Messenger Love

C i n c u e n t a

Ha terminado la jornada, ¡Por fin libres! Jack estará ocupado cuidando de su sobrina, Abby donde Kass y Finch...estará haciendo cosas de Finch. Por lo que me toca ir a mi casa caminando.

Me despido de todos y coloco mis audífonos, suena Dancin' de Aaron Smith. Oigo gritos a lo lejos pero los ignoro, de seguro que ni son para mí. Hasta que siento como alguien toca mi hombro, Bianca.

-¡Cameron!- dice agotada, apoyándose en sus rodillas –Te he estado llamando todo este tiempo.

-Oh, perdona. ¿Necesitas algo?- frunzo el ceño.

-Sí, veras...eh... ¡Mis padres! Si, mis padres...han salido y no tengo las llaves de mi casa. ¿Podría...eh...quedarme en tu casa un rato?- pregunta tímida.

-Realmente no lo sé...Pero supongo que mi madre lo entenderá- me encojo de hombros.

-¡Estupendo!- sonríe -¿Y tú auto?- dice buscando con la mirada.

-No tengo auto, me voy a pie- aclaro.

-Oh- se queda en silencio -¡Bueno, no importa!- responde con una risilla.

-Vale, ¿Vamos entonces?- sugiero.

Durante el trayecto, comenta acerca de Stacy y "de lo zorra que es", realmente no me interesa mucho por lo que solo asiento con la cabeza. Intento cambiar tema, conversándole de películas pero, de alguna que otra forma, volvemos a retomar los dramas del instituto.

-¿Entonces qué has hecho en las vacaciones?- me pregunta curiosa.

-No mucho, salí con mis amigos más que nada, ¿Y tú?

-¡Fui a Cabo! ¿Puedes notar mi bronceado no?- se me pone en frente bastante cerca, tal vez demasiado cerca, enseñando su pronunciado busto y se me hace un poco difícil concentrarme en su rostro cuando tiene su cuerpo pegado a mi pecho.

Trago saliva.

-Si...si...- sacudo mi cabeza -¡Oh mira! Ya hemos llegado- me apresuro en llegar a la entrada.

<<Entonces, entras y le cierras la puerta en la cara>>

<<No puedo hacer eso, no soy un patán...Maldita sea>>

-Pasa...- la invito con un suspiro.

-Si te es mucha molestia...puedo irme...tranquilo- dice apenada.

-No, no. Es solo que estoy...cansado, si cansado- me excuso y le pido su abrigo para colgarlo en el perchero.

-Bueno, muchas gracias- me da un beso en la mejilla y merodea por el corredor.

-¿Quieres algo de tomar? ¿Jugo, gaseosa...?- le propongo.

-Con un vaso de agua estará bien- contesta sonriendo.

Voy hacia la cocina y le sirvo la bebida, cuando regreso, la veo observando un cuadro mío de pequeño.

-Eras muy tierno- comenta, antes de que le entregue su agua –Gracias.

-Yo...yo iré a tomar una ducha allá arriba, si quieres puedes quedarte aquí viendo la televisión por mientras.

Subo las escaleras y la mochila queda en el suelo de mi habitación al entrar, saco mi celular para revisar las notificaciones, dejando la aplicación de Messenger abierta.

(...)

Envuelvo una toalla en mi cintura, y salgo de del baño con el cabello alborotado. Abro la puerta de mi cuarto y me la encuentro sentada en mi escritorio con mi teléfono a su lado.

-¿Bianca...?- pregunto perplejo.

-Hola, ¿Cómo estuvo la ducha?

-¿Qué haces aquí?- insisto.

-No quería estar sola abajo y pues, vine a hacerte compañía- sonríe.

-Este...yo ahora voy a cambiarme...- digo titubeando.

-No te preocupes de eso- curva la comisura y se pone de pie, camina lentamente hacia mí. Me pongo nervioso y no sé dónde meterme.

<<¡Diablos, Cameron! Este es tu cuarto, ¡Haz algo!>>

-¿Qué? ¿Qué haces...?- digo con la respiración acelerada. Ducharme fue una mala idea, definitivamente.

Estampa sus labios contra los míos, y le sigo el beso. Me tira en la cama –Bianca, esto está mal...- vuelve a juntar nuestros labios, lo hace lento y despacio.

-Shhh, solo disfrútalo...- susurra en mi oído.

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No tienen ni idea de lo difícil que es para mi, escribir de Bianca. Realmente la odio. Por razones que aun desconocen. 

Creo que subiré otro capitulo hoy, depende.

Cambio y fuera

-Kata