Capítulo 21

14 2 2
                                    

En la casa de los Barlow, la tensión estaba a flote. Gary miraba de reojo a Luce, no podía estar enojado con ella. Pero tendría qué.

—¿Cómo pasó? —preguntó Gary, dirigiéndose hacia Luce.

—Yo... No sé —dijo Luce, bajando la cabeza. Todo pasó mientras sus padres estaban peleando.

—Sé que estás enojado —Andrea comenzó a hablar con cuidado hacia Gary—. Y que me amas lo suficiente para que guardes tu enojo, pero amor, no puedes alejarlos.

—¿Estas pensando si quiera en las consecuencias, Andrea? —Gary dijo mirándola con el ceño fruncido.

—Sí, lo sé, no estaba hablando de una relación formal, Gary —Andrea dijo entornando los ojos. Conocía a Robbie, si algo se le prohibía, había más posibilidad de que aún lo hiciera—. Me refería a una amistad.

Gary soltó un gran suspiro y miró hacia Luce. Su querida hija. Andrea tenía razón, ya no era una niña, después de lo qué pasó con ex novio, no quería que se volviera a lastimar, pero era inevitable y él, más que nadie, sabía lo que era estar perdidamente enamorado de alguien. Lanzó una mirada hacia Andrea y suspiró.

—Dijiste que tenía razón —puntualizó Gary—, estuviste de acuerdo en prohibir esa relación.

Andrea miró a Gary de manera pensativa. Tenía razón, pero hablaba de una relación formal, una relación de amigos era diferente.

—Estabas hablando de algo más allá de ser amigos —dijo Andrea, haciendo que Gary pasara una mano por su cabello—. Amor, no puedes prohibirle tener amigos.

—Sólo si ese amigo, es nuestro amigo y quiere algo más con NUESTRA hija— Gary dijo mirando hacia Andrea, resaltando la palabra nuestra.

Luce los miraba con algo de tristeza, estaban discutiendo de nuevo. Pero su madre estaba haciendo todo lo posible para que aún viera a a Robbie.

—Sí, pero, ¿ya le preguntaste a nuestra hija que es lo que ella quiere?—Andrea dijo con tranquilidad y miró a Luce, dándole una media sonrisa.

—Bien, Luce, querida —Gary dijo mirando hacia su hija con preocupación—. ¿Qué más tienes que decir?

—Concuerdo con mamá —Luce dijo con algo de ilusión—. Tal vez, sólo tal vez, todo cambie si somos amigos.

—Podría funcionar...—Andrea dijo en voz baja, pero Gary la escuchó, ganándose una mirada incrédula.

Gary tomó un gran respiro y suspiró, no quería que surgieran más problemas entre Robbie y él. Era su hija y su mejor amigo. No podría terminar bien.

—Voy a pensarlo —dijo Gary presionando ligeramente la sien—. Pero en la situación de amigos.

Luce le dio una sonrisa y lo abrazó.

—Te quiero papá —Luce dijo dándole un beso en la mejilla. Gary sonrió, no podía enojarse con ella.

Luce se retiró hacia su cuarto y se tiró en su cama. Al menos sabía que aún podía ver a Robbie por las grabaciones. Tomó su celular y empezó a hablar con su mejor amiga Catherine.

Mientras en la sala, un Gary miraba con enojo a Andy.

—¿Te encuentras bien? —preguntó Gary.

—¿Dije que me sentía mal? No recuerdo —dijo Andrea con confusión.

—¿Por qué apoyarías algo como eso? —preguntó Gary con seriedad.

—Es mi hija —dijo Andy con el ceño fruncido.

—Sí, Andrea, no todo lo que Luce quiera tienes que apoyarlo —Gary dijo frustrado —. Sé que quieres ser una gran madre con ella, siempre lo has demostrado. Pero no puedes darle el gusto de salir con Robbie.

Andrea lo miró y desvió su mirada, en realidad, Gary sí tenía la razón, no podía aceptar todo lo que Luce quisiera. Había actuado de forma inmadura ante esta situación.

—Bien, tienes razón —dijo Andrea, mientras tomaba asiento en el sofá—. Creo que es mejor que hablemos con Robbie. Él lo entenderá mejor, como dijiste, Luce aún es una adolescente.

Gary asintió lentamente y tomó asiento junto a ella. Tomó su mano entre la de él y le dio un suave beso en el dorso de su mano. Andy le miró con una media sonrisa.

—Anda a descansar, lo necesitas —dijo Andy, acariciando el rostro de Gary.

—Sí, supongo —dijo Gary levantándose del sofá—. Aún nos queda mucho por hacer.

Andy le sonrío y asintió. Aún hacía falta cosas para que empezara la promoción del álbum y lo más importante, el lanzamiento de esté.

No Me Importa...Te amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora