Capítulo 24

431 35 3
                                    

  Al día siguiente me sentía horrible. Exactamente los mismos síntomas y malestares que la ves anterior. Solo que ahora acompañados de una leve pulsación en mi abdomen.

—Amor, levantate —Susurró Jack en mi oído y luego beso mi mejilla.

Con toda la pereza del mundo fui a la regadera. Luego salí y me coloqué un short de jeen y una remera que me queda algo grande.

   Baje hacía la cocina y sentí un olor penetrante a frituras. Instintivamente corrí al baño y vomité. Luego lavé mis dientes y volví a la cocina. Solo que esta vez tenía mucha hambre.

—Amor ¿Estas bien? —Preguntó Jack ya que parecía un cerdito comiendo pastel de chocolate

—Si ¿Por qué? —Dije al tragar el trozo de pastel

—Es que hace unos segundos estabas vomitando y ahora te atragantas pastel de chocolate —Respondió

—Ni yo se que me pasa —Dije divertida —Oye ¿Puedes hacer mas pastel? —Le hice "ojitos" de perrito

—Para ti, hago miles de pasteles —Respondió

—Eres muy tierno ¡Dame un abrazo! —Lo corrí por la casa con mis manos llenas de chocolate

—¡Aléjate! ¡Tienes pastel por todas partes! —Exclamó corriendo

—Son tan tiernos —Dijo una voz femenina haciendo que Jack y yo paramos en seco

—Jane... Me espantaste —Dije con una mano en mi corazón

   Saber que mi madre anda suelta no es muy tranquilizador. Le diré a Jack que ponga mas vigilancia

—¿No tienes nada mas que hacer? —Preguntó Jack enfadado

—Estoy aburrida —Respondió Jane encogiéndose de hombros

—Amor, no seas así —Lo codeé —Necesito de chicas para quejarme de los chicos —Dije

—Amiga ¿Qué te paso en la cara? —Dijo Jane riendo ya que estaba llena de chocolate

Me ensucié un poquito —Respondí y luego fui a lavarme.

   Luego de eso, Jane me invito a una tarde de chicas con Nina y una nueva asesina que se unió a la Creepy House, Pinkamena.

  Pasamos la tarde en el pueblo y luego fuimos a pasear por el bosque. Paramos nuestra caminata al encontrarnos con un campamento. Estaba lleno de ebrios, no pensamos en atacarlos hasta que uno de ellos quiso manosear a Pinkie. Entonces ella lo ataco. Y para que no allá testigos, matamos a todos y cada una de las personas que se encontraban allí

—Eso estuvo genial —Dijo Pinkie saltando de alegría —Amo asesinar ¡Y más cuando es en grupo! —Un mechón de su cabello se enchino

—Tranquila Pinkie —Dijo Nina. La verdad es que Pinkamena daba más miedo toda loca que calmada

—Vamos a la C. H —Dijo Jane. Algo me decía que debía volver ya a la casa

—¿Saben? Creo que me iré a la casa ya —Dije de pronto —Tengo un mal presentimiento

—¿Que puede pasar? —Preguntó Pinka calmada

—No lo se... Sera mejor que vuelva —Musité

—Oigan... ¿No sienten olor a quemado? —Preguntó Pinka oliendo a sus alrededores. 

—Y viene d... ¡OH POR DIOS LA CASA DE LAUGHING SE ESTA QUEMANDO! —Gritó Nina señalando hacía la casa de Jack

—¡Pinka y Nina llamen a Slender! ¡Yo y _____ iremos a la casa! —Gritó Jane y luego corrí hacía la casa.

   Todo estaba quemado, los pilares se caían. Los ventanales estaban rotos. Todo en ruinas, salvo una frase algo borrosa que decía "Las madres siempre ganan". 

   La verdad me importaba un cuerno la casa, solo quería que Jack estuviese bien.

—¡____! Mira a quien encontré —Gritó Jane en el fondo de la gran casa.

Síndrome de estocolmo EN EDICIÓN (8/30)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora