Scarlett Cupper

Capítulo 2

Había transcurrido tanto tiempo sin que nadie supiera absolutamente nada, y mientras mi madre sollozaba leyendo el diario, yo me encontraba delante de la ventana, mirando a la calle, pensando en todo el tiempo que había transcurrido desde el primer golpe de mi padre. 

- ¿Por qué? - preguntó mi madre detrás de mi aún sentada leyendo. 

- ¿Porqué? ¿Exactamente el que? - Pregunte sin dejar de mirar a la calle. 

- Por que no me lo explicaste? 

Callé, no supe que decir, yo siempre tuve rencor a mi madre por no estar en los momentos en la que la necesitaba, siempre trabajaba, pocas veces estaba por casa y tenía la sensación de que no hacía otra cosa que intervenir en su día a día. Pero al no poder recriminarle las horas extras, que no estuviera en su momento, que me dejara tirada, a pesar de saber, que no fue su decisión, si no, la del juez, no respondí a su pregunta. Por mucho que ella insistiera. 

- Scarlett, haz las maletas. Nos vamos.

¿Espera? ¿Que? Me gire para ver a mi madre. Por su cara, no parecía estar de broma. A donde pretendía que nos fuéramos? Estaba completamente mal de la cabeza si realmente pensaba que él nos dejaría ir tan fácilmente. 

- ¿Sabes que no es tan sencillo cierto? Es más, ¿a donde pretendes ir? ¿Y yo? Ya sabes que el Juez le dio mi custodia a él. 

Sin decir nada, mi madre fue en busca de su bolso, y después de rebuscar entre cientos de cosas, retiro un sobre dejándolo caer encima de la cama.  Me dijo algo emocionada "Página 5. Art.17". Siguiendo sus indicaciones empecé a leer aquel apartado donde resumidamente os diré que, le devolvieron la custodia a mi madre. Finalmente, un choque trágico e inesperado estallo sobre mis tímpanos de nuevo. 

"Haz la maleta, nos vamos." 

La mire extrañada. y procedí a preguntar. 

- ¿Donde quieres ir?

Ella se sento en mi cama y empezó a hablar: 

- Tal vez debería habértelo dicho antes, pero me ha salido un trabajo fuera de Massachusetts. Hasta ahora no había tomado una decisión definitiva por no querer alejarme de ti.- Un escalofrió recorrió mi cuerpo y continuo - Pero ahora, ahora que se que puedes estar conmigo y que separarte de tu padre es lo mejor que puedo hacer, voy ha aceptar esa oferta de trabajo. 

- Entonces.. - Interrumpí - Me estas diciendo que deje absolutamente todo lo que tengo, por muy malo, o escaso que sea, para hacer esta locura? 

- Básicamente, sí. Pero ahora quiero que pienses la respuesta a la siguiente pregunta Scarlett, pero no es necesario que me respondas a ello, solo, piénsalo. - Hizo una pausa para mirarme y yo asentí con la cabeza para afirmar de que estaba preparada y lo había entendido. - ¿Eres feliz?.

Mire al suelo, pensando la respuesta. Por costumbre, hubiera respondido que sí. Bueno, al fin y al cabo, tengo una madre que a pesar de no tener la mejor relación del mundo con ella, no dejaba de ser mi madre. Tenía un padre, que no muchos tienen precisamente. Tenia una bonita casa de tan solo una planta y unas notas académicas buenas. Pero realmente.. ¿Era todo eso lo que quería? ¿Aguantar a mi padre así? ¿Fingir constantemente? ¿Era esto realmente felicidad?  

- Dime una cosa ahora.. - Prosiguió mi madre - ¿Cometerás la locura de venirte conmigo a California?

Era una decisión que debía tomar y una vez tomada, no habría vuelta atrás, que cambiaría mi vida por completo. Y sin embargo, debía tomarla en tan solo cinco minutos. 

- Sí. - Levante la mirada y observe a mi madre. - Lo haré. 

Mi madre sonrío y me abrazo. 

Saque una maleta plateada que tenía debajo de mi cama, puse el código y la abrí. Coloque todo lo necesario en concretamente en cinco minutos, dejando la mitad de mi armario igual que mis cómodas medio vacías.  

Salimos por la puerta con sigilo de no despertar a mi padre, y una vez fuera, cargue mi mochila a la parte trasera del coche. Me coloque en el asiento del copiloto y mi madre en la del conductor.

- Y ahora, ¿a donde vamos? 

- En la guantera tienes los billetes de avión. 

La abrí para mirar la hora de salida. 

- Aún faltan dos horas para el despegue del avión. Pero.. ¿Como es que ya tienes mi pasaporte y mi billete de avión si aún no habías hablado conmigo? 

- Una madre tiene que ir preparada. 

Sonreí ante su respuesta, ella siempre tenía todo controlado. 

- Entonces.. ¿Ahora? ¿A donde vamos? 

- Principalmente, a comisaria. 

** 

Había pasado aproximadamente una hora desde que habíamos salido de casa. Mamá paso por comisaria para poner una orden de alejamiento a papá por si en algún momento se les ocurría buscarnos, a más, de otra, por maltrato. En seguida, una patrulla fue a retenerlo a casa por lo que nos comunicaron. Después de aquello mamá se puso en contacto con su abogado para informar de lo ocurrido y que quedara implantado a mi custodia, para que a ella, no la pudiera acusar de secuestro y cambiar ciertos artículos según ella. Y no recuerdo que más hizo, debido que, después de aquello, al coger el coche para ir a yo que se donde, me dormí hasta que fui despertada por mi madre. 

- Scarlett, baja, iremos a tomar algo al Sutton.- Para quien no lo conozca, es una cadena internacional dedicada a la compra y comercialización de café y alimentos con el que acompañarlo.

Asentí medio dormida con la cabeza mientras bajaba del auto de mi madre. Al bajar, estire mi cuerpo, bostece y me peine con tal de ordenar mi melena rojiza. Camine detrás de mi madre hasta entrar dentro, observamos con la mirada de lado a lado hasta encontrar una mesa de dos, vacía. 

Una vez sentadas y cada una con su café, mi madre entablo una conversación que nunca nadie imagina tener que tener.