Confused

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Estabamos en la pequeña reunión que Toby, mi novio, había organizado. Un par de amigas estában en la sala, un par de chicos jugaban play por ahí y Toby jugaba con ellos. Yo estaba en la cocina preparandome un sandwish. Todo estaba de maravilla y mejor aún que había invitado a mi mejor amigo a que venga; llegará en cualquier momento...

El timbre sonó e instintivamente sonreí haciendome una idea de quién podría ser...

-Yo abro, Toby.- Le avisé cuando ví que se había puesto de pie. Él giñó un ojo y se volvió a sentar, tomando su mando devuelta.

Abrí y sin tiempo a reaccionar, Harry me abrazó fuertemente imponiendo su altura.

-¿Qué tal?

-Muy bien-Dijo apartandoce y mirandome fijamente.- Estás... muy guapa.

Mordí mis labios nerviosa y él sonrió de lado. Su mirada no se apartó y me dió seguridad. Las rodillas me temblaron y no evité volver a compararlo con Toby. Harry me pone ansiosa, por así decirlo. Con Toby todo es tranquilo. Con Harry puedo ser más libre porque diga lo que diga, se enoja; pero hago alguna estupidéz y se le pasa. Con Toby todo es más drástigo y exagerado, tengo que cuidarme de no decir cualquier cosa, porque si se enoja, se enoja de verdad y su genio no es agradable.

-¡Hola, Harry! - gritó Toby desde su lugar, frente a la consola. - Sirvete lo que quieras, estás en tu casa.

Harry le sonrió de vuelta y susurró algo que no llegué a entender. Cuando lo miré confundida él solo agitó su cabeza.

-Ven,- lo tomé del brazo haciendo que me siga. - Estoy haciendo un sandwich en la cocina. Si me dices por favor, tal vez te haga uno también.

Llegamos a la cocina e hice que se siente en una silla a mi lado.

-Estoy seguro de que me lo prepararás incluso sin habertelo pedido, amor. - Dijo en forma de juego. Si, de juego. Por eso es que estas mariposas en mi estómago por haberme llamado "amor", es porque le estoy siguiendo en ¿juego?

Borré mi sonrisa por estár sintiendo esto con alguien que no es Toby.

-¿Estás bien?

Sentí la mirada atenta de Harry y asentí. Los siguientes minutos Harry y yo platicamos y él no paraba de hacerme reir sonrojada por sus chistes pasados de tono. Solo Harry logra unir la perversión con su sonrisa y hacer una combinación adorable y tierna.

-Si yo fuera una chica, me daría un par de golpes en los pechos. Dicen que duele.

Lo miré divertida y enarqué una ceja, él sonrió y me remedó enarcando una ceja también

-¿Y bien? - preguntó - ¿Es cierto que ahí duele?- dirigió su vista a donde se refería.

-¡Harry!- grité escandalizada y roja como un tomatito. Él se rió de mi.

-Si yo fuera un hombre... -dije entre risas.- Me daría un golpe en la entrepierna. Quiero sentir ese terrible dolor.

-No tienes que esperar para golpear una entrepierna, amor. Soy todo tuyo.

Me reí fuertemente por la boba sonrisa con la que lo dijo. Desvié la mirada de mis manos que cortaban el queso. Mala idea, el cuchilló resbaló y chocó con mi dedo índice. Solté un chillido y cogí mi dedo al acto.

Harry se paró de su asiento confundido y aún con rastros de gracia en su rostro, se acercó velozmente a mi.

-Me-e me he corta... auuch...cortado. - dije sin poder dejar de reír ahora por este imprevisto y quejandome del dolor.

-A ver, déjame ver.

Un minuto después, yo me encontraba sentada en la barra y Harry estaba de pie frente a mi. Nuestras manos en mi regazo, él curaba la herida suavemente y com cuidado.

-Es tu culpa.-susurré, observandolo aún sabiendo que él no me miraba. Su mirada estaba concentrada en mi corte.

-¿mi culpa? Tú eres la que no quizo golpearme entre las piernas. - Me reí y él solo mostró una dulce sonrisa.

Curó el profudo corte con la mayor precisión. Sus labios se habían cuervado levemente, estaba concentrado. Levantó el rostro y me descubrió observandolo.

-¿Qué sucede, mi amor? - Dice la grave voz de Toby entrando a la cocina.

Se acercó y apartó a Harry, ocupando su lugar y tomando mis manos.

-Me he... cortado. No es nada.

-Ow, mi pequeña (___) se cortó el dedo. Tranquila, mi amor. - Que diferente se sentía la palabra "amor" en sus labios.

Incomoda volví la mirada a Harry. Él estaba de espaldas alejandoce. Cuando se dió la vuelta, ví su mandíbula apretada y sus labios fruncidos, en sus ojos había un extraño brillo. Esque Toby lo apartó groseramente, debe estár enojado por eso.

-Ya está casi curada, Toby. Puedes ir a jugar.

Toby no hizo mucho, solo colocó la cinta a la gaza, la tarea que no dejó terminar a Harry.

-Ya te la curé, amor. Me preocupas.

Y salió por la puerta tras darme un fugaz beso en los labios.

Imaginas de Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora