PERDÓNAME #PremiosPlanetas2020

PECAMINOSOS DESEOS

Últimamente he sido un verdadero bastardo, y es que amo a Sasori, pero la verdad siempre fui un poco infiel, y más porque siendo sinceros mis gustos siempre han sido las mujeres o donceles rubios, como termine con Sasori ni yo mismo lo explico pero lo amo, sin embargo he cedido a mis deseos, y le he sido infiel en algunas ocasiones, lo peor o lo que me hace sentir más miserable es que no lo nota y él lo da todo porque nuestro matrimonio funcione, siempre ha sido así, hace todo porque nuestra relación funcione y lo ha logrado, porque a pesar de mis infidelidades lo amo.

Pero a pesar de que prácticamente nuestro matrimonio es estable, yo lo que más deseo es tener hijos, sin embargo pareciera como si Sasori no quisiera, ya que en estos dos años de casados evita lo más que puede el tema, y nada de que se ha embarazado, yo me estoy desesperando, y quizás lo presiono un poco, estoy metido en mis pensamientos que no me doy cuenta que alguien entra a mi oficina hasta que escucho como le ponen seguro a la puerta.

-Me hablaste – pregunto mi secretaria, una rubia de cabello largo y ojos azules, sin más me beso, llevaba unos meses teniendo encuentros ocasionales con ella.

- Si – la separe de mi – esto ya no seguirá más, he pensado en mi esposo y no lo merece – sin duda se enojó por lo que le dije.

- ¿A quién quieres engañar? Ni tú te crees eso de que piensas en tu esposo – me reclamo – seguramente ya encontraste mi reemplazo, bastardo, ya se te olvida cuantas veces lo dejaste plantado por mí – continuaba, haciendo más desagradable todo este embrollo – si lo dejas yo podría darte los hijos que deseas – ahora si me molesto.

- Escúchame bien, no planeo dejar a mi esposo y menos por una zorra como tú, que lo que buscas es quien te mantenga, esperaba que fueras profesional, pero lo dudo, así que considérate despedida.

Salió hecha una furia, incluso azotó la puerta sin duda eso no se lo esperaba, en cuanto salió entro mi mejor amigo Kisame, que por lo visto había visto la escenita.

-Vaya, parece que ya terminaste del todo con ella – se burló - ¿pero que le dijiste para que se fuera así de molesta?

- Tch, la despedí, porque pensaba que dejaría a Sasori por ella.

- Que lío, pero tú te lo buscas, eres mi mejor amigo y Sasori también es mi amigo, de hecho me sorprende que aún no se haya dado cuenta de tus infidelidades, no es tonto.

- Lo sé y eso me hace sentir peor, el hecho de que no me reclame nada, me hace más culpable.

- Siempre he querido preguntarte algo, ¿me responderás a lo que te pregunte sin importar que?

- Hmnp .

- ¿Por qué te fijaste en Sasori? – sin duda esa pregunta me extraño y al parecer Kisame lo noto – es decir, es guapo, pero en definitiva no es tu tipo.

- ¿Qué quieres decir con mi tipo? – inquirí perspicazmente.

- Simple, tu tipo son rubias o rubios, con ojos azules, siempre tuviste parejas así, a todos nos sorprendió el noviazgo con Sasori un doncel pelirrojo, un tanto bajo de estatura, ojos de un extraño color entre miel y rojo, y sobre todo nada femenino, parece más varón que doncel, y a eso súmale su carácter – fruncí el ceño, me molesta que hablen así de él, sé que es frío y solitario, pero conmigo es todo lo contrario.

- Es simple Kisame, me enamore de él – le respondí lo más tranquilo – es atractivo, y talentoso, además que conmigo es cariñoso, además del mejor amante que he tenido.

- Pervertido – se burló.

- Te diré un secreto – inmediatamente ante lo dicho se puso serio – júrame que nunca se lo dirás a nadie – el asintió – bien; cuando nos conocimos en persona, yo sabía perfectamente que él era ya un artista famoso, así que admito que no planeaba nada serio con él, solo quería sacarle un poco de provecho – el frunció el ceño por lo que dije – si lo sé era un maldito bastardo, pero éramos adolescentes no pensaba correctamente; así fue como empezó todo pero conforme lo trataba descubrí lo mejor de él y me enamore, por eso me case con él.