¡Soy Mejor! = Termino equivocado

Capítulo 14

-¡Pero yo estoy en el primer año!

-Y yo tengo una urgencia, como tu profesor y el superior que soy te ordeno que te encargues de las clases de baile y las de recuperación. ¿Escucho joven Lee?

-¡Yah pero eso implica que estudie más!

-No, que abras más esa cabeza de roca negra, ¿Quieres llegar lejos y hacer tu labor como ciudadano coreano? ¡Entonces anda a hacer lo que te digo!

HyukJae salió arrastrando los pies desde la oficina de maestros hasta su salón de clases, no podía creerse que le dieran tales responsabilidades cuando ni siquiera era el mejor alumno o la persona más capacitada. Como sea, estaba envuelto en ese embrollo y tendría que tolerarlo... ahora, ¿Quién sería su primera víctima?

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El almuerzo era solitario, tranquilo y sobretodo rápido, pero ahora tal parecía que las horas se detenían mientras la boca de HeeChul hablaba y hablaba. Desde aquel día en que Donghae se encontró a aquel pelirrojo en la salida de la universidad no se le despegaba, y para ser sinceros solo recordaba haber visto esa sonrisa malévola y luego haber vuelto a casa temprano; pero entre clases y durante las horas libres siempre estaba cerca.

En ese momento Hae comía su almuerzo a bocados grandes en el jardín de atrás de la biblioteca, con HeeChul acompañándolo. El chico no quería comer en las mesas "sucias" de la cafetería, o las bancas incomodas del aula, así como tampoco en las gradas de alado de las canchas de deportes por el supuesto "polvo", por eso razón estaban escondidos en aquel espacio sombreado y desamparado para tener privacidad.

-Odio esta clase de escuelas, son antihigiénicas y descuidadas. No entiendo como alguien puede decir que esta universidad es una de las mejores...Pff- seguía quejándose el mayor como cada día.

-Como sea, ¿Cómo es la universidad privada? Jamás he oído o visto una- inquirió curioso el castaño quitando la servilleta del sándwich que devoraba.

-¡Oh de lo que te pierdes Nemo! Es algo único. Toda mi educación la he recibido en este tipo de escuelas, así que soy la persona indicada para explicártelo- comenzó HeeChul con tal emoción que le hacía ver como un niño apunto de mostrar su juguete favorito, y ese pensamiento hizo reír a Donghae. –El colegio privado tiene grandes instalaciones; salones con escritorio y sillas cómodas; un comedor con mesas metálicas, limpias y suficientes para toda la escuela; la comida no es reciclada y hay postres distintos cada semana; uniformes escolares elegantes, agradables y colores decentes; equipos de deporte entrenados por los mejores; profesores exigentes y actividades verdaderamente interesantes; sin contar la diversidad que ahí estudia, tantos extranjeros de intercambio y todos hijos de gente importante y dinero...

Donghae frunció el ceño al ver como poco a poco la cabeza de HeeChul se caí y su voz iba apagándose de la emoción pasada. Entonces se preguntó si algo iba mal con la conversación.

-¿Y cuál es el problema?

-Ah... no lo sé, creo que convivir con tanta gente parecida a ti y con los mismo intereses fastidia un poco con el tiempo. Siwon por ejemplo, nunca ha podido acoplarse a ese mundo aun habiendo vivido en el todo este tiempo, ¡Estaba tan emocionado de venir!

Donghae pensó en el moreno alto y recordó que últimamente siempre lo veía brazo a brazo con HyukJae, incluso muchas veces noto el sonrojo en las mejillas lechosas del rubio a causa segura de Siwon. Pero no le importaba, tenía mejores cosas que hacer como estudiar y elegir una carrera... >>¡¡OH DIOS, ES VERDAD!!<<

-¿Y... que carrera elegirán?- le pregunto al pelirrojo al ver que él también tenía problemas.

-¿Crees que lo se?- respondió trastornado –Tengo mucho de donde elegir pero nada me interesa, supongo que seguiré retrasándolo hasta mitad de este año. ¿Y tú pequeña pulga?

-...Tampoco tengo idea- suspiro preocupado, encogiendo sus hombros y dejándolos caer después con desgana.

HeeChul lo miro de reojo y dijo: -Podrías ser modelo, aun que habría que generarte musculatura en ese cuerpo delgaducho. O también... ¿En que eres bueno, HaeHae?

El menor rasco su nuca mordiendo su labio inferior y negó con la cabeza, lo que le dijo a Hee que ni el mismo lo sabía.

-Demonios, sí que esta jodido. Hagamos esto: Yo te ayudare, tenemos todo un mes para averiguarlo ¿no es así? Aun que te aclaro que hago esto solo por tu atractivo oculto.

Así era ese extraño chico, siempre diciéndole que era especial por tenerlo como compañía aunque solo fuera por su apariencia. Pero ¿en serio era tan superficial?

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-Entonces te encargaras de ¿dirigir? A todos los de primer año.

-Sí, el señor Shin quiere que lo haga y le di mi palabra.

-¿Y cómo piensas ayuda a los demás si aún no escoges tú mismo que hacer con tu vida? es ridículo.

-Ya lo sé Shindong, pero no tengo opción, y además solo tengo que darles ayuda en las materias que más se les complican y ver donde han tenido las mejores notas.

-¿Y eso para que Eunhyuk?

-Porque podría ayudarnos a ver en que son buenos y cual carrera seria la correcta. Eso me dijo Shin.

HyukJae se dirigía con su amigo a la biblioteca para empezar sus nuevos deberes, ya que no tenía clases hasta la última hora y le habían dado órdenes directas de empezar cuanto antes.

-¿Y quiénes son tus discípulos?- ironizo el más grande sentándose junto al rubio en una de las mesas alado de los estantes de libros de materia.

Hyuk busco entre sus cuadernos la lista de los chicos y cuando empezó a examinarla sus ojos se abrieron de sorpresa. -¿¡Donghae!?

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Cabello corto rubio-anaranjado, ojos miel y cuerpo delgado y frágil iba cargando una pila de libros insoportablemente gruesos y pesados que tenía que llevar a su tutoría. La profesora de inglés le había pedido que asistiera e incluso se tomó la molestia de anotarla en las listas con esa y MUCHAS otras materias.

Ahora no podía con el peso del estudio, literalmente, y apenas alcanzo a llegar a las mesas.

-¿Im So Eun?- escucho una voz suave llamarla, por lo que se giró a mirar al chico con curiosidad.

-Sí, soy ella.

-Ah vaya- dijo el simpático rubio sonriente, haciéndole señas para que se acercara a su mesa –Tu eres mi primer alumna, ¡Hola, soy Lee HyukJae!

La chica miro la mano extendida con ojos preocupados, puesto que sus manos estaban ocupadas con cuadernos y libros para corresponder el saludo.

-¡Hay lo siento! déjame ayudarte- HyukJae le quito el peso sobre sus manos y coloco todo su material sobre la madera. –Sí que tienes interés. Son... ¿Cuatro asignaturas?

Las mejillas se tornaron rosadas y corrigió: -S-son seis...

-¿¡Seis!?- una tercera voz se hizo presente y cayó en la cuenta de que había alguien más con ellos, un alto y grueso chico con carisma extraña. -¿Acaso has reprobado todas?

-No, no, no, no... jamás he reprobado una materia, solo que, mis profesores piensan que necesito ayuda. – Eun sonaba avergonzada y si eso no era obvio, el color de su cara lo era. –No repruebo, pero... tampoco tengo buenas notas.

HyukJae comenzó a reír descolocando a los presentes y a la vez animándolos por su melodioso ruido –Entonces comencemos Im So Eun, tenemos mucho trabajo pero veremos qué hacer con eso. Después tus profesores dejaran de subestimarte, lo prometo. ¡Soy bueno enseñando!