Imaginas de Harry Styles

Una curiosa fan

-Te puedo llevar a la universidad mañana, si quieres.

-No, no te preocupes; de todas maneras, iba a ir a ver primero a una amiga.

-Oh, pues entonces te tendré hoy todo el día.- Sonrió y tomó mi mano.

Harry y yo seguimos caminando a travez del parque en dirección a su auto. Acavabamos de ir a tomar un té y despejarnos de nuestros deberes un rato. Ahora él se encontraba a mi lado muy sonriente.

Casi habiamos llegado a su auto cuando yo giro la cabeza por un sollozo. A unos metros detrás de nosotros habían dos chicas con los rostros colorados. Una de ellas estaba llorando mirando con un poco de miedo a Harry, que estaba de espaldas. La otra chica estaba con su celular en alto un poco inquieta.

Me di cuenta que querían acercarse. La chica que lloraba estaba demaciado emocionada por verlo. Les hice un gesto con las manos para que se acerquen. Yo tomé el brazo de Harry obligandolo a girar y detenerse. él me miró confundido para luego dirigir su mirada a las muchachas.

-Oh... - Me dirigió una sonrisa y se acercó a las chicas. Yo lo seguí un poco apartada. - Ven, tranquila, ven.- La chica se acercó tenblorosa y lo abrazó fuertemente y Harry correspondió al abrazo.

La otra muchacha gravaba todo los hechos. Harry trataba de tranquilizar a la chica, la abrazaba y le decía palabras de aliento; mientras la chica aún aturdida asentía nerviosa y sus lagrimas empapaban sus mejillas. Veía el brillo en sus ojos y me trajo recuerdos... me recordó una mirada que una vez yo puse en esa misma situación.

Harry seguía abrazando a la chica cuando levantó la mirada hacia mi y me sonrió. Su gesto se frunció un poco cuando se dió cuenta de que tenía lágrimas en mis ojos.

-¿Tú también estás llorando? - Dice Harry en tono divertido tratando de animarme, él si me conoce como para saber la razón.- Nooooo, no llorennnn.

La muchacha se separó de él y me observó limpiandoce las lágrimas y dirigiendome una sonrisa. Luego volvió a abrazar a Harry.

-¿Te importa si unimos a (__) al abrazo? La pobre está que llora también por un abrazo mio, no le bastan los que le doy.- Las dos nos ponemos a reír ante su inminente "broma".

-Pero tu le puedes dar los que sean. Yo solo te daré uno. - Se notaba que estaba bromeando y Harry soltó una risilla.- Vale.

Harry apartó un brazo y me llamó. Pero yo negué freneticamente no queriendo robarle el momento a la chica.

-Ven, ¿no has escuchado a esta linda chica? Dice que puedes unirte a nuestro abrazo

Me acerqué lentamente a ellos y Harry me envolvió en su otro brazo. Yo apoyé mi cabeza en su pecho limpiando mis lágrimas disimuladamente.

-¿Ustedes dos son pequeñas de por sí?¿o solo porque están a mi lado? Dios, creo que miden un metro sesenta.- Unos segundos después me aparté incomoda de pensar que puedo estár estropeando el mejor día de la vida de la chica. Pero la chica también se separó.

-Lo siento, lo siento de verdad. Yo estaba aquí y te ví y decidí seguirte; pensé que te molestaría si te interrumpía y no sé.

-No hay problema, no lo sientas. - Se observó el polo y exageró una expresión de horror en su rostro, robandole una sonrisa a la curiosa fan.- Pensandolo bien, debes disculparte otra vez, ¡mira nada más mi camiseta! - Tenía una pequeña mancha húmeda en su camiseta a causa de las lágrimas. Luego me señaló enarcando las cejas.- Tú también me debes una disculpa, mujer.

Harry siguió hablando con la chica unos minutos, hasta que Harry se disculpó.

-Oye, lo siento; pero tengo que irme, verás, (__) estará mañana muy ocupada, así que la tengo para mi todo el día de hoy. Más vale aprovechar porque luego la veré y llorará como tú lo acabas de hacer. Oye y ya no llores más, si nos volvemos a ver te acercas nada más ¿vale?- Me miró con una sonrisa ladeada - Bueno si estoy besando a mi (__), no te acerques obviamente, ahí si te mato.

Chillé quejandome y ruborizada, la curiosa chica se río y con un par de fotos más se alejó.

-¿Cómo vas a decir eso en frente de ella? - Inquirí aún acalorada.

-Para alegrarla, ya no te quejes, nena. Vamos.- Tomó mi mano y nos acercamos a su auto.

Cuando ya estábamos sentados, encendió el motor y se giró tomando mi mentón.

-¿Ya te encuentras bien? Te he dicho que no me gusta verte llorar, nena, no me tortures.

-Esque... la escena me trajo recuerdos.

-Lo sé, recuerdos de una pequeña llorona que se acercó temerosa a mi un día.- Sonreimos deleitados ante el recuerdo. - Cuando vuelva a pasar, solo acercate también al abrazo.

Asentí y él tocó mi nariz y arrancó. Si, ese día si lo pasamos juntos, y fue divertido.