La cura...el comienzo de algo nuevo

Capítulo 16. Baja número uno.

Por lo que habíamos visto, Moisés era una persona que le importaba mucho la seguridad de todos, e incluso la de Ivana que se sentía como se algo sintiera por ella pero como todavía estábamos conociéndolo era notorio que estuviéramos en un error.

Lo que seguía en la lista de deberes era encontrar al desgraciado de Bruce que no había dejado ni una migaja de pan para encontrarlo; aunque tuviéramos a Mario con nosotros era un poco más complicado rastrearlo, pues su celular se encontraba apagado o tal vez lo había perdido en el ataque que me había avisado anteriormente. En ese instante llegó Moisés con algo de curiosidad con lo que estábamos haciendo:


-que es lo se proponen a realizar mis estimados?- nos preguntó.

-pues como nos falta un integrante que desde hace mucho rato supuestamente lo estábamos esperando no lo hemos podido contactar, decidimos rastrearlo mediante su celular pero es un poco complicado- le respondí.

-es que…es muy difícil encontrar el ID del celular, no sabemos las principales frecuencias de la compañía y menos la dirección IP-dijo Luis que se encontraba mapeando el sitio Web de diversas compañías de la región.

-si gustan puedo ayudarles- aportó Moisés

-nos serviría un poco de ayuda por acá- opino Mario

-con mucho gusto voy para allá- respondió Moisés

-sabes algo de la compañía Telcel o Unefon?- preguntó Luis

-algo de algo puedo saber, nadamas díganme en que los ayudo y juntos podemos encontrar la solución más rápida- le respondió Luis


Al parecer la ayuda de Moisés fue de gran alivio, ya que se sabía por algún extraño motivo las contraseñas para acceder a la base de datos de Unefon en el que veíamos los usuarios que habían adquirido algún equipo, y ahí estaba el nombre de Bruce, por lo que disimule la noticia de que  ya lo habíamos encontrado así que solo les dije que ya había encontrado la ubicación en mi computadora.


-rápido, todos al vehículo tenemos que partir cuando antes- les dije

-ya pudieron localizarlo?-pregunto Karen

-según ya lo tenemos- dijo Luis

-y donde es?- preguntó Gloria

-muy cerca de aquí, solo síganme- le dije

-oigan, en esta casa encontré unos víveres y un poco de ropa-dijo Joanna
-perfecto, súbelo al remolque-le dije-alguien ha visto a David y a Frida?

-la última vez que los vi iban a buscar un coche según ellos, pero no han regresado- dijo Arantza

-estamos sobre el tiempo, tenemos que salir cuanto antes de esta ciudad- dije un poco alterado

-bueno, pero creo que si nos iremos rápido, ahí viene un auto muy veloz con dirección hacia acá- dijo Gaby

-me pregunto si Frida y David habrán cometido su fechoría?-pregunto irónicamente Karen

-pues me temo que Frida nunca deja algo sin hacer, de que lo hace lo hace- dijo Arantza


Ya después de esto llego el auto hacia donde estábamos, al parecer era un auto nuevo, pues tenía el clásico olor de auto recién salido de la agencia, eso me hizo pensar sobre la procedencia del coche.
Por suerte este vehículo nos va a servir de gran ayuda, pues en la camioneta apenas entrabamos bien el espacio era limitado y ya estaban las quejas por parte de las mujeres.


-no me digan que lo sacaron de la agencia que está a 3 cuadras- les dije con algo de frustración

-que acaso no es necesario el coche?- preguntó David

-de que lo es lo es pero existen maneras de adquirir algo así, no nadamas se puede robar y aparte de eso exponerse al peligro que está afuera de la zona en la que estamos-les dije un poco molesto, aunque estaba más bien sorprendido de la capacidad y velocidad de la toma del vehículo

-tranquilo Alexis, estamos bien y recuerda que nosotros sabes protegernos-dijo Frida

-es que me preocupa su seguridad, me preocupan ustedes y sus ocurrencias- les dije con algo de sentimiento en las palabras- pero ya dejemos eso tras y lo que ahora nos importa es ir por la sorpresa. Todos a los vehículos- dije esto al momento que miraba a Frida y David por hacerme usar ahora el plural

-yo los protegeré desde la parte delantera, así como también intercalaré la parte trasera en donde pueda ser mayor el peligro- dijo Moisés

-estoy de acuerdo con Moisés, entre mayor protección tendremos mayor será el éxito de sobrevivir- les comenté

Ahora estábamos desplazándonos hacia la ubicación proporcionada por el rastreo del celular; pero en el lugar no había rastros de vida normal, solo restos de personas aniquiladas, sangre color negra y viscosa, y muchas cabezas.
No había rastro de Bruce, solo un completo más de tranquilidad en donde se vio que hubo una gran batalla…y fue cuando a lo lejos pude ver la camioneta que me había solicitado Bruce, estaba toda dañada, con rastros de sangre normal. Fue ahí cuando pude ver a Bruce.
Estaba todo herido, le faltaba una pierna, era horrible verlo, tenía el rostro cubierto de sangre y una mordida en el Brazo izquierdo el cual estaba muy hinchado por el contacto con el virus…por suerte aún estaba con vida…o más bien ya estaba en  las ultimas de ser normal, ahora solo quedaban minutos antes de que se trasformara.


-a…lex…is- dijo Bruce muy débil

-que pasó Bruce- le contesté

-no…pude…sobrevivir…discúlpame por-dijo unas palabras y trago un poco de saliva- ser un…mal amigo…espero que-interrumpió la oración por un fuerte quejido- se salven…de esta…catas…trofe

-no tienes por qué disculparte, el pasado al olvido se ha dado, y lo que importa es las cosas buenas que has hecho- le dije

-mátame…no quiero vivir más…-dijo el

-no puedo hacerte esto- le dije

-TE ESTOY DICIENDO QUE ME MATES!!!- dijo esto aunque le tomó mucho esfuerzo hacerlo

-no voy a poder hacerlo-le dije

-es por el bien de todos- dijo el

---Y ahí fue cuando Huston tomo el control de la situación, él no tenía sentimientos, y solo hace lo correcto ---

Entonces agarre el arma, la cargué con cuatro balas y apunte a la cabeza de Bruce…era el momento de salvarlo de sufrir tanto…era el momento de acabarlo de una buena vez y mandarlo al otro mundo para que deje de dar lata.
No lo pensé más y dispare continuamente las balas hasta que no quedó rastro de vida…la situación había sido controlada, ya no era necesario mis servicios…

---era hora del regreso a la normalidad---

Me quedé paralizado por lo sucedido, no podía creer que unos de mis más grandes y viejos amigos había sido asesinado por mí, eso me repugnaba, me llenaba de ira y de enojo hacia mí mismo…pero no quería que se saliera de control, así que me tranquilicé y volví a la camioneta…solo tenía que contarles a los demás lo que sucedió…iba a ser complicado.