CAPÍTULO 12

125 11 0
                                        

Me senté y el empezó a hablar.

-Estoy muy agradecido por que todos ustedes estan aquí en este momento tan especial para mi. Les soy sincero hace 3 años murió mi mamá y ese fue el motor para que yo pudiera salir adelante y además me llego una persona don Pedro un aplauso para el. Se volvió un gran apoyo. Este gimnasio es para que todos estemos enfocados en otra cosa y no irnos por el camino fácil como lo hacemos muchos. Gracias y las puertas estan abiertas para todos ustedes. Dijo.

En ese momento todos se pararon para darle muchos aplausos y yo no me quedé sentada y también me paré para aplaudirlo.

Cuando terminaron de felicitarlo yo me acerqué a él.

- Muchas felicidades. De todo corazón te deseo lo mejor y que te vaya muy bien en tu negocio y mi más sentido pésame por lo de tu mamá no lo sabía. Dije.

- No te preocupes hay muchas cosas de las cuales no estas enterada. Dije.

- Es hora de que me digas que es lo que paso con mi abuelo. Dije.

- Hace 2 años le diagnosticaron Alzheimer y poco a poco ha ido olvidando todo en especial a las personas que no ve hace años por eso no te recuerda. Dijo.

- Pero no me pudo haber olvidado a mi a su única nieta. Dije.

- Te juro que le he hablado de ti y tu tía pero siempre me cambia de tema. Dijo.

- Y como no te olvido a ti. Dije.

- Después de que murió mi mamá no sabía donde ir y el me pidió que me fuera a vivir con el, por eso hemos estado juntos durante todos estos años. Dijo.

- Te agradezco un millón que lo estes cuidando pero quisiera que se acordará de mi. Dije llorando.

- No llores cree que haría cualquier cosa para que se acordara de ti. Dijo y me abrazó.

Sentí que ese abrazo era lo mejor que me estaba pasando pero en el fondo sabía que estaba mal.

- Gracias. Dije apartandome de él.

- De nada Marina. Dijo.

- Bueno despideme de él trataré de ir todos los días para estar a su lado. Dije y me fui.

Ver a Alejandro me movió todo mi mundo y después de sabet todo lo que había hecho por mi abuelo hacía que ese amor que sentía por el volviera a resurgir.

Llegué al hotel y cuando estaba a punto de entrar a mi habitación Humberto me tocó el hombro.

- Como te fue. Dijo.

- Mal. Dije.

- Porque que paso con tu abuelo. Dijo.

- Padece de Alzheimer y se ha olvidado de mi y mi tía. Dije llorando.

- No llores mi amor veras que todo va a pasar. Dijo abrazandome.

- No porque esa enfermedad no tiene cura y ya se olvidó para siempre de mi. Dije soltandome.

- Y como te enteraste. Dijo.

- Porque donde estabamos me encontré a Alejandro. Dije.

- Y que hacía el allí. Dijo.

- El se ha hecho cargo de mi abuelo durante estos 2 años. Dije.

- Ahhh y donde estaban. Dijo.

- Estabamos en la inauguración de su gimnasio mi abuelo iba a ir para allá y me fui con él pero no quiero hablar de eso mejor mañana. Dije.

- Está bien. Dijo y me dio un beso en la mejilla y se fue.

Entre a mi habitación y me puse a pensar en todo lo que había pasado este día estuvo fatal me enteré de tantas cosas que no podía asimilar.

QUÉDATEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora