Capítulo 12.

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Capítulo 12.

Subí y me cambié, elegí una camisa blanca sencilla, una chaqueta de cuero negra una pantalón rasgado que dejaba ver
algunas partes de mi pierna, y mis converse negras con blancas. Al verme al espejo me pareció verme bien, fresca y sencilla a la vez. Salí de mi habitación sin hacer ruidos y vi salir a Erick de la suya. Llevaba una camisa negra, sus pantalones azul marino y unas vans negras. Perfecto.

Me hizo señas para que entrará a su habitación, fui y entré.

-Tenemos que bajar por la ventana. -Susurró.

-¿Qué? ¿estas loco? Hay algo llamado puerta, Erick. -Dije con ironía.

-La puerta es grande y ruidosa, además Carlos la tranco con llave antes de irse a dormir, es la única opción Megan.

Asentí.

-Pero baja tu primero y me atrapas.

-Bien.

Él se fue hasta la ventana y empezó a bajar, debe práctica deporte lo hizo bien y rápido.

-¡Ahora tú! -Grito en un susurro.

Empecé a bajar de espaldas, estaba temblando, colocaba mis manos en cualquier objeto sobresaliente para sostenerme fuerte, no me sentía segura, hasta que Erick me tomó de la cintura y me bajó.

-Creo que caminaremos. -Dijo Erick mirando la cochera cerrada. -La cochera hace el doble de ruidos que la puerta principal.

-Me da miedo. -Tomé su mano. El se acercó y dio un beso en mi frente.

-La fiesta es cerca. -Caminamos tomados de la mano.

Llevábamos como unos minutos caminando y pasando por casas distintas, hasta que a lo lejos vi una casa iluminada, había gente afuera, estando más cerca vi botellas y vasos con alcohol por todos lados, personas besándose, se escuchaba la música alta, chicos y chicas bailando... Eso solo era la parte de afuera.

Erick y yo entramos, al igual que afuera había gente besando sobre los muebles sobre las escaleras, gente bailando y tomando hasta no poder más, varias chicas voltearon a ver a Erick, él las miraba de reojo.

-¡Erick, hermano! -Dijo un chico relleno de cabello negro con un vaso en su mano, abrazó a Erick y el me soltó. -¡Chicos, vino Erick! -Anunció a gritos

Varios chicos se acercaron a él, a saludarlo dejándome a mi atrás y cada vez más lejos de él, le dieron una bebida de inmediato.

Me alejé y fui a buscar algo de tomar, sólo había alcohol a montón, era mi única opción, probar la bebida por primera vez en una fiesta era excitante así que me serví un vaso de lo que había puro vodka.
Para salir de eso, empecé a contar hasta cinco y luego beber el vaso hasta el fondo.

1...2...3...4...5* coloqué el vaso entre mis labios rápido y empecé a tomarme todo el contenido sin detenerme. Resultó ser un sabor algo fuerte, mi garganta ardía por ser la primera vez, eso fue como si quemaran algo dentro de ti, es como matar tu interior, pero gusta hacerlo y ya no quieres detenerte.

Me serví otro vaso y empecé a tomar de nuevo, esta vez no conté hasta cinco, sólo lo serví y dije "5" mentalmente.

Me serví otro vaso, me fui y me senté en el sofá, al llegar vi a un grupo de chicas y chicos con Erick... ¿para que me trae si me ignorara? lo veía analizando cada movimiento que hacía. Una chica bajita cabello castaño liso y largo lo abrazo, el le siguió el abrazo, colocaron la canción de Nicki Minaj "Anaconda"

Los chicos alrededor empezaron a gritar.

- ¡Anny, tu canción! -Gritó aquél chico relleno que saludó a Erick.

Ella empezó a reír, para luego bailar entre el pequeño grupo que había entré ellos mi primito. Ella empezó a moverle el trasero a Erick, sus enormes nalgas estaban literalmente posadas en el miembro de Erick. Miré su cara y el sólo sonrió, miró y bebió de su vaso.

Sentí unos celos horribles, mi cara estaba roja, estaba muy molesta, no eran ganas de llorar sólo quería matarlo a él y a ella después... él, es mío.

Me levante y serví otro vaso de vodka, ya era el cuarto, lo tomé rapido, mi enojo aumentaba más, serví otro poco, era mucho para una primeriza, eso lo se, sin importar coloqué el vaso entre mis labios, solo logré remojarlos porque una mano fuerte me tomó y me detuvo.

-¿Qué haces Megan? -Miré a esos ojos color miel que tanto que gustaban, pero se veía algo borroso.

-Sólo 2...3.- me reí. -4, quizás.

-¡Ay no! vayamos a casa. -Tomó mi brazo.

-¿Disfrutaste el baile de tu amiga, la nalgas de bomba esa?

-Megan... -Reprochó

-No, nada, vete con ella. Yo me iré sola a casa. -Intenté salir, pero el me tomó de la muñeca y me detuvo.

-Quise buscarte, pero alejarme de ellos es algo imposible, no me dejan. Me sentí relajado al verte sentada en el sofá, me preocupe por la bebida que tenías, pero no presté tanta atención, cuándo ya no te encontré, vine a buscarte. -Tomó mi cintura. -Perdona por dejarte sola. -Se disculpó dando un beso en mi mano.

-Sólo quiero irme de aquí contigo. -Lo abracé.

Erick tomó mi mano entrelazando nuestros dedos y me llevó a la salida, me costaba caminar sentía que me iba de lado en algunas ocasiones.

Ni recuerdo bien como llegamos a casa, ni menos cuándo subí por la ventana, sólo se que lo último que vi antes de quedarme profundamente dormida fue el bello rostro de Erick.


"Erick." (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora