El Domingo pasa normal, mi padre, Max y yo tuvimos una tarde entre familia, Mary no estuvo ya que tuvo que salir de viaje a ultima hora para donde su hija ya que dio a luz y por supuesto Mary debía que estar con ella.
El lunes me desperté como siempre por el despertador, hice mi rutina de todas las mañanas antes de ir al instituto. Cuando llegué al instituto saludé a los chicos, entre a mi clase y tomé asiento donde siempre. Las clases pasaron sin ninguna novedad.
Cuando suena el timbre recojo todos mis libros y me levanto de mi asiento, cuando voy caminando hacia mi taquilla siento que alguien tira del cabello volteo y veo que es Scarlett.
- Y a ti que te pasa estúpida - digo mirándola fijamente.
- Te voy a dejar muy en claro algo y quiero que me escuches bien, alejarte de Matthew, el es mío y no volveré a decir - dice con voz chillona.
- Si tiras de mi cabello de nuevo vas a ver lo que soy capaz de hacerte, no me provoques o te vas a repetir - le digo con voz amenazante, me doy vuelta dejándola con la palabra en la boca y sigo mi camino.
- No te tengo miedo estúpida - dice Scarlett para luego tirar nuevamente de mi cabello y luego lo suelta.
Cuando me doy vuelta ella me da una bofetada, que llama la atención de los demás estudiantes, doy un paso hacia ella, cierro mi mano haciendo un puño y le pego en la cara, haciendo que le sangre la nariz. Les prometo que trate de controlarme pero mi fuerza de voluntad no es muy buena que digamos.
Todos los estudiantes se acercan y comienzan a burlarse y a reír, las amigas huecas de de Scarlett llegan y la ayudan a ponerse de pie.
- Me la vas a pagar - dice enfadada tratando de limpiarse la sangre.
Yo solo ruedo los ojos y sigo mi camino. Aunque no lo crean trato de ser una chica buena pero de vez en cuando en tu vida aparecen personas que ponen a prueba tu paciencia yo no tengo mucha que digamos.
Me detengo en mi locker y entro mis libros. Me dirijo donde los chicos que me están esperando fuera del Instituto.
Llego a la casa y hago todos mis deberes, hablo unos minutos con mi amiga Clary de Wisconsin le cuento que ya he hecho varios amigos, de mis peleas con Max, en fin un pequeño resumen de como me ha tratado New York. Cuando terminamos de hablar miro la hora y veo que son las 6:00 de la tarde así que decido salir a dar una vuelta al parque.
Cuando voy caminando escuchando música con mis audífonos me tropiezo con alguien.
- Fíjate por donde caminas idiota - le digo al desconocido. El levanta la vista y yo me quedo sin habla, o mierda es el chico de la cafetería, Evan.
- Hola -dice con voz gruesa.
-Hola - le respondo un poco avergonzada ya que le hable un poquito mal.
- Veo que te recuerdas de mi, chica sin nombre - dice sonriendo.
Cuando dice eso recuerdo que no le dije mi nombre.
-Creo que merezco saber tu nombre ya que nos volvemos a encontrar.
-Sofia - digo sonriendo, Dios que me pasa solo me está hablando y yo solo sonrío como boba.
-Lindo nombre al igual que la dueña - sonríe, si que tiene una sonrisa hermosa - gracias
-Por qué? - digo confundida.
-Por decirme que tengo una sonrisa hermosa.
Ay rayos lo he dicho en voz alta, inmediatamente me pongo toda sonrojada.
-Ehh y-yo - me pongo toda nerviosa, si mi hermano me viera de está manera se reiría de mi hasta morir.
-Te invito un helado - dice Evan.
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Completamente Mío
Romance- Por qué no te vas a besarte con alguna chica como siempre lo estas haciendo y me dejas en paz? - Le digo irritada. - Gracias por la oferta - dice Mathew para luego poner sus manos en mi cara y estampar sus labios con los míos.
