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11: Clases de Batería

-¿Por qué me duele así la cabeza?

Steffy se acaba de levantar con un dolor de cabeza increíble, aunque después de todo lo que tomó ayer no es difícil de creer. Empiezo a creer que tomar de esa manera viene de familia.

-Espero que limpies el baño, puedo sentir el olor a vomito -Melany salía de la ducha, tapándose la nariz con una toalla.

-Steffy tiene que descansar, hoy no irá a clases. ¿Verdad? -Ella me miró algo extrañada pero asintió.

-¿Puedes pedirle los apuntes a Nícolas? Es el chico con quien estuve ayer.

-Vaya, vaya... ¿Tienes novio hermanita? -Melany preguntó con una sonrisa burlona.

-Solo es mi amigo, y no debería importarte, es mi vida.

-¡Bueno! Será mejor que vayamos a clases Melany, se nos hace tarde.

Salimos de la habitación y nos dirigimos hacia la sala de música.

Melany se mantuvo callada, me pregunto si se siente mal por no haber ido por su hermana ayer. Cuando le comenté lo que pasó en el bar ella se inmutó e hizo como si le diese igual, pero pude escuchar unos lloriqueos a noche y no eran de Steffy. No estoy segura de hablarle, después de todo ella es la que debería dar el primer paso, algo que seguro no hará.

-Será mejor que nos separemos, si Jennifer me ve contigo estoy muerta.

-¿Tanto miedo le tienes, Melany?

-No te metas en lo que no entiendes. ¿Okey? Es mi problema, y de nadie más.

-No te alteres -Dije sonriendo.

-No me hace gracia.

Giré los ojos y continúe mi camino.

Después de la clase de música tendré que buscar a Nícolas para pedirle sus apuntes y entregárselos a Steffy. Me hace un poco de ilusión volverlo a ver, sus ojos son tan cautivantes que no puedes parar de mirarlo.

¿Por qué estoy hablando de sus ojos?

Llegando a la sala de música me encuentro a Nathan en la entrada, parece que espera a alguien.

-Hola Nathan -Le sonrió.

-Hola dulzura. ¿Qué tal has dormido? -Me saluda con un beso en la mejilla.

-No me digas dulzura. Y bien, gracias. ¿A quién esperas?

-A Stacy, me dará unas clases de batería. Siempre he querido aprender.

¿Stacy? Después del baile de bienvenida me ha quedado claro que aún pasa algo entre ellos, y por alguna razón la idea que pasen tiempo juntos me molesta.

-Bien por ti -Le doy la sonrisa más natural que puedo.

-¿Celosa, dulzura? -Una sonrisa burlona se expande en su rostro, y obviamente no le voy a dar el gusto de que se entere que estoy celosa.

-Si -Dije sin pensar, y él abrió los ojos con sorpresa-. Eh, a mí también me gustaría tocar la batería... Por eso me da celos.

-Si quieres puedes venir con nosotros después de clases, estaremos en su habitación. ¿Sabes dónde es?

-No, pero la encontraré -Sonreí para mis adentros. Parece que ya no van a estar tan solos.

En la clase de música el profesor habla un poco de teoría para poder ir a la práctica. En la clase la mayoría son prodigiosos, pero hay algunos que no entiendo como entraron.

Llego la hora de interpretar algunas canciones, o como el profesor lo llama: "Micrófono abierto", así que todos empiezan hacer grupos para tocar en compañía.

Me acerqué a Annie, Gabriela y Stacy ya que con ellas hice una actuación la primera vez y salió espectacular. Ellas me miraron y sonrieron, menos la última. ¿Será por Nathan?

-¿Qué tocamos chicas? -Pregunta Annie.

-Algo tranquilo, pero que sea fuerte a la vez -Propone Gabriela.

-¿Knockin' on Heaven's Door? -Propuse.

-Si, esa es buena. ¿Qué opinas Stacy? -Annie miro hacia su amiga, pero esta parecía perdida en sus pensamientos.

-No es justo, aquí se va a lucir Annie -Comentó Stacy después de salir de su trance.

-Si tocas bien entonces también llamarás la atención -Comenté.

-Tu eres la cantante así que no lo arruines -Gruñó Stacy.

-¡Hey! Stacy, cálmate. No tienes porque decir eso, Aracelli es buena en lo que hace -Replicó Gabriela.

Ella se dio la vuelta y subió al escenario para tocar la canción. Gabriela se acercó para decirle algo en lo oídos que pareció tranquilizarla, espero que se distraiga durante la presentación.

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La actuación salió increíble, las cuatros estamos pensando seriamente formar una banda, nos complementamos muy bien y aunque Stacy estuvo algo enojada a ella también le ha gustado la idea.

Ahora tengo que buscar a Nícolas, y después iré a las clases de batería con Nathan.

-Hola Aracelli.

Alguien dice mi nombre, y al voltear me encuentro a un chico de ojos claros mirándome.

-Hola Nícolas, justo te estaba buscando -Él sonríe.

-Parece que estamos conectados entonces. Yo también te estaba buscando.

-Eh, bueno, entonces dime.

-Damas primero -Sonreí.

-Como sabrás, Steffy se sintió indispuesta hoy, así que me pidió que le prestaras tus apuntes. ¿Puedes dármelos, por favor?

-Oh, era eso -Él bajo la mirada con una sonrisa triste-. Claro, toma.

Él me entregó un cuaderno, y lo guarde en mi bolso.

-Ahora tú dime, ¿Para qué soy buena?

-Quería felicitarte, cuando me dirigía a las clases de economía pase por el salón de música y te vi en el escenario. Lo hiciste realmente bien.

-¡Muchas gracias! Las chicas y yo hacemos un gran equipo.

-Eso no lo dudo. Eh, me preguntaba si... ¿Te gustaría almorzar conmigo? Justo iba hacia la cafetería.

-Me encantaría -Él sonrió-. Pero he quedado con una amiga para que me ayude con un instrumento. ¿Lo dejamos para otro día?

-No hay problema. Hasta luego, Aracelli.

-Cuídate, Nícolas.