Hoy no he dormido.
No por gusto,ni siquiera por estar de fiesta. Simplemente he soñado y mi cuerpo ha dicho basta.
Ni siquiera se que he soñado,no al detalle ni la que era la primera parte en esta historia. Pero si recuerdo la segunda y eso me ha mantenido despierta.
Hoy he visto a Nyarlathotep.
Me encontraba en medio de una planicie desolada, con el habitual cielo gris que nubla mis días oníricos. Enfrente mio solo más llanura,más horizonte,más soledad. Detrás unas montañas lejanas,suaves y erosionadas por eones de sol,viento y dudo que agua completaban el paisage. Quién sabe porqué me he girado. Pero al hacerlo las montañas han avanzado conmigo como una enorme masa burbujeante y blanda, de han acercado aún más a mi posición y entonces lo he visto.
De un color rojizo,arcilloso,cubierto de tentáculos largos,parecidos a los de un calamar abisal. Y en el centro,enorme,redondo y de iris cambiante un enorme ojo que buscaba y giraba para encontrarme en medio de la nada.
He empezado a correr por la superficie polvorienta pero él era muy rápido, devoraba la inmensa extensión que nos separaba en segundos. Por suerte,mi facilidad para saltar de los sueños a la vigilia me ha devuelto a la realidad antes que me tocase. Pero ya puedo decir qur he visto al Caos Reptante.
