EN LA OSCURIDAD

El Primer Paso Al Mal

Oía sus pasos, y aun lo miraba como el a mi, sabia algo, que el deseaba ver mi cuerpo temblar de miedo, y aunque no suene tan cierto, no tenia miedo alguno, aunque su mirada fuera tan fría y sadista no me producía miedo.

Pasaban los minutos y aun no se aclaraba nada, lo único claro eran sus ojos blancos que brillaban en la oscuridad como dos grandes estrellas que miraban con furia. Aunque yo me preguntaba ¿- por que me miran así ? Y además ¿quien era esa sombra en la oscuridad, con ojos blancos que me asechaban?

Seguí contemplando en la oscuridad pero no percibía nada sus ojos blancos aparecían y desaparecerían constantemente el quería verme doblegado y que mi voluntad se desvoronara como un castillo de arena que lo a alcanzado la marea.

Pero mi espíritu estaba firme y no iba a retroceder ante el, de pronto en la abruman te oscuridad empezó a reír, sus carcajadas eran desquiciadas una risa de satisfacción y gozó que por primera vez me hizo sentir escalofríos en los huesos, sentía como mi cuerpo se congelaba y mis músculos se entumian, mi espíritu ardía de deseos por saber quien era el, que reía de tal manera que hacia sentir al mas valiente como un ratón acorralado en una esquina al borde de la muerte, aun sabiendo que sus únicas salidas es seguir adelante y escapar o morir en el intento.

Mis opciones eran claras, eran lo único claro en la oscuridad; seguir adelante para saber quien era ese hombre de ojos blancos como la nieve y de risa macabra o intentar despertar de una posible pesadilla.

Pero mi esfuerzo era en vano, no podía despertar de ese profundo sueño. Solo me quedaba seguir adelante y descubrir quien era el que se escondía tras la oscuridad, pero era como buscar una aguja en un pajar y arriesgaba mi vida sin saber lo que podría pasar si seguía adelante, solo quedaba esperar o dar el primer paso al mal.