Capítulo XI: Tengo miedo.

84 10 0
                                    

Llegamos y él se baja con facilidad. Estiro mis piernas pero no alcanzo el suelo.

-¿Algún problema renacuaja?

Levanto mi mirada del suelo.

-Eeh... No.

-¿Seguro?

-Seguro.

-Vale-dice sonriendo.

Sabe que no puedo bajar y aun así no me ayuda. ¿Por qué narices se lo tendría que decir si lo ve perfectamente? Si no bajo no puedo ir a por el desinfectante y las gasas, pero como intente moverme de aquí me caeré de bruces. Meto las manos dentro del bolsillo de mi sudadera y saco las llaves, no me lo pienso dos veces y se las ofrezco a Jaiden.

-Toma, entra en mi casa. El desinfectante y las gasas están en un botiquín que hay en el baño de la primera planta. En cuanto entres sigue todo recto y lo encontraras. Trae también una botella de agua que ay encima de una mesita, está en la entrada.

-Estas de coña ¿verdad?

-No.

-¿Y si me da por robar algo?-eleva las cejas y sonríe dejando a la vista esos hoyuelos.

-No ay nada de valor a tu alcance.

Coge las llaves y se va.

-Como se nota que estas desesperada, nadie confía en mí.

-No agás ruido, mi madre está durmiendo.

Abre la puerta y desaparece en la oscuridad. No confío en él ni mucho menos, pero prefiero que entre solo en mi casa a que me vea caerme y se burle de mí. Estoy preocupada por Joseph, a estas alturas debe de estar vagando por las calles o inconsciente de la paliza ¿Por qué estaría Jaiden y ese tío pegando a Joseph? Da igual, sea la que sea la respuesta no tiene escusa.

-Ya está-me entrega las cosas y yo las pongo entre mis piernas.

Abro el desinfectante y dejo el tapón en el asiento. Cojo una gasa y la baño en ese líquido rojo.

-Siéntate aquí y dame la mano-le digo.

Él sin decir nada se monta en la moto dándole la espalda al manillar y me da la mano derecha. Poco a poco deslizo la gasa por sus nudillos. Levanto la mirada y lo pillo mirándome, la desvía corriendo hacia otro lugar. Que risa Dios mío. Cuando acabo, Jaiden me dice:

-¿Y el agua?

Bebo más de media botella de agua, limpio mis labios con la palma de la mano.

-Tenía sed.

Otra vez con esa maldita sonrisa perfecta, que enmarca su cara perfecta. Y sus hoyuelos "como no". Me cae mal joder, me cae como el culo, pero cada vez me atrae más, su sonrisa, sus ojos, su pelo desgreñado, esa costumbre que tiene de creerse el rey del mundo, su olor imnotizante,...es un engreído, disfruta viendo como a veces no tengo otra opción que pedir su ayuda, y él está encantado de demostrar que puede con todo. Ese beso, fue sin intencionar, solo un impulso, de verdad que sí. Pero maldita sea me da miedo, muchísimo miedo, sentir esos impulsos más fuertes. "Nunca te querrá, eres demasiada poca cosa para él" grita mi subconsciente. El escozor en uno de mis pómulos quita mis pensamientos de mierda de mi mente.

-Aishh-me quejo- no aprietes.

-Tienes un rasguño aquí, te lo abras hecho cuando Jack te ha tirado al suelo.-sigue curándome.

-¿Por qué le pegabais? Es buena persona Jaiden, no se lo merece.

-Por asuntos, créeme que se lo merecía-dice orgulloso.

Joseph es un pedacito de pan, nunca le aria daño a nadie, estos salvajes le pegaban, le pegaban como si mi amigo fuera el asesino de sus hijos.

-No valéis nada-digo furiosa.

-Ya sé que soy un mierda.

No me esperaba sus palabras, tan sinceras, sino que, alguna palabra insensible por su parte. Creo que me he pasado.

-Lo siento. Emmm, gracias por sacarme de allí, y por llevarme a cuestas, por aceptar ayudarme, por dejarme montar en tu moto, por traerme aquí y...

No me deja acabar. Tengo sus labios pegados a los míos. Me asusto mucho y creo que me entra miedo. Le doy un empujón, con tanta fuerza que caigo en la acera.

-¿Jaiden que haces? ¿Quién te crees?

-Ahora también dame las gracias por llevarte al cielo.

- Y una mierda.

Sale de la moto y me ayuda a levantarme. Me mira a los ojos, yo me muerdo el labio inferior nerviosa.

-No hagas eso.

-¿El qué?

-Mirarme así.

-Alison Brown, no sé cómo estas todavía de pie-es verdad que me tiemblan las piernas-Acepta que no te resistes.

-¿No me resisto a qué?

-A mí.-

-¿No te ha quedado claro?-resoplo-No me interesas, no eres mi tipo... ¿vale?

-Tú tampoco eres mi tipo renacuaja, ni mucho menos.-sonríe-Pero te atraigo y tengo miedo.

-¿Miedo? ¿De mí?-digo desconcertada.

-No, tengo miedo de mí mismo.

Envuelve mi cara con las palmas y me besa. Coge mis muslos y me eleva. Yo enrollo las piernas en sus caderas. Paso las manos por su pelo y su espalda. El mantiene las manos en mi culo, sujetando mi cuerpo. Empieza a andar y después me coloca encima de la moto. Separa sus labios de los míos esperando a que yo le responda con otro beso. Y así es. Noto como su respiración se acelera aún más, creo que mi corazón se va a salir.

Jaiden, después de unos minutos para, y me quedo con las ganas de probar un rato más sus besos. Sus labios están hinchados, salto de la moto cogiéndome a sus hombros. Estoy exhausta, me siento en el césped y respiro hondo. Él se sienta a mi lado y hace lo mismo.

¿A quién narices quiero mentir? Claro que me atrae, me atrae mucho, pero en cualquier momento se cansara, y no quiero que me haga daño. El juego acaba de empezar, literalmente hace 10 minutos, él me ha besado y yo le he correspondido, nuestros labios encajaban perfectamente, nuestras lenguas se buscaban desesperadamente. He notado como sus dedos se aferraban a mí.

Ahora sin tocarme yace a mi lado mirando hacia delante sin decir nada. No sé qué hora es, puede que hayan pasado 2 horas desde que salí. Y aquí estoy, en frente de mi casa, con Jaiden, después de habernos besado. Todo esto es demasiado raro. Mi cabeza es un puzle completamente desecho. A veces le odio, otras veces le deseo en cuerpo y alma.

Jaiden va acabar conmigo, si no es que antes me deshago de cualquier tentación a rendirme, caer entre sus brazos y no poder escapar nunca más.

Mis ojos se cierran poco a poco, hasta que apoyo mi cabeza en su hombro, y dejo que el sueño me venza.



SOUL (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora