Perdida en tus ojos

Planes extremos

(Sam)
Fuimos a una finca cerca a donde nos estábamos quedando y hacían un tour completo de todos los deportes extremos y veías como la gente salía con la cara llena de lodo.

-Sam le tienes miedo a las altura- dice Magali.

-Un poco, si señora- le respondo.

-Pero es de lo mejor- dice Ally- intentando alentarme.

La mamá de Ally arregla todo de manera que mañana muy temprano llegáramos y pudiéramos montar en absolutamente todas las "atracciones"

Ya solo nos faltaban 3 días de estadía acá e iba a volver a la realidad.

Estábamos esperando en una silla mientras Magali estaba hablando con un muchacho que su compostura era gruesa.

-Ally estas brava conmigo?

-No... Solo me siento un poco cansada- sonando un poco dudosa.

-Se que estás muy rara desde que te conté lo de Emiliano.

-Creo que eso es asunto de ustedes dos y yo no tengo nada que ver hay.

Parándose de la silla donde estábamos y se dirige a donde estaba su mamá.

Me sentía mal, no sabía lo que le estaba pasando y la conocía perfectamente por más que ella me dijera que esta súper bien.

Reviso mis redes sociales y no había nada interesante, cadenas de personas diciendo un poco de tonterías que en verdad esto me aburría demasiado.

-Sam ya no vamos.

-Y que vamos hacer ahora- le digo un poco entusiasmada.

-Irnos a la casa por qué debemos estar a las 10 acá.

Agarro a Ally de gancho como de costumbre pero ella me quito el brazo. Solo la iba a dejar sola un momento a lo mejor mañana se le pasaría y podríamos hablar las cosas.

Llegue como de costumbre a la casa tome un poco de agua y subí a ponerme la pijama.

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Era la mañana y Ally no me hablaba aún y seguía sin saber por qué, me sentía mal, era mi mejor amiga pero ella siempre  dice que no le gusta que le hablen mientras está disgustada por algo.

Me pongo una sudadera un poco ajustada al cuerpo y unos tenis que si se llegaban a dañar no me iba importar.

-Niñas por favor bajen.

-Un momento- digo.

-Ally llevaras celular?-quería buscar la forma de hablarle.

-No, allá estaremos en el agua y eso y no hay donde dejarlos.

-Gracias.

Era como una carrera, por qué cada estación era una atracción diferente.

Primero montamos en buggies, con Ally íbamos juntas e íbamos sin poder respirar de la risa, era difícil manejarlos así que siempre nos chocábamos con la gente o si no pasábamos por todos los huecos llenándonos de barro.

La señora Evelyn iba sola, pero se iba divirtiendo o al menos eso parecía.

Al final de la carrera había una valla grandísima y ahí debíamos correr para ir hacer parepente.

Iba en las piernas de un señor y tenía miedo de que en cualquier momento su compañero de ahí abajo se levantara pero me sentí demasiado feliz de cómo se veía todo desde allá arriba.

Ya se había acabado todo y estaba súper cansada, no sentía las piernas y tenía un dolor de cabeza grandísimo.

Señora Magali muchas gracias.

De nada Sam fue un gusto.

Íbamos en el carro y Ally estaba súper dormida mientras yo observaba las montañas y pensaba todo lo lindos recuerdos que me había dejado este viaje.

Ya estaba la puesta de sol y se miraba súper lindo el cielo y las nubes contrastaba de una manera espectacular.

Llegamos a la casa y hacia tanto frío y me quería cambiar de ropa ya, la tenía mojada pero al mismo tiempo la tenía llena de barro que ya ni siquiera se sabía de qué color era la ropa que llevaba puesta.

Me arreglo y estoy lista para dormir.