Esther ➸ j.b (Editada)

Ella estará mejor sin mi.

Renuncie a ella. Le había mentido, y ha sido una de las cosas mas dolorosas que he debido hacer, pero era todo por su bien, ella merecía todo lo mejor. Darme cuenta del daño que le estaba haciendo me daba la razón. Estar conmigo no había hecho mas que herirla. 

Ella debería de estar con alguien que pueda estar para ella las veinticuatro horas, los siete días de la semana, debería estar con alguien que pueda llevarla a McDonalds sin que este rodeada de gente con cámaras, de pasear por la calle de la mano sin que personas se nos queden viendo y le digan cosas hirientes, debería pertenecer a alguien que la ame tanto como para renunciar a lo que le hace daño. 

Y por que la amo, debo dejarla ir y que viva su vida como era antes de que me conociera. Yo solo había entrado a arruinarla y fue muy tarde cuando logre darme cuenta. Tuve que ver sus ojos llenos de decepción e inseguridades para darme cuenta de lo que estaba haciendo. 

Jamás la engañaría. Ni un minuto se cruzo por mi mente la idea de involucrarme con alguien mas. Nadie vale mas que Amber, ninguna chica era tan linda como ella. Ninguna podía hacerme sentir como ella. Y si le dije todas esas cosas, fue para hacer las cosas mas fáciles para nosotros, pero sobre todo para ella. Si, sufriría pero seria todo temporal, ella es una chica fuerte. Ella no se hubiera conformado con mis motivos para terminar, por que ella seguiría luchando por un nosotros, en cambio si le mentía de la manera que hice, estaba seguro de que no se volvería acercar a mi. 

Estuve pensando varios días en hacer o decir respecto a las fotos. Y la verdad es que no encontraba explicación por que al momento de tomarlas sacaron todo de contexto y nada que dijera lo podría usar para mi credibilidad, para la realidad que era que nada había pasado. Maejor invitó a Jayde con nosotros, se había convertido en su ligue todo el tiempo que estuvimos allí, pero conmigo no sucedió nada más que un intento fracasado por meterse en mis pantalones. 

Jesús duele tanto. E incluso en los peores momentos ella está deseándome lo mejor, incluso cuando la trate como una verdadera mierda, ella estaba siendo tan malditamente linda conmigo. Y la amaba tanto. Sólo esperaba que con el tiempo la herida sanará por que me siento tan mal ahora mismo, todo me golpea a la vez y no se si seré capaz de soportarlo. 

Ya había tenido el corazón roto una vez, Amber había recogido las piezas rotas para hacerme creer que el amor no era del todo malo, pero me encargue de romperlo. De arruinarlo todo otra vez. 

Comencé a revisar las fotografías de mi celular, en mi galería la mayoría de las fotos son con o de Amber, lo que es perfecto para hundirme más en mi propia mierda. Imágenes de ella sonriendo mientras besaba su mejilla, imágenes de ella con Esther, de nosotros con Esther. Fotos juntos haciendo muecas raras, comiendo pizza, besándonos o simplemente una que otra foto improvisada. Desearía que nuestro amor se mantuviera tal como en esas fotos. Congelar el tiempo en ellas y que no hubiera ningún corazón roto, ni los distanciamientos y corazones rotos existieran. 

Esther se recostó a mi lado en el sofá. Había estado chillando estos últimos días y estaba seguro que la razón era que extrañaba a Amber. 

  — Tendremos que aprender a lidiar sin ella Esther. —  Acaricie sus pequeñas orejitas y decidí que una siesta me ayudaría a calmar el revoltijo de sensaciones que estaba sintiendo. Por que seguir despierto sólo haría que perdiera la cabeza.

Varias semanas habían pasado desde lo ocurrido. La música fue una buena terapia, pase horas en el estudio escribiendo respecto a mis sentimientos y los momentos por los que había tenido que pasar.

Amber era mi gran fuente de inspiración. Quizás me convertía en un masoquista al seguir pensando en ella pero era inevitable. Todo me recuerda a ella, incluso cuando no tengo la intención de que ella invada mi cabeza, aparece.

— ¿No vas a intentarlo? — Pregunta Scooter luego de haberle contado toda la historia. Negué con mi cabeza.

— ¿Para que? Ella estará mejor sin mi. —  Alce mis hombros mirando un punto fijo. — No puedo llevar una relación con la vida que tengo. — Pude sentir como el y Yael se miraban para seguramente seguir sintiendo más lástima de mi.

— No digas eso Justin. — Colocó una mano en mi hombro Yael.

— Es verdad Yael, toda la gente que quiero termina siendo lastimada por mi culpa, las término alejando por lo mismo. — Y como si volviera a ser un niño de dice, explote en llanto. El abrazo de Scooter no tardó en aparecer y le agradecía, era lo que necesitaba. A pesar de que ningún abrazo se compararía a lo reconfortante que eran los de Amber. —  A veces desearía no llevar esta vida. Todo seria tan distinto si fuera alguien normal. — Volví a sollozar y sentí a Scooter palmear mi espalda, entregándome apoyo como si fuera mi padre. 

— Todo estará bien chico, te prometo que todo mejorara con el tiempo, debes hacerte el ánimo, Amber no querría que te sintieras de esta manera. 

— Ella no lo querría por que no es así, ella tiene el alma mas dulce de todas, pero merezco sentirme de esta manera por todo el daño que le cause. 

— No lo hiciste por que quisiste, si alguna vez la dañaste fue de manera intencional. 

— Pero son cosas que pude haber evitado Scooter, y por eso, me merezco todo. 

— No quiero verte mal Justin, no quiero que vuelva a pasar lo de años atrás. 

— No pasara Scooter, en ese tiempo era un niño perdido, ahora solo tengo el corazón roto. —  Y definitivamente yo no quería volver al mismo lugar oscuro de esos años, no quería terminar decepcionando más a Amber de lo que ya me había encargado de hacer.