Anomaly Girl

Capítulo XII : Lo Inesperado

Todavía con la mirada fija en el espejo escucho a lo lejos un voz que llama mi nombre, estoy tan perdida en mis sentimientos de odio y venganza que no me doy cuenta que Nathan es el que me está llamando.

- Vamos Sara tenemos que huir ellos ya están aquí

No respondo al llamado así que llega y me agita, cuando me doy cuenta de lo que está pasando reacciono de una manera lenta pero lo suficiente estable como para saber que en serio nos están atacando, no debí de ponerme tan concentrada solo en mi sabiendo que nos estában persiguiendo, pero ahora no hay vuelta atrás. Sigo a Nathan hasta donde me dice y nos quedamos en una especie de sótano donde también está Andrew.

- Bueno - Dice Andrew - Creo que el plan no fué lo que esperábamos, justo cuando acabamos de formatear el disco duro con toda nuestra información empezaron a dispararnos unos tipos raros con una especie de traje de laboratorio pero a la vez militar, no esperábamos que fueran tan rápidos en rastrearnos.

- Definitivamente necesitamos un plan para salir de toda esta situación- Nathan se pone en plan serio mientras dice esto y se pone a pensar un tiempo, después dice lo siguiente - ¡ Ahora lo recuerdo ! tengo unas mini bombas aturdidoras en algunas partes de la casa.

- Es un buen elemento el que tenemos, así que podremos accionarlas y entonces cuando no se den cuenta poder inmovilizarlos. Pero déjame agregar, ¿Por qué tienes bombas aturdidoras en tu casa?- Le pregunto a Nathan

-Emm no son bombas en si y además solo los aturden. No me mires así Sara se que puede ser peligroso pero me vuelvo muy paranoico cuando pienso que alguien puede venir a mi lugar sagrado y robar mis diseños e ideas.

- Valla Nathan estás lleno de sorpresas, ahora es tiempo de actuar chicos ¿Qué esperan?

-¡Demonios!- Dice Nathan.

- ¿Ahora que? - Decimos Andrew y yo al mismo tiempo.

- Bueno, justo acabo de acordarme de que el control remoto que uso para las bombas está en mi habitación que está justo pasando el pasillo con todos esos sujetos aterradores.

- Está bien . Nuevo plan - Dice Andrew al que justo se le vino una gran idea (o eso espero) - Nathan, tu y yo los distraeremos  mientras Sara se dirije a la habitación y cuando ella accione las bombas ya estaremos inmovilizándolos.

- Supongo a esto te refieres con ser todo un caballero y dejar a las damas primero, eh - Le digo con un tono burlón a Andrew

- Lo lamento my lady, pero me temo no tener las habilidades requeridas para protegerla de la maldad del mundo, soy un incompetente indigno de su belleza, que solo puede usar su encanto para alejar a esas bestias que se atreven a quitarle de mi lado-  Me responde Andrew, arrodillándose, tomando mi mano y acercándome a el.

No me esperába ese gesto suyo pero no tuve mucho tiempo de poder contestarle cuando Nathan llega y nos separa.

-Suficiente, no tenemos tiempo para tus cursilerias y aunque no me guste decirlo ese plan puede funcionar así que manos a la obra.

Soy la primera en salir a la cuenta de tres y mientras corro a la habitación de Nathan llega uno de esos tipos y me agarra por la cintura, como ahora si pude reaccionar rápido le di un codazo en la barbilla con la suficiente fuerza para que se escuchara un leve crack en su mandíbula, lo dejo inconsciente, me pongo a cubierto en un bonito sofá  y antes de que otro tipo me vea escucho a Nathan y Andrew llamando su atención para que yo pueda seguir.

En un vistazo rápido me dí cuenta del buen gusto que tiene Nathan para la decoración, tiene unos marcos con fotografías pero no me da tiempo a ver bien los rostros. Veo que está despejada el área en la que estoy y salgo con sigilo al cuarto de Nathan. Me pongo a rebuscar entre los cajones y en uno veo algo anormal, una pequeña abertura apenas visible, no puedo abrirla fácilmente así que activo los "poderes" y sale al descubierto un control con botones que señalan lugares como: cocina, sala, baño, y otros lugares de la casa, hay uno que destaca el cual dice "sincronización" supongo que es ese, pero antes de poder accionar el botón llega otro de esos sujetos y dispara directo a mi mano, por suerte tenía mala puntería y solo me rozó el pulgar, aunque eso no le quita lo doloroso que es, lo quiera creer o no es la primera vez que me disparan.

Automáticamente solté el control y lo dejé caer al suelo, el sujeto se veía decidido a disparar otra vez pero ahora yo fui más rápida que el y lo desarmé con tan solo dos movimientos de mi mano sana, el se puso confuso, pero esa confusión se volvió ira y salió disparado a mi, yo solo hice el mejor puño que pude y le dí en la cara, se aturdió y cayó al suelo. Mi mano me dolía por el puñetazo que le di y antes de que pudiera pasar otra cosa agarré rápido el control y lo apreté sin dudarlo.

Sonó una gran explosión y las bombas se accionaron, olvidé por completo que había una en esta sala y caí aturdida así como los otros sujetos a los cuales escuché gemir de dolor al ser aturdidos, yo solo traté de estabilizarme y no hacer caso a el zumbido de mis oídos que empezó a presentarse.

Cuando pude regresar a la normalidad solo pude escuchar a Nathan y Andrew festejar por su victoria. Salgo de la habitación adolorida y ahora que ya no hay adrenalina en mi sistema siento el dolor que me causó la bala en el pulgar. Andrew sale corriendo hacia mi en cuanto me ve y me ayuda a sentarme en el sofá. Nathan no tarda en llegar con un botiquín de primeros auxilios y me limpia la herida, yo solo puedo aguantar como puedo, mutilando el brazo de Andrew con mis uñas y haciendo grititos.

Ninguno habla en el proceso que hace Nathan para poder curarme, no hace gran cosa tan solo ponerme una gasa y pidiéndome que la mantenga. Cuando pasa lo peor suelto el brazo de Andrew arrepentida y me dedico a ver sus caras. Nathan tiene un gran moretón en el ojo izquierdo y parece algo adolorido, Andrew parece tener menos daños pero aún así tiene una cortada en su cien que está curándose ahora mismo, sus heridas no parecen tan graves o al menos las que puedo ver.

- Eso fué intenso camaradas, pero puedo decir que ya todo a acabado - dice Andrew tratando de cortar la tensión.

Nathan se sienta en el sofá y quedamos los tres sentados ahí, yo en medio de estos dos, en un sofá destruido por la explosión, con las paredes de la casa llenas de agujeros de bala y un montón de decoraciones rotas.

- Supongo que te debemos la renta de la casa - le digo a Nathan

- Tranquila, de todos modos no me gustába el vecindario- Me dice con una sonrisa que se convierte en una mueca de dolor al sentir su moretón.

Antes de que Andrew o yo podamos añadir un comentario siento como algo se incrusta en mi cuello y por la reacción de Nathan y Andrew al agarrar sus cuellos puedo ver que a ellos les pasó lo mismo.

- Wow mira que gracioso color - Dice Andrew al agarrar un dardo de su cuello y con una voz muuy relajada- parece un unicornio este pequeño objeto.

Sintiendo los efectos de lo que fuera que sea la sustancia que se encontrába en el dardo sonrío  como una boba y asiento.

Antes de poder decir algo más, termino viendo todo negro (otra vez)

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Despierto con un dolor de cabeza, todavía siento el disparo en el pulgar aunque menos doloroso y al verificar como estába la herida la encontré desinfectada y curada con algunos puntos de costura médica. Al ver un poco más a mi alrededor veo una habitación sin ventanas, con aspecto metálico y muy limpio, sin ninguna decoración o accesorio adicional más que la mesa que tengo al lado con un vaso de agua y la cama en la que estoy. También me doy cuenta de que tengo otra ropa, esta no es ropa de hospital ni la que me habían dado en el laboratorio,era una camisa totalmente blanca, limpia y sin ninguna arruga al igual que los pantalones.

Retiro las mantas con delicadeza y me bajo de la cama sintiendo el frío suelo de un material raro que no era madera, mármol o cemento, me siento tan confundida, todo estába despejado en la casa de Nathan no había más enemigos y valla que eran bastantes.

Trato de rebuscar en lo que pasó y ver si algo estuvo mal, algo que nos pasamos por alto. Entre más pienso más me duele la cabeza. Entro en modo de alerta al escuchar que una puerta (que no había visto) se abre. No se que hacer al ver a la persona que entra.

Lo reconocería en cualquier lado, esas canas por su cabello ondulado, esos ojos, esa expresión, ese modo galante de andar.

Es mi tío.