Vamp-Wicked

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-¿Nosotras lo comenzamos? A nosotras no nos eches la culpa de lo que hayan hecho tus amigas las brujas. Nosotras no provocamos esto, ellas lo provocaron y mejor que se queden quietas, porque si no esto no va acabar bien. (Amelia)

-¿De qué estás hablando? (Cordelia)

-Así que ella viene sin tener pruebas, esto no lo puedo ni creer. Simplemente te voy a decir una cosa, ya tú eres enemiga de las brujas por el simple hecho de que eres vampira. (Amelia)

(Cordelia algo confundida decide ir donde las brujas, pero Anat la estaba tratando diferente. Anat no la miraba a los ojos ni permitía que se le acercara.)

-¿Pasa algo? (Cordelia)

-Sé que eres una excelente mujer, pero aquí no vuelvas. Una vampira no es bienvenida en este lugar. (Anat)

-¿Enserio? ¿Hasta este extremo vas a llegar? (Cordelia)

-Lo siento, pero son órdenes de Rubí. (Anat)

(Cordelia se va a caminar por la ciudad de Portobello y se encuentra con el amor de su vida. Ella lo ama más que a nadie, pero ella siempre tuvo las dudas de si él la amaba.)

-Benjamín que gusto verte aquí. (Cordelia)

-Cordelia ¿estás bien? Te ves algo pálida, pero eso no te quita lo de hermosa. (Benjamín)

(Cordelia se ruboriza y tira una sonrisa de enamorada.)

-Sí, estoy bien. ¿Cuándo podemos sentarnos a tomar una taza de café y hablar un rato? (Cordelia)

-¿Qué tal mañana? (Benjamín)

-Sería perfecto. (Cordelia)

-¿Cómo esta Anat? (Benjamín)

-Tu hija está de lo más bien. (Cordelia)

-A bueno, me alegro oírlo. Pues te veo mañana. (Benjamín)