Había salido de la universidad en mi bicicleta. Ahora me encontraba manejando a la casa de una amiga a recoger unos libros. Iba por las avenidas y al doblar en una esquina frené rápidamente al cruzar con una pastelería. Aparqué mi bicibleta a un lado y entré entuciasmada a la tienda.
Alado de la caja se podía ver todos los tipos de postres que tenían y se veían apetitosos. Los observé todos con detenimiento.
-Buenas tardes, linda.- Dijo la señora detrás del mostrador.- ¿Quiéres que te sirva algo?
-¡Si!- Le sonreí y le señalé un postre de pastel con fresas- Ese de fresas, por favor.
Lo sacó del mostrador y me lo tendió. Pagué y fui a sentarme a una mesa.
Probé una de las fresas y estaba deliciosa. Continué con mi degustación y saqué mi libreta de notas para ordenar mis actividades. En la portada de la agenda aún estaba el corazón que yo había dibujado de mi nombre con Marco. Traté de no darle importancia a la sonrisa trsite que se asomaba en mi rostro.
Escuché unas carcajadas de la mesa del frente y no le tomé importancia. Pero la precensia de alguien en mi mesa me hizo despegar la vista de mis apuntes.
-Hola.- dijo el chico de ojos verdes que se encontraba delante de mi parado, él sonreía amistosamente. Y llevaba una cámara en sus manos.- Soy Harry. ¿Puedo sentarme un momento?
-Ahh, pues cla-claro, si quieres
Era obvio que quería algo. Se sentó en la silla de adelante.
-Pues te ví sentada aquí desde hace un rato- dijo apoyandoce en la mesa. Se veía realmente guapo.- ¿Podría tomarte una foto? Es para el periodico - Lo observé un segundo aún sin poder creer lo que le pedía a una extraña como yo. Su forma de desembolver y audacia me hicieron soltar una risilla nerviosa.
-Hmmm, bueno, está bien. Pero tú eres el que aquí sabe. Tú dime cómo ponerme.
-Como tú quieras, saldrá hermosa la foto, al fin y al cabo.
Levantó su cámara y yo me puse de perfil muy recta. Pero bajó la cámara y soltó una carcajada.
-No tienes que estár tan seria y tensa. Solo escribe en tu libreta cómo lo hacías hace un rato.
Y así lo hice; pero tomó una cuando estaba tensa.Tomába las fotos conmigo tratando de aguantar la sonrisa.
(...)
- Habían dejado todas esas fotos de mujeres desnudas en mi escritorio y todos negaron que eran de ellos.- Dijo Harry aún soteniendo su cámara. Me sorprendí ante las consecuencias de lo que dijo.
-¡Oh! y entonces todos pensaron que tú eras el pervertido.
-Luego un día llegué a mi oficina y adentro había una gran cartel que decía <Feliz cumpleaños al periodista más sucio>
Nos reimos y el mesero trajo los cafés extras que Harry había pedido. Es increible la facilidad con la que hemos llegado a hablar
-Dime tú, (_tn_), me dijiste que estabas en la universidad estudiando...
-Diseño.- dije algo tímida por el giro de la conversación
-¡Diseñooo! Eso debe ser muy lindo.
[una semana después]
Me puse unos zapatos de tacón y coloqué mis audífonos. Aún recuerdo cuando Marco odiaba que use zapatos así. Salí escuchando mi canción favorita y recordé cuando a Marcos decía que esta canción es estúpida. Una ola de rabia me recorrió el cuerpo, pero también una de nostalgia.
Llegué al restaurante en el que había quedado con Harry. Creí que sería tan desinteresado como solía ser Ma... y llegaría tarde. Caminé al restaurante pensando que así sería. Pero no, Harry llegó más temprano y caminé hacia él algo tímida.
Mientras me acercaba Harry se percató de mi precensia y se puso de pie. Haló de mi silla y me ayudó a sentarme. Harry no lo sabe; pero eso es muy detallista. No recuerdo la última vez que alguien hizo eso por mi. Vengo pensando que todos los chicos son como la persona que solía querer y solía llamar mi novio.
-Tengo las fotos que te tomé, mira.
Harry hizo nuestra orden y yo observé las fotos. Me había tomado más de las que creí. Eran unas diez. Las observé desoslaya y la última me causó mucha risa.
-¡Pero mira! - le dije acusatoriamente y él observó la foto- Parece que un chico muy guapo acabara de entrar al café y yo me quedé observandolo con esta cara.
-¿parece? Es cierto, me acabavas de ver a mi.
Hechó su cabeza atrás riendo y lo observé. Mientras comiamos Harry comenzó a contar historias y yo asentía tiernamente a veces interviniendo. Se veía en su rostro la preocupación de que yo esté aburrida; pero no es eso, solo estoy algo tímida. Los dos somos unos amantes de Coldplay y nuestras canciones favoritas son la misma. Atinamos a sonreíar a nuestras actitudes al hablar de esa canción. Uno puede saber mucho con saber su canción favorita. Y él a estado siendo muy atento.
[seis meses después]
Estábamos caminando por el estacionamiento rumbo a su auto. Lo descubría observandome mientras yo miraba al piso. La verdad es que todo esto a cambiado desde que nos conocimos. Me siento más segura y él me ayudó a superar a Marcos y se lo agradesco infinitamente. Porque Harry me a hecho ver algo mucho más hayá.
Harry es tan tierno conmigo y tan detallista.
-¿Qué pasa?- me dijo levantandome el mentón.- ¿Tienes frío?
No esperó mi respuesta y pasó su brazo izquierdo por mis hombros y me atrajo hacía él.
-gracias - le dije y él siguió caminando pero bajó la cabeza- Yo no te lo he dicho; pero huyo de un pasado en mi corazón- sonreí ante lo idiota que sonaba- Un chico solía tratarme mal¿sabes? pero tú no has sido así conmigo y lo aprecio. Te aprecio a ti por eso.
Nos detuvimos y se puso delante de mi. Alcé mi vista por su altura y me observaba con mucho orgullo. Él estaba orgulloso de haberme ayudado. Tambén había tristeza en su corazón. No sé por qué pero me abrazó. Apretó mi débil cuerpo contra el suyo y yo no respondí en los siguientes segundos y eso no lo detuvo. Pero luego mi propio cuerpo hizo su deber y le devolvió el abrazo.
He venido pensando estos últimos meses que todo lo que el amor hace es romperte, quemarte y luego terminar. Pero un día en un café, lo conocí, él se me acercó pidiendome una foto y todo empezó de nuevo.
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Imaginas de Harry Styles
Fanfiction"Si no imaginas, nunca pasa nada" - Ciudades de papel