Un dia normal de escuela aquí en San Francisco, lugar del beisbol y el fútbol americano, un lugar donde no solo encontrarás mariscos, si no también un montón de chicos y chicas comunes estudiando para tener un trabajo descente. Almenos era lo que yo pensaba.
Estoy a una hora del receso y no puedo esperar, supongo que en el receso es donde me siento mejor, se preguntarán el por que, bueno en primera estoy lejos de los espantosos compañeros que en cada momento hablan de que tan buenos están los actores y cual es la canción del momento y así clase con clase, y , en segunda es por que después de comer la ensalada sin ese aderezo sospechoso voy hacía el club de cinematografía, en donde no tengo que hablar con alguien que no sepa de un buen trabajo de fotografía y guión además de que aprendo algo del verdadero arte del cine.
Entonces aquí estoy esperando la campana, la verdad es que los trabajos no son tan difíciles, me puedo llamar a mi misma una especie de genio a la hora de la física, algebra, matemáticas, entre otros, almenos valió la pena el harto estudio a la temprana edad de los cinco años así es mientras otros niños disfrutaban de la dulce infancia yo estaba estudiando en un internado especial y en términos del director "toda una alumna excepcional", sin embargo creo que algo me falta. Pero bueno, justo ahora suena la campana y todo el mundo sale como señoras en viernes negro.
Para mi mala suerte el salón de cinematografía tiene un cartel pegado a la puerta.
"Lo sentimos estamos en remodelación"
Genial ahora no se que hacer, supongo que saldré un rato de la escuela para buscar algún objeto raro en el bazar, al fin y al cabo tengo permiso de salir cuando sea "necesario". Empiezo a caminar hacía la salida y le doy mi permiso al guardia de seguridad, salgo sin problemas, muy bien.
Cuando llego al bazar veo gente como siempre, comprando frutas, colgijes, ropa y una que otra regateando por un buen precio. Camino y deambulo por el lugar buscando algo para distraerme, en lo que veo un puesto de discos, un viento fuerte sopla a mi izquierda y me volteo para ver que es y me los encuentro, justo abajo de una chaqueta, escondidos, me dirigo hacia ellos como un felino, son hermos, unos guantes de cuero marrón en un estado que dice que han echo de ellos un buen uso y los tomo, en eso un chico de como unos 20 años con pelo a rapa y rubio, con unos ojos azules y de una estatura de como 1.90, tez blanca, pantalones vaqueros deslavados, algo sueltos y una camiseta blanca, me grita
-Entonces que dices ¿los quieres?
Casi no lo escucho por el alboroto del bazar pero aún así respondo
-¿Cuánto por estos guantes?
-Para usted bella dama 20 dolares
Supongo que este no sabe lo que es un bazar, así que intento regatear con el
-¿Estás seguro?, por que no se ven en buen estado
-Bueno te diré que el dueño me los dió en persona, y son de un piloto que participó en la segunda guerra mundial, así que...
-Vamos, se ve que tienen algo de polvo por estar aquí tanto tiempo
Tengo que lucir como si no me importaran, el chico me mira como pensando si sería una buena venta y me dice
-Está bien te los dejo en 19
-15 y es un trato
-17
Estoy cerca...
-16
-Está bien es un trato te los ganaste
-Gracias
Le digo serena pero por dentro estoy a punto de explotar de emoción, quiero decir, no siempre se consiguen unos guantes tan raros ¿o si?.Me fijo en el pequeño reloj digital del chico y estoy a unos minutos de ser castigada, así que salgo apurada, y entonces escucho
-¡¿Cuál es tu nombre?!
-¡Llámame Sara!¡¿Y tú?!
-¡Llámame Nathan!
Ya no tengo tiempo para más rodeo, supongo que conseguí lo que quise pero también conseguí un próximo regaño de la profesora Johanson "Señorita Scott le dije claramente la última vez que nada de llegar tarde a mi clase" sin embargo no puedo pensar con claridad ya que estoy corriendo como nunca, pero me detengo repentinamente por que veo algo extraño, creo que es un gato pero una persona lo está agarrando y poniendolo en una bolsa, al cuerno la clase de química, me acerco lentamente, se dirige a una especie de edificio abandonado, entro en el sin que se de cuenta, el deja al gato en el piso, esta es mi oportunidad voy corriendo hacia el y desenrredo rápidamente la bolsa y el gato sale corriendo hacía la salida, se dibuja una cara de satisfacción en mi rostro, pero siento unas manos que me cubren la boca, por dios huele asqueroso, me volteo y antes de que me golpee en la cabeza aquel hombre me dice
-No debiste hacer eso
Termino viendo todo negro.
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Hi! Bueno esta es mi primera obra así que si tengo algún error porfavor perdonen soy primerisa si les gustó diganme en los comentarios y si quieren que la siga
Bye que la fuerza los acompañe.
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Anomaly Girl
Science-FictionSara Scott una estudiante ejemplar en San Francisco, será victima de un experimento de una corporación farmacéutica y tendrá que vivir con problemas de una adolescente normal además de aprender a vivir con sus nuevos dones pero ¿Será capaz de hacerl...