FAMILIAS

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Durante toda la tarde el grupo de amigos consintió a los pequeños bebés, pequeños tranquilos y sonrientes, Konan les llevo muchos regalos; cierto rubio un tanto incomodo por toda la situación anterior trato de olvidar y solo disfrutar la situación, sus pequeños se removían dándole suaves patadas en el vientre.

-Si me disculpan los dejo con Gaara y los niños – se levantó – tengo que descansar.

-Descuida Danna, nos vamos para dejarlos descansar, hum

De inmediato el resto se despidió de la nueva familia, dejando a los dos pelirrojos a solas.

-Los llevare a su habitación, descansa mi escorpión – le dio un beso en la frente

-tch... - se fue a su habitación, se recostó colocando un brazo sobre sus ojos.

Sasori se atormentaba pensando en que ahora Itachi sabría sobre el nacimiento de sus hijos, pero esos pequeños ahora eran Sabaku no, no serían Uchiha, él los rechazo; pero ahora tenía que repartir su tiempo en el arte su gran pasión, sus hijos y Gaara.

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-Por fin a solas – el Sabaku rodea al Akasuna por la cintura – te amo tanto...

-Cursi – lo observa fijo a los ojos, el menor sonríe.

-Gruñón – sonríe y lo besa

Sasori corresponde al beso con pasión entrelaza sus brazos al cuello del mayor, acaricia el suave cabello rojo de su pareja, la cual ciñe firmemente las manos a la cintura del mayor, las lenguas danzan, se exploran, terminan jadeantes.

-Vamos al cuarto... los niños ya duermen... - ordeno el mayor separándose.

-Son agradables tus amigos.

Al llegar a la habitación el mayor sonríe y empuja al menor en la cama , con las piernas a cada lado comienza a frotarse contra la entrepierna del menor, se recuesta quedando rostro con rostro.

-¿Me deseas? – susurra sobre sus labios.

-Siempre – lo besa y aprieta las nalgas del menor.

Los besos y caricias se hacen poco a poco mas pasionales, Sasori muerde el hombro de Gaarra, le arranca la camisa, pasa su lengua por el bien torneado pecho del menor, lo observa, sus ojos destellan lujuria, muerde un pezón luego el otro, desciende su recorrido desabrocha el pantalón del menor, huele la entrepierna sobre el bóxer, libera el ya erecto miembro y lo lame, saborea.

-Ahhh – un gemido grave escapa de la garganta del mayor.

-¿Quieres que siga? – sonríe y se aparta.

-S..si – suspira – sigue amor....

El mayor asiente, se lleva el pene a la boca y lo traga todo, succiona con lentitud, en la punta lame delicadamente, succiona una y otra vez aumentando el ritmo, el menor toma el cabello de Sasori y le marca un ritmo más rápido, el orgasmo se acerca, empuja con firmeza para impedir que el mayor se aparte, así termina en la boca del mismo; el mayor se traga el semen del menor, escurre un poco por la comisura de sus labios, se sienta, las miradas se cruzan, lame sensualmente la mancha de sus labios, besa suave al menor.

-Te amo...

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-Itachi....Itachi – se quejó un rubio a mitad de la noche – duele.... Mucho, hum – su rostro se contrajo de dolor.

- Tranquilo cariño – el azabache se apresura a levantarse y vestirse.

Con rapidez toma la pañalera, la cuelga en su brazo, toma en brazos al rubio, lo sube al coche, con desespero conduce por la ciudad, llegando a un hospital de lujo, el rubio es ingresado, en soledad se queda a media sala de espera. Toma asiento, los minutos pasan, se hacen horas, sin noticias, nadie lo acompaña, suspira, decide hablarle a su hermano, después de dos tonos por fin contestan.

-¿Qué pasa? – responde adormilado el Uchiha menor.

-Deidara va a dar a luz – suspira – estoy en el hospital

- Es media noche – refunfuña el menor – iré en cuanto amanezca...

-Sasuke al menos tu apóyame... por favor

-No puedo apoyarte – suspira – fue un error lo que hiciste... él rubio no es tu esposo – se despereza – y te equivocas con Sasori, iré en cuanto amanezca, le diré a Naruto.

-De acuerdo – cuelga, estruja el celular con fuerza

La ira momentánea, se disipo al escuchar como una enfermera le nombraba, con rapidez guarda el celular y se acerca.

-Felicidades – sonríe la joven mujer – un varón y una niña – se giró – sígame por favor, su esposo está cansado y somnoliento, los niños están ya con él, tiene buena producción láctea.

En silencio la sigue.

-Y aquí está la nueva mamá – sonríe al abrir la puerta, Deidara estaba alimentando a los pequeños.

Itachi se acerca con una sonrisa sincera, Deidara le sonríe, y descubre a sus pequeños, la niña con leve rastro de su cabello rubio y ojitos azules, el varón con una pelusa de cabello rojo duerme plácidamente, al verlo Itachi frunce el ceño...

Itachi se acerca con una sonrisa sincera, Deidara le sonríe, y descubre a sus pequeños, la niña con leve rastro de su cabello rubio y ojitos azules, el varón con una pelusa de cabello rojo duerme plácidamente, al verlo Itachi frunce el ceño

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