiente y Travis se mantiene serio mirando a todas partes menos a nosotros. Claro, Travis no tiene padres y los de Eliot no se preocupan nada por él, probablemente les preocupa mas el estado de la casa. Y nosotros aquí quejándonos como unos grandisimos imbéciles.

- Rubio - atraigo su atención a mi y luego lo hago inclinarse cerca para besarlo. Esta un poco desconcertado al principio pero enseguida esta sonriendo.

- ¿Alice aun no termina? - pregunta Stephen.

Travis niega y enfrente la casa, sé que quiere ir por ella pero entonces Joy y Alice salen por el umbral. Mis ojos se abren como platos ante los ojos enrojecidos e hinchados de ambas.

- ¿Que les paso? - pregunto curiosa.

Joy la mira a Alice a la espera de una respuesta.

- No es nada. No le hagan caso a los ojos rojos, simplemente fue una llamada emotiva - explica con una débil sonrisa.

Travis esta serio, no se mueve y no puedo decir que es lo que piensa.

- ¿Que tal si vamos por helado? - sugiere Eliot.

- ¡Si! Vamos - exclama Alice entusiasmada.

- Yo invito - dice Eliot feliz por conseguir distraer a la chica de los ojos hinchados.

- ¿Estas seguro? - pregunta Stephen.

- Si. Por supuesto.

- ¡Uau! Es la primera vez que un chico me invita un helado - bromea y reímos.

- Puedes considerarlo una cita si quieres - Eliot le sigue el juego.

- Oye, estas coqueteando frente a mi, descarado idiota - sonrió maliciosa.

- No te pongas celosa, Kim, él no es mi tipo solo quiero helado - Stephen me guiña el ojo y rió. El chico de Joy es estupendo, todos me agradan pero Stephen es el único que podría ser parecido a mi.

Imagina esta divertida escena con una animada canción de fondo, porque así es como yo lo siento. He tenido días activos y divertidos en el pasado con mis viejos amigos pero ellos solo eran problemas y yo ni siquiera les importaba. Esto es diferente y puedo verlo.

Eliot toma mi mano mientras caminamos y me gusta la sensación de su piel contra la mía bajo el radiante sol del verano, la arena se filtra en mis zapatillas y me hace cosquillas.

***

Es de noche cuando regresamos a la casa luego de tomar nuestros helados, incluso Eliot compro varios potes para tomar en la noche o mañana.

- ¿Que les parece si hacemos una fogata y cenamos afuera? - sugiere el Rubio esta vez.

- Estas muy entusiasta hoy - comento bromista.

Así que esa noche cenamos todos alrededor de una fogata con brochetas. Charlamos, contando anécdotas de nosotros mismos, conociéndonos mas y mas. Joy canto una canción mientras Stephen tocaba la guitarra. Hacían un dueto perfecto.

- Estas vacaciones fueron las mas perfectas de mi vida - comenta Alice entre suspiros una vez que la canción acaba -. Jamas creí que conocería a un grupo tan increíble como ustedes - con una sonrisa se inclina apoyando su cabeza sobre el hombro de Travis.

- Exageras - comenta Stephen con fingida modestia.

- Espero que se repita - continua ella.

- Por supuesto - afirma Eliot -. Podríamos hacerlo cada verano.

- Cada verano nos encontraríamos aquí - concuerda Joy esperanzada.

- Hey, también podríamos vernos para año nuevo - sugiere Alice -. Todos podríamos juntarnos en mi casa... - su voz se apaga y parece confundida, dudosa. Claro, ahora esta en un dilema, donde "su casa" es un lugar incierto, dividido en dos.

- Suena bien - le digo -. Sea donde sea nos encontraremos.

Ella me mira y me sonríe agradecida.

La animada conversación continua y las ideas salen a flote. Todos se pone realmente sentimental y entonces me doy cuenta que estas vacaciones maravillosas están llegando a su fin. Y estoy un poco triste. Conocí a estas personas increíbles gracias a Eliot y llegue a encariñarme mucho con todos ellos. Sé que voy a extrañarlos.

- Chica Mala, tu cara esta rara - susurra el Rubio a mi lado mientras los demás continúan charlando.

- No es nada - digo, pero en realidad estoy ahogándome con el nudo en mi garganta. Normalmente no soy tan sentimental.

- Si es algo, eres mala mintiendo - sonríe tiernamente.

- Cierra la boca - gruño y él me besa en la mejilla antes de volver a meterse en la conversación.

Esa noche, fui primero a la cama, no use mi ropa normal de dormir, robe una camisa de Eliot que me iba larga (hasta la mitad del muslo), tenia su aroma dulce y me abrace a ella. Era como una fantasía que debía realizar antes de regresar a casa donde obviamente no podría vestir su ropa mientras dormíamos juntos.

Esa noche, mas tarde Eliot entro en la habitación y sonrió al verme en su camisa, sus ojos brillaron de una manera profunda y pasional. Se metió en su ropa de dormir y luego se acostó en la cama a mi lado, nos miramos, nos sonreímos y me beso, en los labios, en las mejillas, en los parpados, en el mentón y finalmente en la frente.

Esa noche, él y yo estábamos diferentes.

Esa noche, Eliot me dio mi primera vez.

Esa noche, nos amamos sin dudas ni temores.

Nos amamos hasta arder.