No Me Importa...Te amo.

Capítulo 18

Los chicos se quedaron toda la noche en el hospital.
Los enfermeros dejaron pasar a Melissa, Andy no supo porque, pero había algo que le inquietaba, paso toda la noche aquí, pero ¿qué pasaba con Elías?

Ahora se encontraba fuera de la habitación de Gary, estaba tomando un café con los chicos.

— Necesito ir a ver a mis hijos— Andy decía suspirando.

—Estas cansada, no puedes manejar así— Jason dijo colocando una mano sobre su hombro.

—Yo puedo ir, si quieres— Robbie se ofreció.

—Robbie, ya has hecho demasiado— Andy dijo con una media sonrisa.

—¿Y nosotros?—Howard hizo su dramatización en broma.

—Ustedes dos igual— Andy dijo con su media sonrisa.

—Drama queen— susurró Jason por lo bajo y Andy sonrió.

—¿Howard, te quedarías con Gary?—Andy preguntó.

—Claro, dejenmelo a mi— Howard sonrió y se retiró a la habitación de Gary.

—Robbie, ¿irías por mis hijos?— Andy dijo con una mirada de complicidad.

—Si, yo voy por ellos—Robbie guiñó.

—Jason, vamos— Andy se levanto de la mesa y tomo las llaves de su coche.

Jason siguió a Andy hasta el estacionamiento. Le bloqueó la puerta del conductor y tendió su mano.

—Es mi coche— Andy protestó.

—Lo se, pero como dije antes, estas cansada— Jason le quito las llaves a Andy.

—Esta bien, bien— le dio la vuelta al coche y se subió al lugar de pasajero.

—Entonces vamos— Jason encendió el coche y salió del hospital.

Andy se acomodó en el asiento y se estaba quedando dormida.

—Ves, te estas durmiendo— Jason dijo riendo.

—Shhh...— Andy sonrió e hizo que callara.

—No me has dicho a donde— Jason conducía sin rumbo alguno.

—Ah si, vamos a casa de Gary— Andy frunciendo el ceño.

—¿Porqué?— Jason frunció el ceño.

—En realidad, no estoy muy segura— Andy lo miro confusa.—Pero se que debo de ir—.

—Bueno, si tu lo dices— Jason se encogió de hombros y siguió manejando.

Andy siguió durmiendo mientras llegaban.

••••

Robbie llegó a casa de Mark y tocó la puerta esperando a que Luce o Charlie le abriera.

—¿Quien es?— la voz de Luce sonó con delicadeza contra la puerta, haciendo que Robbie sonriese.

—Soy Robbie, Luce, tu madre me mando— la puerta se abrió con delicadeza dejando ver el hermoso rostro de la joven.

—¿Donde esta mi mamá?— Luce dijo haciendo un ademán para que Robbie pasara.

—Luce, necesito que vengan conmigo si— Robbie dijo a un lado de Luce.

—¿Que pasó?— decía más preocupada que al principio.

—No te preocupes, si— Robbie se acercó a ella.

—Pero si no me dicen nada, ¿que más podría hacer?— Luce lo miró a sus ojos. Sus ojos profundamente verdes.

—Solo estar tranquila— Robbie dijo pasando una mano por un lado del rostro de Luce.