Caídos de las Galaxias

Capítulo 11

-Brandom tu serás el hombre hoy-le decía Carl en susurros con su mano en el hombro de mi hermanito.

Esa charla solo me hacía rodar mis ojos. Kayle estaba acomodando la mochila que le presté y recordando en voz alta una y otra vez lo que debía llevar.

-Hey, ya basta que me mareas.

Kayle levantó su mirada y miró hacia mi lado y con una de esas sonrisas que me gustaban tanto, lentamente vino hacia mí.

-Solo quiero estar seguro de que no me olvido nada-luego de que me diera un beso intenté decirle algo pero no podía-Gracias.

-¿Por qué me agradeces?-pregunté confundida.

-Por hacerme saber que estas tan colgada de mí que no apartas la vista de mí ni por un segundo. Aunque te resulte aburrido.

Pude en ese momento sentir la sangre corriendo por toda mi cara, sentir cómo me estaba poniendo colorada como un tomate, cómo me estaba avergonzando a mí misma, yo solita.

¿Qué me pasa? no suelo hacer estas bobadas.

-No te pongas así que me asustas, solo quería decírtelo. Contigo siento que no hay necesidad de pensar y guardármelo, me gusta decirte lo que pienso.

Yo tengo un pensamiento más contradictorio del que me dijo. No soy de expresar lo que pienso. ¿Y ahora que le digo? Seguro que está esperando una respuesta. Bueno ahí va mí respuesta:

Sonreírle, es lo único que me sale, y estoy segura de que mi sonrisa no pudo haber salido más falsa. Solo logré que mirara al suelo y se levantara.

-Vamos Carl, se nos hace tarde.

¿Cómo seguir esta relación si nunca he estado en una en donde cada cosa que me dicen es algo tierno y digno de decir esa típica expresión de aww?

-Suerte chicos-logré decir.

Kayle salió primero, Carl hizo un saludo secreto con Brandom y antes de irse me guiñó el ojo.

Cuando se fueron había mucho silencio, solo escuchaba sus pasos al irse. Brandom se acomodó y sacó un libro del único estante que había y se puso a leer.

Pasaron horas y aún no volvían. Llevo horas, aburrida y mi hermano no suelta su estúpido libro.

También juré no dar tantas vueltas con el tema de Kayle, así que mucho para pensar no tengo.

-Estoy aburrida, Bran.

-Pues canta, como lo hacías en el auto de mamá.

-Pero no sé que cantar.

Luego de reflexionar un tiempo contestó:

-Había una canción, la primera que cantaste cuando aprendiste a tocar el piano. ¿Recuerdas?

Buscando en mi memoria encontré ese momento. Hace tiempo que no toco el piano, antes me gustaba pero cuando lo conocí a Félix lo dejé, le parecía aburrido, pero ahora recuerdo, el sentimiento de libertad, de desconectarme.

Con mis dedos sobre mis piernas empecé a imaginarme la melodía de la canción, y solas salieron las palabras de mi boca:

It's anybody out there?

It's anyobdy listening?

Does anybody really know, if it's the end of beginning?

A cry, a rush from one breath

It's all we're waiting for

Sometimes the one we're taking

Changes every one before

It's everthing you wanted, It's everything you don't

It's one door swinging open and one door swinging closed

Some prayers find an answer, some prayers never know

We're holding on and letting go

Sometimes we're holding angels

And we never even know

Don't know if we'll make it

But we know, we can't just let it show

It's everthing you wanted, It's everything you don't

It's one door swinging open and one door swinging closed

Some prayers find an answer, some prayers never know

We're holding on and letting go

Solo iba a la mitad de la canción y no pude evitar que mis lágrimas escaparan, últimamente me estoy poniendo muy emocional, no lo puedo evitar. No cantaba hace mucho, y extraño la sensación que produce el crear una melodía nota tras nota.

It's everthing you wanted, It's everything you don't

It's one door swinging open and one door swinging closed

Some prayers find an answer, some prayers never know

We're holding on and letting go...

Al terminar abrí mis ojos y sólo vi a Kayle sentado de frente a mí, Brandom había soltado su libro y también miraba. Por supuesto que no faltaba Carl parado apoyado en la pared aplaudiendo.

-Supergirl es cantante. Lo veo, haces honor a tu título de súper, lástima que ella no era cantante.

-Gracias, Carl. ¿Ahora me pueden decir cómo les fue?

-Difícil, en realidad es difícil salir ahí afuera- el tono de voz de Carl mostraba sinceridad, algo extraño en él.

-¿Y qué consiguieron?

-Sólo entramos a un par de locales, la mayoría ya estaban saqueados- dijo Kayle mientras sacaba de su mochila lo que consiguieron- sólo encontramos esto: un par de mantas, latas de frutas deshidratas, pilas y te traje algo para ti.

Mis ojos se debieron haber iluminado, Kayle olvidó lo que pasó antes de irse. Gracias a Dios.

-No es algo tan especial ni nada, sólo lo encontré y pensé en ti- dijo mientras me entregaba una tobillera- tiene sólo una piedra, y casualmente es roja. Por eso me hizo acordar de ti.

-¿El color rojo te hizo acordar a mí?-pregunté confundía.

-Sí-respondió entre risas.

-¿Rojo por pasión? ¿Seducción quizás?-no paraba de reírse y mirarme a los ojos- deja de reírte, quiero saber-su risa empezaba a contagiarme.

-Casi, pero no. Rojo por... un tomate.

Ok, esa no era la respuesta que esperaba.

-¿Un tomate?-pregunté.

-Cada vez que te digo algo la mayoría de las veces te pones roja como un...

-...tomate-finalicé su oración. Claro ahora entiendo.

-Kayle M. Tanner eres un...

No encontraba las palabras justas para definirlo en ese momento.

-Un genio-continuó él. Mientras tanto agarró mi tobillo y lo colocó. Se veía bonito y me lo puso en mi tobillo vendado. La tobillera resaltaba y eso me gustaba. Él me trajo algo y yo aún seguía sin poder disculparme.

-Escucha Kayle, sobre lo de hace rato...

Kayle puso sus dedos en mis labios y me interrumpió:- Escucha tú May, se me fue de las manos. No estás lista quizás para una relación. Honestamente quería un te amo como contestación pero si aún no lo sientes o no estás lista para decirlo, yo te esperaré.

Mirándolo directamente a los ojos le dije-Lo siento- y él me besó.