Capítulo 4: los laceradores

264 10 8
                                    

Mientras transcurría la tarde las chicas estábamos hablando sobre todos esto y de los chicos, pero yo estaba un poco preocupada porque Thomas me dijo que llegarían a la tarde y los corredores aún no habían llegado:

-¿Oye es cosa mía o tu y Newt os mirabais mucho esta mañana?- le pregunté intrigada a Bella

-Pues no es cosa tuya, ¡Esque es tan mono!- nos decía muy contenta. -Pero ahora me toca preguntarte a ti.- me dijo Bella -¿Por alguna casualidad no te gusta Thomas?

Me quede un poco sorprendida por la pregunta pero, le conteste:

-¡No para nada! solo somos amigos, me a estado ayudando mucho con Gally- les respondí nerviosa

-Tiempo al tiempo- dijo mi otra compañera. -¡Por cierto!, ya me acuerdo de mi nombre, ¡Me llamo Rachel!

Todas nos alegrábamos mucho, llevábamos dos días allí y mis compañeras ya se acordaban de su nombre, pero yo aún no, supuse que pronto lo recordaría. Fuimos a decirles a todos que Rachel ya se acordaba de su nombre, se lo dijimos pero no se alegraban mucho:

-¿Os pasa algo?- les preguntó Rachel a Newt, Albi, y el resto

-Esta haciéndose tarde, las puertas están a punto de cerrarse y Minho y Thomas aún no han llegado.

Las chicas nos miramos preocupadas entre nosotras preguntándonos si llegarían o no. De repente un ruido parecido al de la celda en la que estábamos encerradas se inicio, era el laberinto, las puertas se estaban cerrando y aún no estaban con nosotros:

-Les tiene que haber pasado algo, no suelen tardar tanto como hoy- con su voz chillona dijo Chuck

Las puertas se iban cerrando pero de repente reconocí a Thomas a lo lejos y Minho iba casi completamente agarrado a el ¿Qué le pasaba? A Gally en ese momento tan peligroso para ellos lo único que se le ocurrió hacer fue irse y decir:

-Por mi como si no vuelve el verducho ese.- en ese momento preferí ignorarlo.

Todo mi claro y yo chillábamos para darle ánimos a Thomas pero quedaba muy poco para que la puerta terminara de cerrarse así que la absurda idea que decidí fue intentar parar durante unos segundos la puerta con el cuerpo, Chuck y Newt me ayudaron, a ellos se sumó Albi. La puerta se resistía pero por lo menos iba más lenta. Consiguieron cruzar:

-Estáis bien- Albi preguntó

-Yo si pero Minho se a torcido el tobillo derecho- cansado nos contaba Thomas

Albi y Newt se llevaron en brazos a Minho que gritando estaba por su fractura, las chicas les acompañaron, yo ayude a levantarse a Thomas que parecía estar muy cansado y les acompañamos a el lugar donde estaban los curanderos para que le intentaran curar:

-Efectivamente tiene un esguince- nos afirmó Fritanga, uno de los curanderos.

Senté a Thomas en una silla y yo me senté a su lado y le pregunté a Minho como se había hecho aquel esguince:

-Estábamos huyendo de uno de los laceradores que se acercaba hacia nosotros- miré a Thomas para confirmar lo sucedido y si, era cierto:

-¿Pero no nos habíais dicho que los laceradores solo salían por la noche?- preguntó Rachel

-Sí, pero no entiendo como a podido pasar.- respondía Newt a Rachel 






Maze RunnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora