Maze Runner

Capítulo 18: el primer día

Me desperté con más fuerzas que nunca, hoy comenzaba a ser corredora. Pegue un salto de la cama y me puse la ropa que me dejaron en mi cabaña, como siempre, unos pantalones de chico que me venían grandes, lo cual me los tenía que remangar, y unas camiseta gris. Me hice una coleta para que mi pelo no me estorbara. Y llegué a la puerta del laberinto y estaban allí Alby,Thomas y Gally:
-Hola novata, ¿lista?- dijo Thomas dirigiéndome una sonrisa
-Lista, ¿acaso lo dudabas?
-Alby nos dio unos chalecos que levaban los corredores siempre, eran marrones, y algo incómodos, pero me lo puse. Nos adentramos en el laberinto y antes de proseguir Thomas nos explicó algunas cosas:
-Vale chicos, ahora en el laberinto se irán abriendo y cerrando puertas las cuales tenemos que cruzar rápido para pasar al otro lado, también abra alguna que otra trampa así que llevar cuidado.- los dos asentimos y continuamos.
Corrimos bastante rato, Thomas iba apuntando una especie de coordenadas en una libreta vieja pero no parecía que las puertas se abrieran, ni siquiera habían trampas:
-Menudo asco, esto es lo emocionante de ser corredor- dijo Gally harto
-No entiendo porque no se abren las puertas, deberían hacerlo.
-Porque esta ella dentro quizás- dijo Gally en voz baja con tono asqueado
Thomas me miró pero no dijo nada. Llegamos mucho antes al claro, sin ningún tipo de novedad. Les contamos a todos lo que pasó. Ellos nos contaron que Bella y Rachel no se encontraban bien:
-Están diciendo cosas sin sentido, y también pronuncian tu nombre Laia.-dijo Aris
-¿Puedo ir a verlas?
-Sí están allí, dentro de vuestra cabaña- me acerque asustada de que les estaba pasando a mis amigas. Estaban cada una en su hamaca con un paño frío en la frente:
-Chicas e vuelto ¿Qué os pasa?-les pregunté mientras me arrodillaba junto a ellas
-Laia... Esto no es lo que parece, esto es un juego- decía Rachel mientras comenzaba a llorar
-Es culpa nuestra- decía Bella sin fuerzas
-Culpa nuestra el que... ¿Chicas qué esta pasando?- comienzo a decir mientras por el rabillo del ojo veo a Gally observando
-Nosotras... No tendríamos que estar aquí- dice Bella
-Chicas estáis teniendo alucinaciones os dejaré descansar-digo mientras salgo de la cabaña pero antes me dice Rachel:
-No... Nos son alucinaciones Laia.
Estaba confusa no sabía lo que estaba pasando:
-¿Qué te pasa Laia? Tu también lo sabes.-dice Gally mientras se ríe cada vez acercándose mas a mi, y yo cada vez alejándome más:
-Sea lo que sea Gally dejate de indirectas¿A qué te estas refiriendo?-veía como la cara de Gally iba enfureciendo cada vez más,y cada vez subía más el volumen de la voz:
-¡Lo sabes perfectamente!- decía mientras de repente me agarró del cuello y me estampó contra la pared manteniéndome ahí mientras yo intentaba apartarlo cogiéndole de las muñecas, aunque no funcionaba, es mucho más fuerte que yo, y me apretaba cada vez más dejandome literalmente sin respiración:
-¡¿Gally que estás haciendo?!
-¡Diles la verdad a todos mentirosa, nos estáis engañando a todos!
-Thomas...- lo único que se me ocurrió hacer fue pedir ayuda porque era consciente de que podría matarme si seguía así
-No, esta vez no vas a recurrir a tu noviete guardaespaldas, ¿Qué decepción se va a llevar cuando sepa quién es la verdadera Laia no?-no se que pretendía, pero tenía que salir de allí de inmediato
-¡Thomas...!- alguien pareció oírme, Chuck, cuando se percató de la situación aviso a todo el que pudo y se dirigió a nosotros, Gally se dio cuenta pero lo ignoro, cuando llegaron intentaron separarme pero ya era un poco tarde:
-¡Gally sueltala!- dijo Newt mientras intentaba apartarnos, llegó Thomas y lo apartó de un plumazo:
-¡¿Pero tu eres gilipoyas o que te pasa?!- caí al suelo de la falta de oxigeno pero Aris me levanto con la ayuda de Fritanga:
-¿Estás bien Laia?- no le dije nada, tampoco podía porque estaba continuamente tosiendo, y mi cara morada lo decía todo,me limité a abrazarle.
-¡Estás loco! ¿!Cómo se te ocurre?!-dice Newt
-Ya lo entenderéis, supongo que tengo que ir al hoyo.- decía en un tono tranquilo
-¡¡Y tanto que vas a ir, por mi como si te quedas allí y no apareces!!