Prefacio

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Todo era tan borroso, tan raro y solitario, me encontraba en el antiguo centro comercial que estaba de moda en mis tiempos de adolescente, todo abandonado, viejo, en mal estado...Parecía un día soleado, raro a la vez, se sentía la brisa caliente proveniente del oeste y junto con el viento que parecía fuego llegó un sonido tan preturbante como la misma colicion de dos grandes pedazos de metal chocando a una gran velocidad, eran dos autos, un porche blanco con neumáticos blancos, y el otro un jeep azul con motor deportivo. Bajaron 7 personas del auto blanco y 8 del jeep. Esperaron a estar todos reunidos en la acera para despues avanzar con un paso muy rápido, como si tuvieran mucha prisa, pude llegar a ver que eran 9 mujeres y 6 hombres, todos con cara ajetreada con una expresión de temor-angustia no reconocía para nada las caras, tenía un presentimiento de que algo se aproximaba, así fue como todo lo que temía y todo lo que menos tenía en mente fue pasando poco a poco, el cielo se vio lleno de aves de todo tipo, hullendo hacía el sur como si escaparan de algún depredador, todos giraron a ver al este de donde por lógica venía lo peor, lo más trágico, lo más temido... Rápidamente no pueda pensar bien las palabras y dije:

-rapido...todosalosvehiculos- con una velocidad que con mucho trabajo se pudó entender

-y tu en que vienes- me dijo una mujer delgada que portaba una blusa escote color morada, con unos jeans caquis, y cabello suelto.

-yo traigo mi propio auto que está en la entrada principal. Ustedes corran a los suyos. Nos vemos en la avenida principal...

Corrí después de decir esto, no mire atrás pues me suponía que ellos ya habían captado, no pare hasta llegar a la entrada donde abrí la puerta del piloto para despues encender inmediatamente mi Mercedes Benz, esperé a ver los coche de los demás y pisé el acelerador hasta el fondo, sólo giré a ver en el retrovisor para cerciorarme que me siguieran, por suerte así fue. Y de pronto todo se desvaneció... abrí los ojos. Todo era un sueño, un maldito sueño... Dios mío, sin duda esto duró mucho, fue una pesadilla, un sueño o una visión del futuro. La verdad es que todo fue tan real y realista para ser un simple sueño.

La cura...el comienzo de algo nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora