❤¡Ups! Creo que me enamoré.❤

Capitulo 12: Muchas emociones, pocas explicaciones.❤️

Capitulo doce.

Así es. No todo es como parece, todo puede resultar tan real como tan falso y tenemos que aprender a diferenciar a un mentiroso de un sincero. Lo único que puedo comentar antes de iniciar el capítulo es que no confiemos tan rápido en las personas, que no les tomemos cariño tan apresurado, porque no todo lo que brilla es oro. Y eso es todo, pocas palabras y comenzamos.

No lo puedo creer.

Rick Frender y yo estamos en la misma habitación. Pensé que esto podría ser muy incómodo pero en realidad resulta bastante reconfortante. Él se encuentra sentado en el sofá junto a un ventanal enorme que muestra un pequeño lago detrás del sofisticado jardín, las cortinas que cuelgan elegantemente en color azul marino se menean al compás de la abrazadora brisa proveniente de los árboles que acompañan al lago. La noche es cálida pero fresca, acogedora pero llana, tranquila pero al mismo tiempo ruidosa y sobre todo, muy iluminada.

Miro de reojo la lámpara que se sostiene firme junto al sofá en el que Rick se encuentra contemplando el ventanal. —Me pregunto que estará mirando— Recorro suavemente su postura y me parece muy perdido, perdido en sus pensamientos. Observo sus manos, que reposan en su regazo, y paso por su pecho y su cuello... mi mirada se desliza sobre sus labios y muere corregida hacia dentro de las sabanas por su sorpresiva mirada que choca contra la mía y me hace palidecer y el mismo tiempo tornarme de miles de colores.

— ¿Porque me estabas mirando? ¿No se supone que tienes que dormir? —Dice Rick cuando vuelve a apartar su mirada hacia el ventanal. Yo asomo únicamente los ojos y lo miro de nuevo, sereno y desinteresado, hace que recuerde tantas cosas de él.

— ¡No te estaba mirando! —Digo avergonzada. —Bien... Estaba distraída. Buenas noches.

—De acuerdo Kath... Buenas noches. —Rick me mira de nuevo, solo para lanzarme una tierna mirada y recostarse en el sofá de modo que quede mirando hacia la ventana de nuevo, y apaga la luz. Por algo que luego conoceré, me remuevo incomoda en la amplia cama. Giro hacia la derecha y después hacia la izquierda sin poder conciliar el sueño. Me pregunto si Rick tendrá frio en un sofá sintético o de piel... ¿Estará realmente cómodo? Después de todo, esta es su cama y yo podría dormir en el Sofá. Me remuevo de nuevo en mi lugar.

— ¿Estas cómodo? —Pregunto con voz chillona como la de una niña pequeña.

— ¿Porque te preocupa Katherine? Solo duerme. —Dice y coloca sus manos debajo de su cabeza mientras observo como mira hacia el exterior, sé que está completamente despierto y que planea estarlo otro buen rato.

Pagaría por saber que piensa.

—Solo quiero saberlo, si quieres puedes dormir aquí y yo en el Sofá. —Digo mientras salgo parcialmente de debajo de las sabanas.

—No hace falta Kath, quédate en donde estas, se quistas cómoda. —Rick a veces puede ser bastante misterioso, su voz refleja un poco de frialdad, siento que quiere que me calle pero no puedo, por algún motivo no dejo de pensar en lo lindo que ha sido últimamente conmigo. Pero para nada creo que cambie.

— ¿Estás seguro? —Pregunto pretendiendo no parecer una estúpida, pero creo que no lo consigo. Rick se levanta de su lugar y con la almohada en la mano, camina hacia la cama mientras que coloca su mano en su cabello y deslizas sus dedos por sus oscuros y rizados rulos despeinados.

—De acuerdo Katherine. Pero ya deja de hablar. —Rick se recuesta a mi lado y toma parte de la cobija que nos cubre ahora a ambos. Enrojezco como amapola y me giro dándole la espalda. —No pasara nada Kath... No de esta forma. Buenas noches.