Capítulo 45 (final) part. II

1K 108 19
                                    

Durante el camino a Mokpo no había parado de tener esa sensación escalofriante, las ganas de hacer algo se le iban rápidamente y todo lo que ocupaba su mente eran las palabras de su madre:

"Tu padre quiere hablar contigo"

¿Qué quería decirle su papá tan asi? Decían que no hizo nada malo, pero si no lo hizo no había ningún sentido ir con tanta urgencia. ¿Le tenían un obsequio? ¿Quizás olvido una fecha? ¿O un pariente desconocido y lejano llego a la casa?

El tiempo se le hizo eterno hasta que llego a su viejo hogar, y tal parecía que su imaginación le jugaba trucos o es que de verdad el ambiente y los colores eran tan grises. Saco la llave de la cerradura y entro arrastrando su maleta hasta el living.

-¡Llegue!- grito con emoción de estar de vuelta. Su madre apareció de adentro de la cocina con una pequeña sonrisa amable pero amarga, y detrás de ella su padre felizmente corriendo hasta abrazarlo.

-¡Oh nuestro Donghae ha crecido!- chillo el hombre revolviéndole el cabello. -¡Te vez más como un hombre hijo! ¿No te parece Minha?

-Si...- respondió su madre calmadamente –Ya no es un niño.

Habían sido cosas de Donghae o esa última frase se escuchó ahogada, ¿su madre iba a llorar? No parecía que fuera por su llegada, no... era otra cosa, podía sentirlo.

La cena trascurrió divertida con él y su padre contándose las novedades, especialmente sobre la Universidad, HeeChul, Sungmin, Kyuhyun y parte, de HyukJae. La señora Lee en cambio no probó bocado y tenía fija la mirada en los alimentos hasta que fue tiempo de retirar los platos.

-Déjame ayudarte- se adelantó Hae queriendo levantarse para llevar todo a su lugar en la cocina, pero ella no lo dejo.

-Basta, yo puedo sola. Estas de visita y tu papá te ha extrañado mucho. Vayan a dar una vuelta ¿sí?

El señor Lee miro a su esposa y vio la súplica en sus ojos por lo que guio a Donghae a la salida y al parque. Al principio mantuvieron un silencio pacifico, admirando las calles limpias y la vegetación que crecía en los jardines; luego se sentaron en la banca donde en un pasado no muy lejano escribían canciones juntos.

-Están actuando como un filme de suspenso, ¿Qué está pasando?

El hombre le echó un vistazo a su hijo y se volvió a ver el suelo. Era verdad que no podía más aplazar la verdad, Minha ya apenas tenía fuerza para recibir a Donghae y aparentar que nada malo ocurría, y él por dentro también se presionaba con la idea de que había que decirle.

No más vueltas al asunto. A lo que habían ido...

-¿Ya sabes que hacer contigo Donghae?

-... No estoy seguro- respondió cabizbajo -Muchos quieren que entre a ese concurso pero... ¿y si tampoco sirvo para eso?

Su padre comenzó a reír. -¡Eres indeciso! Haz las cosas sin pensar demasiado y lo mejor te pasaran en la vida. Si yo hubiera hecho eso, seguramente habrías nacido siendo el hijo de un famoso cantante- bromeo, aunque había algo de verdad en eso. –Por hacerle caso a la gente, y querer quedar bien tuve la oportunidad y no la vi, no hagas eso Donghae ¿sí?

El menor asintió. Había escuchado antes ese consejo pero parecía que no le creían que lo había entendido.

-Eres el hijo del que me siento orgulloso. Haz un buen trabajo muchacho, no te permitas caer rendido. Los sueños truncados se vuelven pesadillas ¡RE-CU-ER-DA-LO!- su padre le picaba la sien con su dedo índice haciéndole reír, rompiendo la tensión que se generaba.

¡Soy Mejor! = Termino equivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora