CAPÍTULO 16

234 17 2
                                    

Llegué y allí estaban esperándome mi abuelo y Alejandro.

- Buenos días señorita.  Dijo mi abuelo.

- Buenos días señor.  Dije.

- Siéntase usted como en casa. Dijo.

- Creame que me siento como en casa. Dije.

- Bueno como ya estamos todos reunidos podemos pasar a la mesa para desayunar.  Dijo Alejandro.

- Me parece una excelente idea. Dijo mi abuelo.

- Bueno está bien. Dije.

Nos sentamos a desayunar, conversamos de todo un poco y nos la pasamos riendo. Fue el mejor día de mi vida, esto nunca lo voy a olvidar.

Salimos con Alejandro un ratito a la playa y nos miramos fijamente.

- Sabes que nunca pense que me iba a enamorar de alguien y amarla tanto como yo te amo a ti. Dijo.

- Yo tampoco me imaginé eso. Dije.

- Aquí delante de todo este marte prometo que siempre te voy a amar. Dijo.

- Yo igual. Dije.

En ese instante nos acercamos y nos fundimos en un profundo beso. Y hasta ahora nuestro amor ha sido para siempre.

FIN

QUÉDATEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora