Al principio creí que se asombraban por habernos visto allí encerradas pero de lo que se asombraban era de que fuéramos chicas.
Nos hacían preguntas pero decidimos no responder. Cuando vieron que no respondíamos cogieron una bolsa de carne que había en nuestra celda de metal, se fueron y decidieron dejarnos explorar por nosotras mismas aquel extraño lugar. No queríamos salir, no nos fiábamos de ellos pero cuando empezaba a iniciarse la tarde decidimos salir a inspeccionar.
Todo era naturaleza, pero, estaba rodeada de un muro de acero alto pulido e imposible de escalar, en esta extraña naturaleza se situaba una zona el la que parecía que los que nos habían sacado de allí vivían.
Eran cabañas de madera, un mirador, de madera también, un huerto unas celdas y poco más. Parecía gente inofensiva pero aún así decidimos mantenernos alerta. Obviamente no íbamos a acercarnos a ellos para que nos dieran alojamiento, así que decidimos adentrarnos en el bosque que había, pero sabíamos que tarde o temprano tendríamos que acercarnos a pedirles cobijo porque no teníamos tan siquiera comida. Desde que decidimos adentrarnos en el bosque no se rompió en ningún momento el silencio que habitaba con nosotras, así que decidí romperlo yo:
-¿Sabéis que tendremos que ir con ellos no?- les dije Asintieron angustiadas con la cabeza y, Bella, la única que sabía su nombre dijo:
-No se que hago aquí, ni como he llegado hasta aquí, no se de donde vengo, lo único que se es mi nombre, y que os conozco- dijo casi llorando. Y la otra chica dijo:
-Yo no se nada- fríamente confirmó
Cuando la luna entró en el cielo decidimos pasar la noche allí y ya veríamos más tarde lo que haríamos. Mientras dormíamos, el crujido de una rama me despertó y al abrir los ojos vi a un hombre con expresión estresada en la cara agarrarme de las axilas, lo único que se me ocurrió hacer en ese momento fue girar la vista hacia mis compañeras que al parecer también estaban en la misma tesitura que yo. Bella me parecía bastante enfadada, chillaba aterrorizada pero al mismo tiempo discutía con el niño que le agarraba, así que decidí hacer lo mismo, en cambio, mi otra compañera no parecía resistirse, pensé que preferiría alojarse en las cabañas de los chicos antes que en un suelo duro y mojado.
Nos llevaron a la hoguera en la que se encontraban el resto de chicos y bruscamente el chico que me agarraba me lanzó contra la arena del suelo y la siguiente en llegar fue mi compañera de pelo rizado que la dejaron plantada, y Bella, Bella seguía resistiéndose y cuando llegaron la arrodilló en el suelo y todos decían:
-¡Pobre Chuck! ¡Lo qué te a costado! ¡Buen trabajo!-
De repente apareció el mismo chico que pronunció la frase cuando llegamos. Era rubio, una estatura alta, no era muy corpulento y fuerte pero parecía inteligente, nos dirigió la mirada y nos dijo:
-Me llamo Newt soy uno de los chicos de este claro, ahora mismo estaréis asustadas, confusas, inquietas pero es normal, nosotros también hemos pasado por ello, en unos días recordaréis vuestros nombres.-
-Yo si lo recuerdo, me llamo Bella- dijo enfadada
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Maze Runner
Fiksi PenggemarLaia, Rachel y Bella han llegado al laberinto, son las únicas chicas allí y surgen sentimientos. Lo que ellas no saben es que ellas están allí por una razón diferente a la de los demás.