Girl Almighty | #YoSoyBerkley |

9: Pelea de gatas

-Así que al final eras buena persona -Comenté tratando de bromear un poco.

Y eso es verdad, Nathan es atento y algo dulce, siempre tuve una idea equivocada de él.

-¿Cómo pensabas que era?

-Arrogante y superficial más que nada.

-¡Gracias por el buen concepto, dulzura! Al menos yo siempre te tuve con altas expectativas -Me guiña el ojo-. Además no debes jugar un libro por su portada, no todos los chicos apuestos somos así.

-¿Acaso dije que eras apuesto? No me hagas reír -Le sonrío-. Pero pareces ser un buen amigo.

El pone una expresión triste, y se estanca un palo imaginario en su corazón.

-Justo en la zona de amigos.

Los dos reímos y llegamos a la habitación. Nos despedimos y lo veo retirarse por el pasillo.

Respiro profundo, y abro la puerta del cuarto y lo primero que veo es a una rubia llorando a mares mientras sale del cuarto, y una pelirosa ignorándola.

-¿Se puede saber qué le has hecho? -Demando al entrar a la habitación.

Melany levanta la cabeza hacia mí pero no responde, hace como si no existiera y se pone sus audífonos.

Decidida, me acerco hacia ella y le quito el artefacto de las orejas.

A Aracelli Caulfield nadie la ignora.

-¿No me has escuchado? ¡Responde! -Grito furiosa.

-Esto debe ser nuevo para ti, ¿No? Tantas clases de etiqueta que debes haber recibido y te comportas tan vulgar. ¿Cuánto dinero mal gastado, no crees?

-¡Tú no sabes nada de mi!

-Solo eres una superficial más -Responde ella-. ¿Quién te crees que eres para hablarme así? Aquí no tienes ningún cargo, así que puedes meterte tus palabras por donde quieras. Ahora, por favor, princesa... ¡Dame mis malditos audífonos!

-¿Y tú crees que puedes hablarme como se te da gana? Al menos yo sí tengo personalidad y confianza en mí misma, no tengo necesidad de unirme a un grupo de chicas por miedo a ser rechazada por mi talento. No podré tener cargos aquí, pero tú no puedes hacerme sentir inferior.. Así que... ¡Dime de una vez que le hiciste a Steffy!

Sin tiempo de reaccionar Melany se  me lanza encima mío haciendo que las dos caigamos al suelo. Ella se aferra fuertemente de mi cabello mientras yo trato de ponerme sobre la pelirosa quien comienza a agarrar mi rostro. Y en ese descuido yo le sujetó las manos fuertemente y sacudo mi cabeza para quitarme el cabello del rostro. Melany forcejea tratando de liberarse pero yo la sostengo fuertemente hasta que se queda quieta y sin fuerzas.

-¿Qué le hiciste? -Consigo preguntar con la respiración agitada.

-¿Qué mierda te importa? ¡Es mi hermana y yo hago lo que mierda quiera con ella! ¡Metete en tus malditos asuntos!

-¡Me importa más que tu, parece! ¿Cómo puedes hacerla llorar? Deberías disfrutar cada segundo con ella. Acaso tienes idea de...

-¡Cállate de una vez! -Me interrumpe-. No me vas a venir a dar clases de cómo ser la familia perfecta cuando tú ni siquiera la tienes. Anda ve a llorar por tu mami... ¿Crees que no te he escuchado? ¡No me hagas reír!

Cierto los ojos fuertemente tratando de apaciguar mis impulsos de golpearla. Algo que he aprendido es que los problemas no se resuelven con golpes, sino diplomáticamente.

-Solo déjala en paz.

-¿Puedes pararte ahora? Pesas más de lo que parece.

Giró los ojos y me levanto suavemente, estando alerta de cualquier movimiento de ella.

Su último comentario me ha hecho reaccionar. Y a la vez me ha dolido demasiado.

-¿Por qué hiciste esto? ¿Qué tienes en contra de nosotras? -Interrogó a Melany.

-Pensé que ya lo habías dejado ir -Dice acomodando su ropa-. No tengo nada contra ti, Aracelli... Pero así son la cosas. No diré que lo lamento porque no lo hago, me pareció divertida la idea de arruinar tus pertenencias, aún así no quiero que lo tomes personal.

-¿Se supone que debo perdonarte?

-No te he pedido que lo hagas.

-¿Somos enemigas?

-Simplemente compañeras de cuarto. Y ya no hagas más preguntas que no estoy de humor.

-Solo una más, y te prometo que no te dejaré en paz -Melany gira los ojos pero asiente-. ¿Quién rompió mi violín?

-Jennifer. ¿No es obvio? Le dio celos cuando tocaste en la clase de música. El profesor jamás halaga a alguien, pero lo hizo contigo. Supongo que le ardió fuerte.

Así que fue ella. En el fondo siempre lo supe... ¿Debería vengarme?

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¡Feliz año nuevo adelantado!
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