Capítulo 1.

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Marcaban cerca de las 11:35 pm. Christina se puso sus botas negras que tanto le gustaban, salió de su casa buscando el lugar perfecto. Ojalá que a su madre le hubiera importado tan siquiera un poco a donde iba, pero no noto que ella salía.

Las calles eran frías y oscuras, algunas farolas alumbraban lo más mínimo su camino, se abrazó a sí misma para aguantar un poco el frío. Pero ¿eso importaba ahora? Camino y camino. Las lágrimas caían por sus mejillas, no era posible que a sus 21 años sufriera tanto.

Pero ella sabía que nadie notaría su partida, que nadie la extrañaría. 4 años de psicólogo no sirvieron para nada. Estaba dispuesta, no había marcha atrás, lo iba a hacer.
Parecía que está noche iba a ser perfecta, no había ni una sola persona en toda la calle.

Después de caminar por varios minutos, encontró el lugar indicado, lo había estado planeando por semanas, pero no había tenido el valor hasta ahora, era suficiente por una vida.

Camino Puente arriba hasta llegar a la parte más alta de este, subió a la gruesa barda y recargo en un gran pilar, miro hacia abajo solo para encontrarse con una carretera abajo, a unos 50 metros de altura, había algunos autos pasando, demasiados para la hora y el hecho de que casi no hubiera gente en la calle.

Trago saliva mientras veía sin emoción hacia abajo, no era hora para echarse para atrás, esa era su razón por la cual estaba aquí. El viento frío atravesó su cabello negro, se quitó de la cara algunos mechones que se habían venido con el viento.

"Basta de perder el tiempo" -se gritó así misma a sus adentros- "no lo hagas difícil, tírate ya o ¿acaso ni eso puedes hacer?"

Cerró los ojos, toda su vida paso por su mente, su padre, su madre, la escuela, todo y eso hizo que recordara porque estaba ahí. Abrió los ojos decidida, con enojo empezó a avanzar lento pero firme, a unos centímetros de la orilla.

-Hey!

Dijo una voz atrás de ella, él estaba temblando, ¿cómo controlaría una situación así? Ella en cambio en ningún momento se asustó al escucharlo, ni siquiera lo miro, solo estaba retrasando su obligatorio fin.

-No lo hagas -hablo de nuevo-

-¿Quién te crees para mandarme?

-No sé cuál sea tu problema, pero seguro tiene solución

-No sabes cuál es mi problema

-¡Da igual! No te tires

Christina se digno a voltear un poco, para intentar verlo, pero las luces tenues no dejaron que pudiera distinguirle la cara muy bien. Devolvió su mirada a su objetivo, respiro profundo, era la hora.

-No

Alargó hablando de nuevo. La tomo rápidamente de la mano jalándola hacia el, la abrazo. Christina por su parte estaba en shock, los ojos muy abiertos mientras su nariz aspiraba el olor de aquella persona que había arruinado sus planes, estaba furiosa, había tardado tanto en decidirse como para que cuando por fin lo hiciera alguien se lo impidiera. Quería golpearlo, lanzarlo lejos pero se sentía sin fuerzas.

-ahora todo estará bien

Dijo con su tono de voz suave, ella seguía sin parpadear pero conforme él seguía abrazándola se sentía bien. ¿Cómo era posible que se sintiera tan bien con alguien que jamás había visto en su vida? Lo acababa de conocer, se sentía segura en sus brazos, el la había salvado, el se había interesado por ella unos minutos, algo que la gente que la rodeaba jamás hizo. ¿Por qué en ese momento? ¿Por qué no lo pudo conocer antes? Comenzó a llorar, acurrucándose en el pecho de aquel desconocido, pero esta vez no tenía miedo. Por primera vez se sentía segura con alguien.

Así estuvieron ambos por un largo rato, el viento sopló fuerte, ambos temblaban por el frío, por el miedo. El trago saliva y se decidió a tomar el control.

-vamos te llevo a casa

Christina se separó de el rápidamente, se limpió las lágrimas y negó con la cabeza.

-puedo llegar yo sola

-¿estás bromeando? ¿De verdad crees que después de lo que pasó te dejaré ir sola a casa?

-en verdad no quiero volver

Le estuvo dando vueltas al asunto y si el estaba la mitad de deprimido que esa chica, lo más probable es que si la dejaba sola ella intentaría suicidarse de nuevo.

-ven vamos

La jalo del brazo, en dirección contraria  de la que ella había venido. Lo siguió sin oponer resistencia alguna.

-¿a dónde?

-a un lugar donde no nos congelemos

-¿por qué eres tan bueno conmigo?

-por la misma razón en la que tú confías en mí

Christina no supo que contestar, entre la oscuridad pudo ver que él le dedicaba una media sonrisa, no sabía porqué pero estaba segura de que era muy sincera. Ella solo asintió. Ambos caminaron hasta que tomaron un taxi, cuando el dijo a qué lugar se dirigían ella se estremeció un poco, era una zona muy cara.

¿Qué quería este chico de ella? ¿Por qué no tenía miedo de lo que pudiera pasarle? El no la miro en ningún momento del viaje, no la toco, ni siquiera le hablo, fue un viaje en silencio y muy largo.

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Espero les guste

❤️✌🏻️

Better Off Dead (Julian Casablancas) {The Strokes} #Wattys2016 |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora