EN LA OSCURIDAD

Bajo Cero

Ahora Nikolai estaba en Alaska, en su propio ambiente, y acompañado de sus fieles amigos. Había tomado un camino frío, ubicándose en la ciudad de Eagle, donde las temperaturas eran extremadamente bajas, y sus lobos no se apartarían de el. Decidió subir un congelado risco donde la nieve se veía tan blanca que brillaba. Nikolai casi nunca se abrigaba, porque el frío hacia parte de su ser, pero el no sabia que era especial, por eso lo soportaba. Cuando comenzó a subir, sus lobos lo le siguieron atentos a cualquier peligro. Al empezar a subir encontró en el camino, a unos montañeros jóvenes, eran cinco, dos mujeres y tres hombres, saludaron a Nikolai, y halagaron a sus hermosos lobos, Nikolai les pregunto, - ¿cuanto kilómetros hay de este punto a la cima? Uno de los montañeros dijo, - pues de aquí a la cima, hay once kilómetros, pero hay un atajo que te ahorra, seis kilómetros. Nosotros lo vamos a tomarlo pero, si quieres puedes acompañarnos. Nikolai dice, - no, pero de todos modos, gracias. Solo ando junto con mis quince muchachos, llegaré aya. Uno de ellos dijo, - bueno nosotros iremos en frente, y tu nos sigues detrás para que vallas solo, como quieres. Nikolai dice, - no hay necesidad, llegare sin ayuda, así que gracias.

Nikolai tomo su camino junto con sus amigos siguiéndole, y los montanistas se fueron extrañados, por la evasión de Nikolai hacia la gente, en fin ellos siguieron un camino diferente.

Al subir Nikolai comienza a sentir la clemencia de la naturaleza, algo raro sentía, el frío lo estaba congelando. Y toma la decisión de abrigarse y sigue subiendo, los lobos también lo sentían, y la tarde era gris y la nieve hacia imposible caminar y el tiempo se perdía, por la lentitud de sus pasos. Ya habían pasado dos horas desde que se había encontrado con los jóvenes montañeros, cuando empezó la tormenta una avalancha se avecinaba, pero Nikolai se encontraba lejos de su alcance, de pronto vio huellas y decide ir tras ellas. Y siguió las huellas hasta que estas se perdieron con la nieve, de aquella avalancha que había presenciado.

Los jóvenes ya no se hallaban en el horizonte, y sus huellas se las había tragado la nieve. Nikolai sabia que la a avalancha se los había llevado. De pronto sus lobos empezaron a aullar, y a olfatear, de la nada un grito de auxilio se escucho, - auxilio saque nos de aquí por favor. Nikolai asombrado mira hacia todas la direcciones, y no ve nada.

Vuelve a escuchar el grito de auxilio, y sus lobos ven un pequeño hoyo y comienzan a escarbar en la nieve. Nikolai con una pequeña pala que cargaba, hace lo mismo junto a los lobos y de pronto la nieve se desprende y caen todos dentro de una cueva congelada. Hay estaban tres de los jóvenes que se había encontrado en el camino, los tres estaban heridos, y el lugar tenia aspecto de una masacre, la cueva estaba cubierta de escombros y llena de sangre y las dos chicas estaban aterradas y el joven se encontraba inconsciente.

Nikolai les pregunta, ¿ que sucedió?,¿ porque están aquí? Una de las chicas dijo - mataron a Yack, y se llevaron a Tommy. Nikolai pregunta, - ¿ quien o que lo mato y adonde se lo llevo? Ella contesto un monstruo con cuernos y garras, se estaba comiendo a Yack. Nikolai quedo atónito y pregunta, - ¿ por donde se fue? Le responde, - ¿ por ese hueco en esa pared de hielo? Nikolai le dice - lo traeré con vida, si aun esta vivo. Nikolai decide irse, deja la mitad de la jauría, para que cuiden a los tres jóvenes ya que el chico estaba inconsciente.

Nikolai comienza a adentrarse en las congeladas cuevas, el frío era mortal pero ya Nikolai y sus lobos no lo sentían. Llegaron a una caverna a las profundidades de la montaña, y vieron al otro joven aun con vida. Tendido en el suelo envuelto de sangre, y una herida profunda en su abdomen. Nikolai le pregunta, ¿ donde esta la bestia? Y el chico nada puede decirle, cuando de la nada lo embiste un minotauro, en fracciones de milésimas Nikolai, toma al chico y da una mortal hacia atrás, pasando por encima de la bestia, provocando que esta se tropiece contra un muro de hielo, haciendo que los picos puntiagudos cayeran sobre ellos. Los lobos esquivan y Nikolai dando botes, logra ponerse a salvo con el chico en sus brazos. Los lobos rodean a la bestia y Nikolai deja al muchacho lejos de la batalla con su herida vendada.

La bestia vuelve a embestir a Nikolai, y los lobos se lanzan a morder y a defender a su amo. Pero el minotauro golpea uno de los lobos lanzándolo contra Nikolai, enviándolos contra la pared. Cae un pico de hielo enfrente de Nikolai y su lobo, partiéndose en pedazos y liberando dos hermosas cuchillas llamadas keris, están blancas con doble filo, capaz de cortar el hielo. Cuando las toma el par de keris, su cuerpo sana y todo lo podía congelar sus lobos también sanan con el, y la bestia se pone en modo de ataque y deja ver que en su pecho descansaba una de las gemas, esta era blanca, Nikolai sonríe y ahora se dispone a matar.

De nuevo el minotauro lo embiste, y en la carrera Nikolai se desliza debajo de el rayando el abdomen de la bestia con sus keris. La bestia no se rinde pero los lobos ya no eran simples animales, comienzan a atacar y a morderlo, las mordidas congelaban sus extremidades y lo hacían lento e inútil para la batalla.
Nikolai se acercaba muy rápidamente, cortándolo y esquivando sus ataques provocando que se desangre, Nikolai se monta en sima de su lomo y clava sus keris atravesándolo desde la nuca hasta la yugular y carótida, haciendo que la bestia se asfixie con su propia sangre. La bestia cae y muere bañando el suelo de sangre y la gema sale de su pecho, Nikolai la toma y va hacia donde había dejado el joven, y este ya se encontraba agonizando.

Nikolai toca su herida y esta inmediatamente sana, el chico se pone en pie y da gracias a Nikolai, y se van hacia la salida. Encuentra a las chicas ya mas calmadas y al joven ya recuperado, estos salen a abrazar al otro joven que Nikolai había rescatado. Salen todos de la cueva congelada, y los chicos dan gracias a Nikolai y sus lobos.

Cuando dan la vuelta para ir a su hogar uno de los jóvenes, gira para ver a Nikolai y sus lobos, pero ya no estaban, se habían marchado con los gélidos vientos de la montaña.