Capítulo 35

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Arrastro sus pies hasta las escaleras, y subió por ellas igual que habría hecho si cargaba con cadenas en los tobillos. Estaba cansado mentalmente, temía de encontrarse con HyukJae apenas pisará el segundo piso en las habitaciones, figuraba al pelinegro como un depredador enfadado que esperaba por olfatearlo u oírlo cerca para devorarlo con palabras hirientes... irónico, puesto que Eunhyuk nunca ha herido a Donghae.

Al llegar al pasillo paro en seco y espero alrededor de dos minutos a que hubiera un movimiento de alerta, sin embargo no se presentó ninguno, al menos no hasta que cruzo la puerta de Hyuk.

-Ah, ¿Estabas ahí?

-Si, es mi habitación- respondió áspero y con el ceño fruncido.

-Claro, es obvio- musito con voz trémula, agachando la cabeza y deseando que un enorme meteorito cayera a unos metros para distraer la atención del pelinegro de él; pero claro eso era perfectamente improbable.

-Como sea.

HyukJae pasó a su lado dándole un leve y casi inapreciable empujón con el costado, dirigiéndose al baño principal con tal rapidez que daba la impresión de huir "casi" disimuladamente. Donghae por su parte solo le miro desaparecer tras la puerta para luego correr a encerrarse en su habitación deseando que el día que viniera fuera menos sombrío, y llegará pronto...

La noche era cálida afuera, pero las nubes opacaban las estrellas brillantes y la luna llena solo mostraba un ambiente tétrico para cualquier novelista que en ese momento estuviera relatando un buen libro de vampiros u hombres lobo. Muy pocas personas quizás conocían del estado del cielo, pero Eunhyuk desde la pequeña ventana del baño observaba su paisaje nocturno como una obra de arte puesta al público del mundo, divagando su mente en cosas fuera de importancia y a la vez con mucha, como por ejemplo: ¿Si la luna sería igual al otro lado del mundo donde todavía no cae la hora? O ¿Si alguien en otra parte, en otro lugar cerca o lejos, este viendo el cielo como él lo hace desde una pequeña ventana?

>>De locos<< se dijo sonriendo a medias y saliendo del cuartito de vuelta a su cómoda cama; pero antes de que abriera la puerta, la luz de la habitación de Hae se apagó y un ruido de algo pesado rebotando en resortes de colchón lleno el silencio al instante. Entonces agrando su sonrisa, >>Sigue corriendo después de apagar el interruptor y meterse en la cama de salto... No ha cambiado sus temores<<

El pelinegro al fin entro suspirando por los buenos tiempos ya dejados en el pasado, aquellos que se había propuesto olvidar, y fue a buscar los brazos de Morfeo como debía.

_*_

Día siguiente

Sora desayunaba sola, molesta pero orgullosa a pedirle a alguien que la acompañara a comer, así que soportaba el infinito silencio sin una buena conversación mientras engullía a bocados grandes sus tostadas imaginándose la cabeza de su hermano menor en ellas.

Había querido pasar unos días en la ciudad haciendo de vago por las tiendas y las calles poniéndoles el pretexto a sus padres de que era por trabajo y su educación en la Universidad. Era claro que esa no fue una razón real y solo quería alejarse de Mokpo, que para ella no es más que un pequeño sitio sin nada interesante y donde las personas se quedan estancadas. También, aunque era una mínima parte, había decidido quedarse con la abuela por tener un rato con su hermanito y su posible cuñadito viéndolos vivir juntos y teniendo lindas experiencias.... ¿Por qué tenían muchas, verdad?

Sora bufo por cuarta vez dándose cuenta que nada de eso había hecho hasta ahora, y para colmarla Eunhyuk ni reparaba en su presencia como debía ser.

¡Soy Mejor! = Termino equivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora