Capítulo XIII: Revelaciones

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Todos sabemos que no se puede expresar todo lo que sentimos con solo palabras, ¿Cómo podría expresar lo que siento en este momento?, ni siquiera en mis propios pensamientos tengo claro lo que siento.

Ojalá esto fuera una broma; una maldita broma y de muy mal gusto, ojalá, por que se que no lo es, aunque no quiera, la realidad es inminente, pellizcaría mi brazo pero no es necesario. El metal de la base de la cama, el frío metal me regresa de mis pensamientos aunque no puede arrebatarme de todo del estado de shock en el que me encuentro.

El se acerca y enseguida retrocedo.

-Se que esto se ve mal Sara, pero puedo explicarlo- Me dice en un tono de calma, como si fuera una presa a la que se quiere cazar.

- No veo algo con que puedas explicarlo, ¿Explicar qué exactamente?, ¿Qué me has engañado toda mi vida? o que ¿Siempre has estado detrás de esto?

Veo una expresión dolida en su rostro cuando acabo mi oración, muy en el interior me siento culpable, pero que podría expresar de mi misma, siempre grandes sorpresas desde que tengo esto. Todavía con un tono calmo me dice:

-Déjame explicar, tienes una idea totalmente equivocada, se que después de mi aclaración podrás perdonarme. Aunque sea un poco.

Lo miro un momento y recuerdo todo lo que hemos pasado juntos, por más que crea que todo este tiempo me ha estado engañando, reconozco esa mirada en sus ojos. Además es la persona con la que he vivido toda mi vida, la que me ha conocido más que nadie.

-Está bien, tienes solo una oportunidad.

Noto una pizca de esperanza en sus ojos, después suelta con largo suspiro.

- Con eso me basta. Te conozco desde que eras un bebé, siempre supe que serías parte de algo grande, el día en que tuve tu custodia decidí que nada malo te pasaría y que jamás serías perjudicada por mi trabajo, me temo que te he fallado, como siempre lo he hecho.

Existe sinceridad en su voz, me siento en la cama y pienso en lo que viví con el todos estos años.

-No quería que supieras la verdad tan pronto, y menos con todo lo que está pasando, pero te lo diré directamente como siempre nos ha gustado hacer.

"Estaría mejor comenzar por el principio. Tu padre y yo siempre hemos sido muy unidos y seré sincero contigo, desde los 19 y 23 años ambos trabajamos en una empresa secreta especializada en protección civil, pero no somos soldados. Nuestros objetivos son personas que van mucho más allá de el terrorismo y del tráfico de armas y narcóticos. A los que perseguimos son personas que operan en cubierto, minuciosos e inteligentes. Usamos aparatos de alta tecnología y métodos poco comunes".

"Nos entrenaron con un conjunto de técnicas militares y algunas otras de las mejores alrededor del mundo, tácticas de espionaje y supervivencia"

Toda esta información es tan deslumbrante que no puedo evitar preguntarle.

-  ¿Algo así como espías secretos?

- Bueno supongo que así podría llamarlo tu generación- Lo dice entre una pequeña risa y empiezo a creerle.

"Tu padre era uno de los mejores reclutas, pudo haber sido un gran jefe, tenía todos los requisitos, pero conoció a tu madre, una simple camarera. No lo tomes a mal, era una mujer encantadora y llena de vida. En fin, tu padre abandonó su trabajo para poder tener una vida normal, al principio me desagradó la idea de verlo desperdiciar su vida así, pero al ver lo feliz que era supuse que tendría que aceptarlo y darle mis mejores deseos. Cuando naciste me sentí orgulloso de lo que había logrado en su vida y después del accidente quedé destrozado, a tal grado de que cuando me entregaron la custodia yo ... estába tan confundido y no estába preparado, por eso es que te mandé al internado, aunque ahora no es tiempo de hablar de mi pasado."

Anomaly GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora