EL PRINCIPIO DEL FIN

133 16 2
                                    

En cuanto llegue a la clínica, me saludo una de las muchas chicas que trabaja ahí, su nombre es Ino, como siempre sonriente, me senté en la sala a esperar a que me nombrasen, aún faltan cinco minutos para mi consulta, sin embargo estoy nervioso, después de un año aún me pone nervioso venir, tantas veces le he mentido a Itachi sobre a donde voy para venir a este deprimente lugar.

-Akasuna No Sasori, pasa por favor – me menciono una de mis doctoras y amiga, de manera sonriente.

- Buen día Sakura – la salude mientras ingreso al consultorio de costumbre, tomo asiento – buen día Lady Tsunade.

- Buen día Sasori – me contesto la médico rubia - ¿Cómo te has sentido?

- Un poco cansado, pero bastante bien diría yo.

- Me alegra – sonrió – de hecho te tenemos una buena noticia, los resultados de tus estudios ya llegaron, y tu leucemia esta erradicada – sonreí ante lo dicho.

- Sin embargo – hablo Sakura – seguirás viniendo a tus chequeos, ya que puede existir una recaída o algo por el estilo, ¿me entiendes?

- Claro, me seguiré cuidando y no faltare a ninguna cita.

- Los primeros tres meses vendrás una vez por mes, pasado esos tres meses tus citas se te asignaran cada dos meses – hablo Tsunade – y una cosa más – coloco sus brazos sobre el escritorio elevándolos y enlazando sus manos para apoyar su mentón en ellas – se lo mucho que deseas tener hijos, pero por favor aún es pronto, así que espera un poco más.

- De acuerdo – lo dije casi en un susurró, Sakura se acercó y me abrazo.

- Es por tu bien, ya esperaste un año puedes esperar un par de meses más, y sé que Itachi también esperara.

- Sakura, Itachi no sabe nada – le respondí – y es lo que más desea, pero entiendo, quiero vivir lo suficiente para disfrutar de mi familia, ¿eso sería todo?

- Claro, te puedes retirar, nos vemos el próximo mes.

Sakura me dio mi próxima cita, me despedí, tengo muchas cosas que hacer, comprar el material que me falta, y lo que necesito para la comida, pronto llego al centro, compro lo que necesito para mi arte, no gasto mucho pero cuando es en material para mi arte gasto demasiado; después voy al supermercado para comprar lo de la comida y la cena, pago y me voy a la casa, acomodo todo y me dispongo a cocinar, lo suficiente para dos personas, siempre hago comida exacta, dado que Itachi siempre me avisa si alguien más va a comer, aunque rara vez va alguien a nuestra casa, siempre dice que es porque quiere dejar aparte lo personal con el trabajo por mí no hay problema, de pronto suena mi celular, sacándome de mis pensamientos.

-Moshi moshi, Sasori al teléfono – respondí tranquilamente.

- Cariño, hoy no llegare a comer, tengo trabajo, perdón por no avisarte antes, pero te prometo llegar a cenar.

- No hay problema, descuida – cuelgo, ya que hoy comeré solo.

Pronto todo esta listo, estoy sirviendo mi comida cuando escucho el timbre, dejo el plato en el desayunador, y voy a abrir la puerta, al abrirla veo a Deidara, checo mi reloj, llego diez minutos antes de lo acordado, lo cual me hace un tanto feliz, sonrió.

-Perfecto, llegaste puntual, antes de lo acordado.

- Si, danna estoy emocionado, y como acabo de llegar a la ciudad no tengo mucho que hacer.

- De acuerdo, pasa – caminamos por mi casa, veo que observa todo a detalle, mientras caminamos escucho como gruñe su estómago me giro a verlo y se ruboriza - ¿no comiste?

- No, lo siento, traigo unas galletas con eso bastara, hum.

- Eso no es comida – le respondo, él baja la mirada.

- Lo que pasa es que no me gusta comer solo, hm.

- Yo ya me acostumbre, te invito a comer.

- No quiero molestar, um

- No es molestia, siéntete honrado – sonreí – además me agradas, excepto claro tu idea del arte, pero eso es otro punto, y ya que pasaremos mucho tiempo juntos será mejor que nos llevemos bien, y me haces compañía esta casa es demasiado grande para mi gusto.

- De acuerdo, siempre lo he admirado desde pequeño, es un honor – sonrio, es muy alegre por lo que veo.

Llegamos a la cocina, le serví la comida, supongo que se le hace extraño todo esto, comenzamos a comer en silencio, no suelo hablar mucho, en cuanto terminamos se ofreció a lavar los trastes, y no me permitió negarme, es bastante testarudo, acomode todo en su lugar.

-Ahora si vamos a mi estudio – comencé a caminar seguido de él, mi estudio se encuentra en la planta alta – es lo poco que me gusta de esta casa, que mi estudio es lo suficientemente grande.

- Puedo preguntar algo, hm

- Ya lo hiciste

- ¡DANNA! –grito.

- De acuerdo pregunta.

- ¿Quién es él?, hum – me señalo una foto, es de la luna de miel, esta Itachi abrazándome, los dos estamos sonrientes.

- Es mi esposo – conteste tranquilamente, claramente se sorprendió por lo dicho, me imagino que como el resto pensaba que yo era varón – soy un doncel, le aclare.

- No te creo, hum.

- Si lo soy, aunque no parezca.

Llegamos a mi estudio, abrí la puerta y lo deje pasar, se quedó asombrado por lo espacioso, tengo mucho material artístico, y no solo para mis marionetas.

-Es fantástico.

- Lo sé, acomódate donde quieras, y empieza a trabajar que yo haré lo mismo.

Solo asintió y saco su arcilla, me explico que es especial, ya que él la modifica para que explote, pasaron horas no me percate del tiempo, hasta que sonó la alarma que programo para recordarme que tengo que preparar la cena, dado que cuando empiezo a trabajar no me percato del tiempo.

-Vaya ya son las siete con treinta, hm.

- Así es, ¿gustas quedarte a cenar?

- Claro, pero solo si te ayudo, hm

- Eso no pasara, mejor mañana cocinas tú la comida.

- De acuerdo, hm.

Bajamos a la cocina, durante ese tiempo me comento un poco de su historia, que desde niño siempre le gusto el arte, que fue a una exposición mía cuando él tenía 13 años, en ese tiempo yo tenía 15, en realidad no he cambiado mucho físicamente, fue cuando yo me acaba de ir de casa de mi abuela.

-Fui...fuiste mi primer amor hm – lo dijo muy sonrojado.

- ¿Eh? – eleve una de mis cejas.

- Creí que eras varón, hm – giro su rostro – no pareces doncel, y yo era un niño, te vi y vi tu arte, me enamoré.

- Vaya... no sé qué decir.

- Nada, eso no importa, es sólo admiración y ahora te consideró mi amigo, el mejor.

- Lo mismo digo, tienes talento, y contigo puedo hablar libremente – en cuanto termine de decir aquello, escuche que la puerta de la entrada se abría.

Pronto apareció Itachi en el comedor, me beso, al principio fue un beso cálido que poco a poco se fue haciendo más profundo y pasional, lo tuve que detener cuando escuche que Deidara se acercaba con el resto de la cena.

-Perdón amor, pero no estamos solos – Dei dejo todo en el comedor y se acercó, no sé si es por él cansancio o de por sí porque soy celoso, pero Itachi se le quedo viendo demasiado a Deidara – él es el nuevo miembro de Akatsuki, mi compañero, alumno y amigo Iwa Deidara.

- Un gusto, hm – respondió Dei, de lo más normal, bueno supongo que aún sentía algo por mí, ya que cuando lo conocí, fue un poco más tímido.

- El gusto es mío, Uchiha Itachi – respondió seriamente, supongo que lo anterior habían sido solo mis imaginaciones.

PERDÓNAME #PremiosPlanetas2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora