Imaginas de Harry Styles

Una semana

Una semana que nuestro bebé nació. Una semana que lo tuve por primera vez en mis brazos y lloré de emoción junto a Harry. Hace tres días que me dieron de alta y ahora estoy echada en la cama con mi pequeño. Sus pequeños ojos se mueven perdidos de un lado a otro, mientras con su manito sostiene mi dedo indice.

Puede llegar a ser relajante tan solo con verlo.

-¿Se durmió? - Levanté la cabeza de la almohada para dirigir mi vista hacia la puerta. Harry acababa de entrar y se estaba desvistiendo.

-Está despierto.- susurré.

-Entonces debería aprovechar. Casi no está despierto, lo único que hace es dormir. - Señaló con una dulce sonrisa.

-Pues ven a ver sus ojos avellana.

Él sonrió y arregló las cosas para poder dormir.

-¿Tú cómo te sientes, mi amor? Aún te veo cansada...

-Aún no supero el trauma.

-Que graciosa, nena. - Dijo en tomo infantil. - ¿Necesitas algo? Lo que sea, dime.

-Yo estoy bien.- Sonreí ampliamente. Harry se a comportado tan bien, siempre serciorando de que todo vaya bien y preocupandoce por el bebé y por mi. - Puedes venir ya.

Miré al bebé y le acaricié la nariz.

-Ya viene tu papi, mi amor. ¿Estás feliz? ¿Si? A ver una sonrisa...

La carcajada de Harry inundó la habitación.

-Cariño, estás volviendo a hablar raro.

Rodé los ojos. Harry se metió en las sábanas con una playera y unos shorts, le dió un beso en la mejilla al bebé y lo observó detenidamente.

-Una sonrisita...- dijo remedando a propósito el tono raro que había usado hacía un rato. El bebé hizo una mueca muy rara y Harry y yo soltamos risillas.

-¡Igual a tííí! -Gritó emocionado.

Pasaron minutos y nosotros nos perdimos en nuestras interminable conversaciones. El pequeño se había vuelto a quedar dormido y tenía la cabeza levemente apoyada en el pecgo de Harry.

-Está muy pequeño, amor. ¿Le estás dando la leche como se debe?

-Así son los bebés, Harry.

-¿Si le hago cosquillas en los pies?

-Tú lo harás dejar de llorar, le darás leche de tus pechos y lo volveras a hacer dormir.

Sonrió divertido y se miró el pecho exageradamente, haciendome reír.

-Tal vez unas cosquillitas no le importen. - tomó su pequeño pie y le lancé una mirada amenazante.

-No lo hagas.- Alargué la mano y le dí un ligero manaso. Él se sobó la mano mientras yo acomodaba las sábanas alrededor del bebé.- Ya duermete, Harry.

-Primero dejame darte un beso.

-Déjame a mí dartelo.

Sonreímos juntos, y mirandonos a los ojos nos inclinamos por encima del bebé.

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Me sugirieron esta idea, también. Sé que lo he hecho algo aburrido, lo siento, de verdad; pero quería dejarles algo que leer y no estaba tan inspirada.

Cuidense, cuidense.... y sáben a lo que me refieron con cuidarse bien. Jajajaja es broma.

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