Capítulo Treinta y seis

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Capítulo Treinta y seis


Podría haberse quedado dormido, si no fuera por el *beep* sonido del celular. Ni los rayos de sol, pudieron despertarlo y es que ¡No había!, el día había amanecido totalmente lleno de nubes, como si quisieran decirle algo.

Por primera vez en casi un mes, se duchó tranquilo y pasivo. Se vistió con sus pantalones, una polera que lanzaba un garabato no tan lindo, y una chaqueta, y sus infaltables zapatillas, ¡Cuanto las extrañaba!

Guardó los papeles que le había dado James en su mochila, y bajó las escaleras, para ver a su madre. Esta la miró extrañada, ¿No debería estar en el trabajo? Era hora de hablar con él.

- ¿Y tú? ¿Qué haces aquí?- su mano venía del jardín con varias flores en la mano- ¿No te fuiste a tu trabajo?

- Mamá...- abrió el refrigerador y sacó una botella de jugo- No, no fui, y bueno de eso quería hablarte- su madre siguió mirándolo extrañada, ¿sería capaz de contarle la verdad? no no podía, Trisha podía ser muy permisiva y comprensiva a la vez, pero contarle que se infiltró en un instituto de chicas, la pondría como loca, lo regañaría, hasta incluso podría hacer algo que hace mucho no hacía... podía castigarlo y como él no podía desobedecer a su madre, nunca lo había hecho, estaría como un buen hijo encerrado en la casa por un tiempo.

- ¿Qué sucede Zayn?-preguntó ella

- Bueno, ya no estoy trabajando- mintió- Renuncié y bueno, estaré por aquí, como siempre- aguantó su nerviosismo, tragando un poco de jugo de naranja

- ¡Oh!- exclamó ella- Bueno, me pone muy triste que hayas renunciado, pero ala vez feliz, porque estarás aquí hijo-le sonrió

- Sí mamá, pero ahora debo salir, arreglar unos papeles, ya vuelvo ¿si?- dejo el jugo a un lado de él, y besó la mejilla de su madre.

Era hora de la verdad, pasó a recoger a Taylor que lo acompañaría. Su amigo presentaría los papeles de Marie y él los de Kate. Todo tenía que salir bien, como estaba ideado el plan, a menos que Leah se arriesgara y dijera toda la verdad, pero no eso no podía suceder. Como ahora estaba conociendo a la verdadera Leah, podía darse cuenta que la cobardía la atraparía una vez más, ella no sería capaz de decir la verdad, porque o si no él también hablaría. Y bueno a ella no le convenía aquello.

Atrajeron varias miradas en cuanto entraron al instituto, pero ninguno se detuvo siquiera a notar eso. Hablaron con una secretaria, para que les comunicara a la directora y así fue.

Luego de inventar una historia en donde, los padres de Marie y Kate eran socios y debían mudarse de ciudad, la directora pareció creerles, hasta que les preguntó porque no habían ido personalmente los padres a hablar con ella. Ellos también habían inventado que sus padres, ya estaban en la otra ciudad, y ellos eran unos amigos de la familia, pero que traían los papeles y todo.

A la directora no le quedó de otra, que aceptar y sacar a Marie Johnson y a Kate Benson para siempre del instituto.

- ¿Viste su cara de "Oh dios me quedo sin dinero y sin alumnas"?- bromeó Taylor, mientras caminaban hacia la salida

- Sí- rió- Fue gracioso- mientras caminaba sintió una mirada fija sobre su espalda, se giró detenidamente

- ¿Qué sucede Zayn?- preguntó Taylor al ver que miraba un punto fijo

- Es Leah- susurró y volvió a girarse. Leah Collins lo miraba desde una esquina escondida, con los ojos llenos de furia- Vamos.

- ¡Somos libres!- exclamó Taylor

Enamorate de Verdad -Zayn-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora