Anomaly Girl

Capítulo XI : Temporada de Caza

- Confía en mi

- Estas loco no complaceré tus deseos

-Normalmente no estoy de acuerdo con el pero creo que esta ves a dado en el blanco- Me dice Nathan apareciendo a mi lado izquierdo.

-Claro que no, chicos no soy un juguete o fuente de diversión

-Vamos, Sara jamás te lo volveremos a pedir

-Eso lo dudo

Los chicos deciden poner cara de perrito, Andrew a mi lado derecho y Nathan a mi lado izquierdo. Ni siquiera puedo recordar por que estoy en esta situación, supongo que es lo que pasa cuando uno se pasa desapercibido todo el tiempo y vuelve a su vida normal, bueno, añadiendo dos pares de niños que tengo que cuidar y tener que hacer lo correcto y darle su castigo a los malos de vez en cuando, haciendo que la policía se quede el crédito. Decidimos que eso era lo mejor.

Pero, como sea, Andrew nos visita de vez en cuando desde Florida y justo hoy es otra de sus visitas, decidimos comprar algo para llenar la alacena que estos dos se acabaron y se les ocurrió la maravillosa idea de apostar si la señora gorda del puesto tiene barba o no y me han estado rogando usar mis poderes para comprobarlo.

-Agh, hombres. Está bien lo haré.

Les digo y alsan el puño en señal de victoria y por si fuera poco se ponen a vitorear en voz baja "barba, barba, barba".

Les agarro las manos por que así se conduce mejor el efecto de parar el tiempo compartido y me concentro.

-¿Ya esta?

-No lo se aquí está todo quieto como siempre.

-Esperen creo que ya, miren esa soda, estaba a punto de caerse le a la señora.

-Bueno, entonces manos a la obra.

Andrew y Nathan salen despavoridos a ver la cara de esa señora y empiezan las discusiones.

-Mira eso, son tres cabellos.

-No es cierto es una sombra

Y así se la pasaron hasta que me harté, me acerqué a la papada y dije.

-Lo siento Nathan, claramente son tres cabellos.

Mientras Nathan le paga a Andrew, me decido a hacer la buena acción de levantar la soda antes de que comienze el desastre cuando observo la puerta no me lo puedo creer.

Están esos tipos del laboratorio, me da un cosquilleo, y entro en un pequeño episodio de pánico, ¿Cómo pueden estar aquí? se supone que ya nadie sabe de lo que pasó con mi indiscreción, no quiero que me atrapen, no quiero volver al laboratorio. No quiero

-Oye Sara, mira 5 dolares al parecer Nathan estaba mmuy seguro de si mismo, lastima que... ¿Sara?

Cuando me dice eso voltea a la dirección que yo y entra en el mismo estado, Nathan se da cuenta.

- ¿Ustedes conocen a esas personas?

- Más de lo que quisieramos- Dice Andrew.

-Tenemos que irnos de aquí, empiezo a sentirme mal, no se cuanto pueda mantener así el tiempo.

Nos llevamos las cosas que necesitábamos y el dinero total de nuestras compras lo depositamos en la caja.

Como empiezo a sentir los síntomas de abusar de mis poderes dejo de parar el tiempo en cuanto nós subimos al auto y arrancamos con todo, mientras tenemos aún la adrenalina en el cuerpo empezamos a discutir lo que acaba de pasar. Y yo no presto atención a quien dice cada cosa, ni siquiera se lo que sale de mi boca.

-¿Pero que cuernos? Ya pasaron dos meses, no deberían de encontrarnos

-Creo que ha llegado el día en el que tendremos que escapar

-No deberíamos de habernos confiado tanto

-Todo el esto debe de ser una broma

-¿Qué haremos?

En medio de los frenéticos comentarios decido tomar una decisión y anuncio

-Tranquilos chicos, haremos lo siguiente .

"Primero nós quedaremos en el departamento de Nathan ya que en donde nós hemos reunido más es en mi casa, Andrew, ayuda a Nathan a recoger todas las cosas que puedan revelar algo de la información que sabemos y resguarden todo el disco duro de Nathan ya que tenemos suficiente información para crear nuestra propia empresa de planes enfermizos. Yo me aseguraré de mantenerlos ocupados mientras hacen todo eso. Pero antes necesito descansar un poco y tomar las medicinas. ¿Alguna duda? "

Los miro como todo un sargento a sus cabos. Al ver que no hay dudas seguimos nuestro camino al departamento de Nathan en silencio ya que todos pensamos que cualquier ruido podría ser nuestro fin.

***

Llegamos al departamento de Nathan todavía algo alterados por los hechos.

Me dirijo inmediatamente al baño y saco de mi mochila las pequeñas píldoras de diferentes colores y me las meto a la boca, mientras las trago pienso en que no debería de abusar de mis poderes tan seguido cada vez que lo hago ingiero una peligrosa dosis de medicación para establecerme pero no es como que pueda hacer gran cosa, la vida no ha sido fácil desde aquel experimento que acabo con la vida que yo conocía.

Me miro al espejo y me quito los lentes de contacto dejando al descubierto mis ojos violeta que dictan la condena que me han impuesto esos científicos enfermos, ya no soy quien solía ser y jamás lograré recuperar eso. El tan solo pensar en todas las personas en las que hicieron experimentos y no lograron sobrevivir me ponen enferma.

Me miro al espejo y solo veo a otro de sus experimentos, a alguien o algo que trataron como un animal y decidieron cual sería su destino, puedo adivinar lo que quieren hacer conmigo: un arma biológica, maquina sin sentimientos, una más para su control sobre el mundo. No dejaré que vuelvan a hacer esto a alguien más, nada como lo que nós hicieron a Andrew y a mi dos adolescentes que solo querían vivir una vida, conseguir una carrera, un trabajo y hasta una familia.

Todo eso.

Desaparecido.

No lo permitiré, no más. Si quieren guerra, guerra tendrán.

Aprieto mi puño y golpeo el espejo hasta que se rompe y veo mi cara retorcida entre los pequeños cristales que han quedado.

Nada más que un fenómeno, inadaptada, bizarra, escoria.

Una anomalía.