Capítulo XV: Un paso más

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Después de el raro encuentro nos llevan a una sala a parte.

- Ahora el director quiere verlos

Siempre es una vuelta tras otra, nunca sabes cuando la vida seguirá sorprendiéndote. Veo a mi alrededor y solo observo caras desconocidas, habitaciones llenas de secretos, paredes que me susurran. Siento el frío aire acondicionado y el olor limpio que impregna el plantel. Personas serias y desconocidas nos guían y las seguimos por que simplemente no sabemos que más hacer, esperar a nuestra perdición en este mundo desconocido de "espías" secretos, experimentos, enemigos mortales y entrenadores desquiciados.

Finalmente tras el largo recorrido llegamos a una oficina elegante. Tiene paredes de el mismo color de todo el edificio, pero a diferencia de todos los lugares en donde hemos estado este tiene ventanas y una hermosa vista a un increíble paisaje helado con algunas montañas y nieve blanca esparcida alrededor de todo el horizonte, lo cual me deja con una expresión asombrada ¿Hasta dónde nos han llevado?

Observo a mis compañeros, y me preocupa un poco Nathan cada vez tiene una expresión más oscura y no ha hablado desde nuestro último destino, le da un toque más deprimente cuando lo observo con su ojo morado y sus lesiones, que no se han curado como a Andrew y a mi ya que el es una persona con un sistema inmunológico y regeneración de células normal, me siento terrible al meterlo en esto recién lo conocí, tal vez por que nunca he tenido un amigo de verdad.

Andrew está tranquilo aunque todo esto no arruinó su sentido del humor ha estado contando uno que otro chiste pero es como hablar con estatuas de hielo, incluyéndome. Ninguno de los dos tiene ya ninguna señal de lesiones físicas tardamos en rehabilitarnos solo algunas horas, aunque aquí el tiempo se siente eterno. Destino, casualidad, lo que sea nos ha traído aquí a ambos y nos ha puesto en las mismas circunstancias. Pero como tratarlo como un compañero nuevo, tenemos nuestro pasado, lo miro ahora y se que ninguno de los dos a olvidado nada.

Se abre una puerta en el otro extremo de la sala y nos saluda un señor de como la edad de mi tío, solo que este no tiene una sola cana; viste un elegante traje y detrás de unos lentes redondos observo unos ojos color café oscuro y un cabello castaño.

-Tengo entendido que tienen muchas dudas, todas serán aclaradas- Nos dice el director con un tono amable. Se sienta y nos invita a unírsele en unas sillas al frente de su escritorio.

-Entonces podrán explicarnos por que nos tienen aquí- Nathan dice no tan amablemente- Lo siento pero es que todo esto es tan rápido, hace unos días solo me preocupaba de como me iría en los exámenes de la escuela y ahora tengo que preocuparme por el lugar en donde estoy, y si unas personas me persiguen o me quieren muerto- Noto en su expresión una gran preocupación y ese tono oscuro que todavía no se ha ido, mira al director con cara ansiosa - Solo, quiero respuestas - y después baja la cabeza con ojos cristalinos.

Estoy cada vez más preocupada por el, y todo es mi culpa, yo lo lleve hasta aquí y arrastré mis problemas con el.

- Bueno, ustedes se han convertido en nuestra mayor prioridad, sobre todo la señorita Scott y el joven Andrew, ellos conforman parte de un experimento no aprobado por el gobierno elaborado por uno de los lideres más poderosos al cual no hemos podido tocar por no tener suficientes evidencias. Ellos son prueba de todo y solicitamos su ayuda, y usted tampoco se queda atrás, a pesar de no tener las mismas ventajas que sus amigos, ha demostrado un poderoso ingenio a la hora de elaborar estrategias y artefactos que lo ayuden a cumplir una meta.

"Es por esto que después de ayudarlos decidimos que lo mejor para atrapar de una vez por todas a ese hombre necesitamos más que estrategias de espionaje, los necesitamos de nuestro lado, por que con sus habilidades e ingenio sabemos que nos sería muy útil. Para que ustedes acepten estamos dispuestos a brindarles recursos, protección y toda la información que soliciten, pero a cambio nos gustaría reclutarlos.

Una oferta muy interesante sin duda, pero yo solo quería hacer buenas acciones y seguir con mi vida, jamás pensé ser parte de algo tan grande. Miro a los chicos y se que están igual de confundidos que yo, intercambiamos miradas pero ninguno tiene la respuesta.

-Miren se que es algo muy repentino y que todo esto es nuevo para ustedes, es por eso que no queremos presionarlos para que tomen una decisión precipitada. Los mandaremos a todos directo a su hogar para que dejen un poco de lado toda esta locura.

-Amm si, perdone la interrupción pero si mal no recuerdo mi casa está destruida gracias a la invasión de unos extraños armados en mi casa - No quisiera ser Nathan en estos momentos no me imagino no tener un hogar al cual volver.

-A si respecto a eso, como manera de presentar nuestro compromiso con ustedes hemos arreglado todo lo que ha sido dañado, incluyendo al auto.

- Oh no, mi bebé, pero ¿Ahora está bien?- El director asiente y Nathan se tranquiliza - Y con la reparación espero que no se perdiera algo ya sabe personal 

-En eso puede tranquilizarse solo nos hemos abstenido a la reparación, lo demás está en su lugar, ¿puedo preguntar por que?.

- Nada importante, unos bocetos y bueno una que otra revista  - Lo último lo dice entre dientes y hace una pequeña sonrisa al final de la oración, tal vez es una buena noticia después de un tiempo para el.

Ahora regresaremos a casa y de vuelta a la normalidad o al menos eso creo, todavía tengo que tomar la decisión de si quiero ser reclutada o no. No quiero tener que arriesgar mi juventud y mi vida entera gracias a unos tipos que me hicieron que lo que quisieron y decidieron mi destino como un experimento más, y también unos desconocidos que de la nada quieren mi "ayuda". 

En fin, ahora regresaré a casa y tal vez podré aclarar mis ideas si es que me dejan en paz.

-Un avión los espera afuera, pero por favor piénsenlo bien. También quiero agregar que como queremos garantizar su seguridad enviaremos a un agente para que cuide de ustedes y los vigile, tranquilos que será prácticamente invisible.

-Así es señor director- Dice de el fondo de la sala la familiar voz de Alice.

Andrew suelta un respingo cuando se percató de que Alice estába junto a el todo este tiempo y ni siquiera se dio cuenta. Nathan y yo disimulamos una risa por su reacción.

Párese una buena agente si pudo pasar así de desapercibida, puede que tenga una actitud algo rara pero empiezo a creer que no puede ser tan malo que ella nos cuide.

Los otros agentes nos escoltan por otra serie de pasillos y abren una puerta, al hacerlo se suelta una ráfaga de aire frío. Nos ofrecen unos abrigos (ninguno de nuestra talla).

Frente a mi se presenta una gran pista de aterrizaje con distintos medios de transporte aéreos  y algunos militares, el aire es tan frío pero a la vez tranquilizante. Observo las montañas tan grandes y me doy cuenta de que en plantel se encuentra en una. Para ser una agencia anónima tiene sus lujos y me pregunto de donde sacan tanto trabajo o quien financia todo.

El avión que nos espera es bastante grande y elegante, solo subimos: Nathan, Andrew, Alice y yo. El interior no es como todos los aviones que he tomado (y todos primera clase), es muy espacioso y los asientos son muy agradables, y tenemos todas las comodidades que podemos disfrutar. Todo estamos fascinados excepto Alice que ya me imagino que está acostumbrada a esto. Se queda en su asiento en silencio y se pone en pose neutral como toda una guardiana.

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En el viaje de regreso no hablamos mucho pero ahora se a acabado y siento una gran alegría al poder volver a casa. Lo primero que pienso cuando aterrizamos en el aeródromo privado es en llegar y ver a mi tío, pasarla como en los viejos tiempos, pero eso ya no es lo mismo, ya nada será como antes.






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