El asesino del cual me enamoré: El sabor de una dulce venganza.

CAPÍTULO 3.

(Narrado por Tn)

- ¡Hey! ¡Alex! – Alzo la voz, para que mi querida prima logre escucharme, o al menos alcanzar a verme. Alza un poco la mirada, y se sorprende. Camina un poco más rápido, y cuando llega conmigo finalmente, me abraza. Nos empezamos a reír un poco, y nos vemos detalladamente. Hace unos meses que ambas no nos vemos, y solo nos hemos hablado por mensajes.

- ¡_____! ¿Cómo has estado? – Pregunta, ansiosa con saber la respuesta. - ¿Acaso tienes el día libre? Según yo, deberías estar trabajando a estas horas...

- Sí. Tengo el día libre. No te preocupes. – Aclaro, riendo. Ambas comenzamos a caminar en dirección a una cafetería.

Esto ocupaba para salir. Una amiga con quien hablar. Lo malo de ser trabajadora, y que tus amigas también lo sean, es que nunca hay tiempo para vernos, más que en fiestas, o eventos. Vamos hablando sobre un montón de cosas por el camino. Me ha estado preguntando por mis hijos, y yo le aclaro que se encuentran bastante bien, afortunadamente. Yo le pregunto varias cosas por su matrimonio con Eric. Hace 3 años que se casó con él, y saber eso me hace bastante feliz. Aun me sorprende el que no tengan hijos después de tanto tiempo. No sé si uno de ellos es estéril, o simplemente se cuidan para no tener un bebé. Alex trabaja junto con Eric, en una empresa de videojuegos. Les ha tocado una suerte sorprendente el que tengan esos puestos, además, ambos los disfrutan al máximo. Llegamos a la cafetería, y después de tomar la orden, y de que llegaran nuestras bebidas, Alex me llama por mi nombre. Volteo con ella, y la veo algo nerviosa, ya que sus manos están temblando un poco.

- ¿Qué pasa? ¿Hay algo malo?

- No. Es todo lo contrario. – Dice, levantando su mirada con una sonrisa. Esta chica en verdad me preocupa bastante. No sé qué me va a decir, tal vez algo que me impacte, ya que Alex no suele ser tan nerviosa. Dibujo círculos imaginarios en la mesa, mientras que recargo mi otro brazo en la mesa, sosteniendo mi cabeza. – Sé que no es lo más nuevo del mundo, pero... Solo quería avisarte que finalmente estoy embarazada. – Terminó de decir eso con una sonrisa.

Paré de dibujar círculos. ¿Mis oídos estaban escuchando bien? ¿Mi prima está embarazada? Levanté mi mirada, para ver directamente a Alex. Está sonriendo. ¡Dios! ¡No es ninguna broma! Me levanto de mi lugar y la abrazo, con una sonrisa en mis labios. Siento que voy a llorar. Estoy bastante feliz por ella, ya que siempre quiso ser madre, pero todavía me pregunto por qué no lo había logrado hace tiempo. Tal vez se esperaron un buen tiempo, o quién sabe. Volví a mi lugar, y me fue contando varias cosas que le pasó a lo largo de este mes. Me río cada vez que menciona algo que yo también pasé en mi embarazo. No todo embarazo es igual, pero hay cosas en las que se parecen. Se siente extraño el que Alex me cuente sobre estas cosas. Lo único que recuerdo de la última vez que tuvimos una charla parecida, fue hace años, cuando ella estaba cumpliendo sus 15 años. Sonrío algo melancólica al recordar esos momentos con Alex, pero, sobre todo, cuando conocí a Vincent. Alex se me queda viendo algo extrañada y me preguntaba si estaba bien.

- Sí, solo que comencé a recordar cosas. – Aclaro, con la misma sonrisa. – Algo de hace muchísimos años.

- ¿Algo de hace años? – Alex al parecer recordó esos momentos trágicos de hace 8 años. Bajó la mirada y comenzó a jugar con sus manos. No era a lo que me refería, pero yo también pude recordar algo de esos momentos. Recuerdo el dolor, y el llanto que viví en esos meses.

- No quería recordar eso. – Digo, riéndome un poco. – De todas formas, ¿Por qué no querías tener hijos cuando te casaste? – Pregunto, para cambiar de tema. Es mejor hacerlo, que seguir con eso y abrir viejas heridas.

- Sí quería, pero no quería poner en peligro a-... - Se detiene repentinamente. Eso último se ha ganado toda mi atención. Alex solamente se sorprende y evita mirarme a los ojos.

- ¿Peligro? – Cuestiono.

- Olvida eso. – Ríe, mientras agita una mano suya.

¿Acaso le prohibieron de estar embarazada? No creo. Mi tía no está viva, y los padres de Eric parecen que desean con toda su alma ser abuelos. ¿Entonces quién sería? ¿Alguna amiga suya? No. Todas son madres o lo serán. No creo que no la dejen ser a ella también. ¿Quién sería? Maldita sea. ¿Y si solo estaba enferma en aquel entonces y yo me estoy rompiendo la cabeza con estas estupideces? Ugh. De todas formas, me hace feliz el que vaya a ser madre, y que tenga un esposo maravilloso, después de todo lo que pasó con Jordan.

... Será algo idiota, pero... ¿Y si de alguna forma, Jordan le evitaba que fuera madre? Podría ser. Podía atormentarla por sueños o algo parecido, pero Alex es alguien que no se deja manipular tan fácil, después de que Jordan lo hiciera. Eso sería algo absurdo. Se ocuparía alguien muy poderoso como para hacerla sentirse insegura de tal manera que no cumpla su sueño de toda la vida, lo que solo me quedaría...

- Leonardo. – Menciono aquel nombre, ganándome la atención de mi querida prima. Ella solo se sorprende y sus manos comienzan a temblar. Al parecer di en el blanco. ¡Pero eso no tiene sentido! ¡Leonardo está muerto!

- ¿Cómo lo...? – Pregunta nerviosa. ¿Qué demonios?

- Y-Yo solo dije el nombre de aquel tipo de manera aleatoria, pero, ¿Cómo pudo hacerte sentir en peligro? Él está-...

- No. – Me interrumpe. – Es todo lo contrario. Al parecer su poder se la pasó a otra persona, la cual me ha estado acosando últimamente. Me daba miedo, y ahora paró de molestar, y pensé que era buena oportunidad para tener a mi bebé, pero sigo con el miedo de que regrese aquel tipo.

- ¿Qué persona? ¿Cómo es?

Alex abrió su boca para hablar, pero se detuvo. Se mantuvo callada durante unos momentos, preocupándome cada vez más. Se notaba que hablar sobre un tema así en una cafetería no queda, y no le da la suficiente confianza a Alex de decirme, además, esta ciudad estuvo bajo el poder de Leonardo por un buen tiempo, así que, si lo mencionamos, podríamos causar confusión y sospechas. Pagamos la cuenta y nos vamos en dirección a la casa de Alex, para poder hablar mejor. Pasamos por la escuela donde están mis hijos, y no evito sonreír. Ahora están en clases, pero me alegra pensar en que están bastante felices.

Llegamos a la casa de Alex, y a entrar, quedo embobada por cómo está decorado. El departamento quedó en el olvido. Ahora ambas tenemos nuestras propias casas, donde las habitamos con nuestros esposos, e hijos. Me alegra un poco eso, pero ahora no es momento de esas cosas. Alex me invita a sentarme, y después de darme un poco de agua, se quedó un poco callada. Al parecer el que la acosaran le afectó bastante.

- Alex, ¿Al menos, sabes el nombre de aquel tipo? – Pregunto, entrelazando mis manos con las suyas, para darle confianza. Levanta su mirada, y asiente. Se queda pensativa por un momento, y finalmente, me dice.

- William.

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¡Hello! ¡Pandy Presente!:)

Supongo que es un poco más largo que los otros 2 capítulos, porque me emocioné escribiendo esto último. Quiero dejar todo el suspenso posible, para que sufran esta semana(? Y si. Pensaba en cambiar la fecha de subida, pero como mencioné hace días en un mensaje que dejé en esta misma historia,  no podré por razones de estudio. Maldita escuela ; - ; (?

Bueno, si quieren saquen sus teorías sobre ese tal William. No crean que solo saldrá poco. No. ¡Interviene demasiado en la historia! Espero leer sus amenazas:) (?

¿Quieres leer la continuación? ¡Espero tu apoyo con un Comentario y un Voto!

PRÓXIMO CAPÍTULO: 22 Enero. (De nada)

¡Se les quiere! ¡Bye Bye!