Capítulo 25

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—____ ¡Mira a quien encontré! —Gritó Jane desde el fondo.

   Solo rogaba que no fuese Jack muy lastimado

  Con cautela me dirigí hacía el fondo de la casa ya envuelta en llamas.
 
   Y me encontré con la segunda persona a la que quería ver, Giselle.

    Instintivamente corrí hacía ella. Y coloqué mi cuchillo en su garganta

—¡Eres una maldita Zorra! —Hice algo de presión con el cuchillo —¿Donde esta Jack?

—No... Lo... Se —Contestó entrecortado —Solo espero que este muerto entré las llamas —Gritó debil

—Te odio —Tomé mi cuchillo dispuesta a matar a esa perra hasta que...

—¡Espera! —Exclamó —¿No piensas en Aria? —Mi hermanita, debe tener unos 5 años mi princesa —Se quedará sin mama —No, piensa en que casi mata a tu prometido dos veces... ¡Y posiblemente este muriendo dentro de la casa!

—Aria... Ella vivirá conmigo —Le hice un corte profundo en el cuello —Y tu te pudriras en el infierno —La deje ahogándose con su propia sangre. Tantos años de sufrimiento, acabados.

    Pude notar como la casa se volviá una nube de humo negro.

—____ —Llamó Slender —Laughing esta bien —Apuntó a una esquina donde Laughing respiraba tras una mascara de oxígeno.

—Amor —Corrí hacía él y lo abracé —Nuestros problemas acabaron —Abracé su cabeza —¿Te hiciste daño? —Jack negó con la cabeza y luego se sacó la mascara de oxígeno

—¿Mataste a Giselle? —Pregunto con la voz entre cortada

—La deje desangrándoce en el patio —Informé

—Yo quería matarla —Hizo un puchero

—Todo lo que quería es que estuvieses bien —Bece castamente sus labios

—Slender, hay un cádaver en el patio —Dijo Jane

—Creo que debemos conseguir otra casa —Dijo Laughing divertido.

(***)

   Slender propuso que tengamos su casa de soltero. Esa gran mansión tenía fama de ser una de las más embrujadas del mundo (multimedia)

   La casa era aun más grande que la anterior. Aunque por fuera parece que es muy antigua. Por dentro tiene todo lo que una mansión de lujo puede pedir.

—Amor —Giró a verme —¿Te importa si mi hermanita vive con nosotros? 

—Claro que no —Me alzo como a una princesa —Vamos a buscarla ya 

  Fuimos hasta mi ex casa y toda la casa estaba a oscuras. Excepto la habitación de Aria.

—Las espero aquí —Susurró Laughing y yo trepé por las vigas de la casa hasta llegar a mi ex habitación.

   Mi ex habitación era muy pintoresca. Tomé una de mis valijas y la llene de ropa. Mucha ropa. Luego fui hacía el cuarto de mi hermanita de 5 años y llame a la puerta

—¡Hermana! —Exclamo feliz al verme —¡Te extrañe mucho! ¿Donde esta mamá? 

—Hola pequeña —La alce en brazos —Mamá no volverá y tendrás que vivir conmigo 

—Eso es genial ¿Donde vives? —Dijo feliz la pequeña

—Con mi prometido —Sonreí.

   Hicimos dos pequeñas valijas. Una para la ropa y otra para los juguetes

—¿Quien es tu prometido? —Preguntó curiosa 

—Ya te lo presento —Abrí la ventana y divise a Laughing recostado en un árbol. Al verme le hice señas para que viniese y en menos de un parpadeo ya estaba en frente mío —Aria, el es Laughing Jack

—Es un payaso —Dijo asombrada pero no percibía miedo

—Lo amo —Dije sonriente 

—Me gustan los payasos —Dijo tierna 

    Luego de esa tierna presentación. Jack tomo las maletas de Aria y yo mi gran maleta y desaparecimos sin dejar rastro hacía la nueva casa

(***)

Síndrome de estocolmo EN EDICIÓN (8/30)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora