(Narrado por Tn)
Vincent se da media vuelta rápidamente y se hace para atrás, para dejarme ver a quien tenemos frente nuestro, o más bien, quienes. Violet y Viktor están de pie en la sala, bastante sorprendidos. Violet deja caer al Puppet que tenía en sus manos, dándole drama al momento. Vincent y yo nos volteamos a ver bastante nerviosos. Dirigimos la mirada de nuevo a nuestros hijos, y lo único que salen de mis labios es una risa miedosa.
- ¿D-De dónde sacas eso, hijo? Yo sigo trabajando en la escuela. Tu padre sigue trabajando de periodista. Es imposible que-...
- Acabas de decirlo. – Dice Violet, levantando su peluche del suelo, sacudiéndolo un poco.
- Les dije que fueran a su habitación. – Explica Vincent, guardando sus manos en sus bolsillos.
- Regresamos por nuestras mochilas, pero accidentalmente escuchamos la conversación.
Ambos nos quedamos quietos. Si escucharon la conversación, significa que escucharon sobre mi secuestro. Mis manos comienzan a temblar, o más bien, mi cuerpo entero comienza a temblar. Vincent al parecer piensa lo mismo que yo. Nuestras miradas cruzan por un momento, y él baja la cabeza suspirando. Rasca su nuca por un momento, y chasquea la lengua. Sabrá Dios en qué estaba pensando, pero debió de estresarse un poco más de lo que ya estaba. Se dirigió al sofá para tomar asiento, y nos llamó a todos. Yo me senté a su lado, y los niños frente nuestro en el suelo. Vincent tomó mi mano y la apretó fuerte. Al parecer está nervioso de revelarle todo a nuestros hijos. Sé que planea contar todo. No creo que sea necesario hacerlo, así que, si tiene pensado hacerlo, tendré que evitarlo.
- Verán... Desde ayer que trabajamos en ese lugar al que tanto quieren ir. No es que se los hayamos ocultado a ustedes ni nada. No renunciamos a nuestros trabajos, sino más bien... nos trasladaron, o nos volvieron a reclutar.
- ¿Volvieron a reclutar? – Viktor se quedó callado por un momento, y se levantó de la impresión al darse cuenta. - ¿¡Entonces ya trabajaban ahí!?
- No en la atracción. En la pizzería de verdad. – Aclaro, sonriendo. Es raro platicarles esta anécdota a nuestros hijos, pero tenemos que aclararlo de una vez antes de que sea demasiado tarde. Ambos se voltearon a ver, y Viktor volvió a sentarse. Ambos al parecer no terminan de creerse esta noticia. – Yo comencé a trabajar en Freddy Fazbear's Pizza a los 19 años, y fue la época en donde conocí a su padre. Yo trabajé a esa edad porque, la economía de mis padres era bastante mala, y quería ayudar de alguna forma. – Vincent volteó a otro lado cuando mencioné sobre la economía. Le voltee a ver de mala gana, y él solo rio.
- Yo comencé a trabajar en la pizzería por... recomendación de un amigo. – Me le quedé viendo por un buen rato, hasta que decidí ignorar esa pausa. De seguro y se le habría olvidado la razón. ¿O estaba buscando ocultar la verdad? Cruzo los brazos y suspiro. – Y como fuimos los únicos en sobrevi-...
- En no renunciar por el horario problemático, al parecer nos reclutaron a estas alturas. – Interrumpo a Vincent riéndome. Vincent solo se queda callado, y suspira. Tal vez y con eso le queda claro de que debe de evitar hablar de más.
- ¿Y por qué no nos dijeron esto antes? ¡Podríamos haber contado que nuestros padres trabajaron en esa famosa pizzería! – Dice Violet, haciendo un puchero.
- Porque... no creo que hubiera sido buena idea. Pasamos por muchas cosas cuando trabajamos ahí. Tuve que irme a otro país con su tía Alex por razones personales por 2 años, y cuando regresé, todo cambió drásticamente.
- ¿Le seguías hablando a papá, aunque estuvieras lejos?
- En esa época no éramos pareja. – Dice Vincent, algo decepcionado. – Lo fuimos por un tiempo, pero tuvimos problemas.

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El asesino del cual me enamoré: El sabor de una dulce venganza.
FanficHan transcurrido 8 años desde la pelea contra Leonardo. Un hogar iluminado por un par de gemelos da esperanza a la serena vida que _____ y Vincent han anhelando hace más de una década. La paz se ve amenazada cuando ambos y sus antiguos compañeros, M...